𝓜𝔂 𝓮𝓽𝓮𝓻𝓷𝓪𝓵 𝓵𝓸𝓿𝓮 » [𝓙𝓪𝓼𝓹𝓮𝓻 𝓗𝓪𝓵𝓮]

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Zaira caminaba por los pasillos de la escuela, se había quedado más tarde por cuestiones de que le había costado comunicarse con su primo para que este no olvidara la junta que habría, pero este al decirle que había sido atacado por Kate Argent decidió no irse a la mansión.

Pronto, su celular empezó a vibrar, lo tomó y con confusión aceptó la llamada, pues no tenía registrado el número.

—¡Zaira! Que bueno que contestas, me intento comunicar con Scott, pero no puedo, encontré algo en el celular de Lydia, te lo mandaré — la pelinegra no pudo decir nada más cuando llegó un mensaje desde el número de su amiga — Es el alfa, ¿Verdad?

—Si — respondió la Swan al ver la fotografía —borra esto del número de Lydia, verlo la aterrorizará — el chico del otro lado asintió estando de acuerdo, pues había tenido que tomar muchos calmantes, no imaginaba como se pondría si nuevamente recordaba lo que había visto — ¿Sabes donde está Scott? — le preguntó, ciertamente estaba preocupada por el beta, más que nada porque sospechaba con quien estaba.

—Supongo que está con Allison, no contesta mis llamadas —respondió Stiles, la chica bufó, a su consideración el morocho estaba poniendo en peligro la vida de ambos.

—Ya casi es la reunión, Stiles, te aconsejo que vengas, de ahora en adelante cualquier cosa puedes contar conmigo, tenemos un propósito en común, el alfa es un riesgo — por mas que la pelinegra le diera miedo al joven Stilinski le daba ese aire de confianza.

—Bien — colgó la llamada.

Zaira se tomó un poco de tiempo mirando la pantalla de su celular, no sabía si su primo se presentaría a la junta, después de lo ocurrido con la Argent dudaba que llegara a un lugar donde estaría el hermano y cuñada de esa asesina.

—Ay no— murmuró al caer en cuenta en ese detalle, pues ella estaría sola allí con esos asesinos.

Su teléfono sonó, miró inmediatamente la notificación y sonrió de alivio al ver que se trataba de su primo, el cual informaba que acudiría, y que se encontraba cerca de allí.

Solo esperaba que esa noche nada se saliera de control, no quería estar cerca de la familia de cazadores, tanto Derek como ella odiaban a la familia de cazadores con toda su alma.

Suspiró, en esos momentos solo quería que el alfa se muriera y que ella pudiera irse por un tiempo con su padre.

Zaira miraba el techo de su habitación temporal, su primo le había rentado un lugar en donde quedarse debido a que la mansión ya no era para nada seguro, estos últimos días habían sido agotadores.

Su primo se había encargado de entrenar los sentidos de Scott a petición de este, aunque le era difícil, y mas cuando el chico se encargaba de meterse en la casa del enemigo, literalmente.

Tomó su teléfono cuando lo escuchó sonar. —Dime—habló apenas contestó.

—Ya estoy afuera— la chica colgó y tomó sus cosas para salir.