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—¡No! —exclamó Saeng, escapando de Hyun.

Saeng presionó todos los botones del tablero, desesperado y con ganas de escapar.

—Young Saeng... No puedes irte —susurró Hyun.

—¡Debo irme!, Estar contigo aquí encerrado es un peligro. Eres un atrevido Hyun Joong, no has cambiado.

—¿Viste quien estaba en la entrada?

—¿S-si?

—Es mi hijo. Mi pequeño hijo te está devolviendo el favor.

—¡Estás loco!

—No. Mi hijo te está ayudando, parece que no quieres aceptar que mi hijo te pone a su padre en charola de plata —se acercó a Saeng y lo tomó de las caderas —te extrañé mucho. Mi pequeño y juguetón Saengie. Abrázame por favor, quiero sentir tu calidez una vez más.

Las manos de Saeng temblaban y sudaban demasiado. No sabía que hacer.

Las luces se apagaron y se escuchó un ruido como si él ascensor se detuviera. Ambos cayeron al suelo.

Cuando se volvieron a prender las luces, Saeng había terminado encima de Hyun Joong.

—Me encantan tus ojos —susurró —jamás olvidaría lo lindo que es tu rostro. Aún recuerdo cuando hacías muñecos de nieve sin parar, tus mejillas eran aún más lindas con ese rosado.

—H-hyun Joong...

Sin decir más, Hyun Joong besó sus labios. Saeng no pudo resistirse, así que correspondió. Rápidamente, Hyun Joong acostó a Saeng en el suelo y desabrochó desesperadamente tu pantalón, también desabrochó los botones de su camisa... Dejando al descubierto su piel blanca y suave.

Hyun, sujetó las piernas de Saeng entre su cadera, muy cerca de su erección. Comenzó a dejar un rastro de besos húmedos cálidos por todo el pecho y abdomen de Saeng, quién gemía con cada contacto.

Las luces volvieron a apagarse.

Con todo completamente oscuro, Hyun Joong prosiguió hasta que ambos estuvieran desnudos.

Hyun, volvió a la boca de Saeng para saborearla mientras hacia ligeros movimientos con sus caderas... Rozando sus erecciones.

Su mano traviesa se dirigió hasta la apretada entrada de Saeng, introduciendo dos dedos de una sola estancada. La temperatura estaba aumentado, podía sentirse mucho calor dentro del ascensor.

Mientras Saeng estimulaba el miembro de Hyun Joong, este seguía jugando en su entrada para dejarlo aún más húmedo.

—Espera~ —musitó Saeng.

Se levantó e hizo que Hyun Joong también lo hiciera. Se agachó dejando caer sus rodillas al suelo y devoró por completo esa erección ajena con líquido preseminal. La saliva calida y viscosa dentro de su boca, envolvía de satisfacción a Hyun.

¿Cómo es que aquel inocente chiquillo había aprendido tal cosa?

Hyun Joong disfrutó cada lamida que Saeng le ofreció a su miembro erecto. Después de casi correrse dentro de la boca del mencionado, vendría el paso final.

—No puedo más —dijo Hyun, alejándose —quiero entrar.

Levantó a Saeng del suelo y lo cargó hasta acorralarlo de nuevo en la pared. Sostuvo fuertemente sus muslos, los apretó y posteriormente introdujo su miembro dentro de él.

Ambos gimieron al instante.

Aunque estaba obscuro, Saeng podía imaginar el buen trabajado cuerpo de Hyun Joong. Deleitaba su tacto, sosteniéndose de los hombros anchos de este y de vez en cuando acariciando ese abdomen.

Hyun se quedó quieto, dentro de Saeng. Al ser la primer penetrada intensa, sentía dolor, por lo que sus músculos internos se contraían... Apretando la erección que tenía dentro.

—Ah~ —se quejó con placer, apretando el trasero carnoso de Saeng —aprieta más.

Ahora, el miembro de Saeng también necesitaba atención urgentemente por lo que aún excitado... Bombeó su erección una y otra vez sin parar, mientras que Hyun Joong comenzaba a moverse para brindarle placer.

Ninguno de los dos se imaginaria que esta clase de reencuentro sucedería. Mucho menos o habían planeado.

Tal vez era el momento para demostrar la desesperación por la ausencia.

—¿Te acuerdas? —preguntó Hyun en voz baja.

—¿Hmm?

—Cuando me quedaba a dormir en el orfanato y luego iba a tu dormitorio por ti —besó su cuello —nos escondíamos en el baño y hacíamos cosas como estas.

Los movimientos de Hyun, aumentaron de ritmo... Siendo más intensas y profundas.

—D-duele —musitó Saeng mordiendo su labio inferior —Ah~, No te detengas~

—¿Seguro? —preguntó Hyun Joong, desocupando su mano y limpiando las ligeras lágrimas que caían de los ojos de su pequeño.

Él asintió.

Ambos estaban alcanzando el punto del éxtasis. Una última embestida y Hyun Joong ya estaba terminando dentro de Saeng. En ese momento las luces se prendieron de nuevo.

Ambos, pudieron observarse cara a cara... Sudados y con el cuerpo hirviendo por dentro todavía. Hyun le ofreció una sonrisa cálida, la cuál fue devuelta por Saeng.

—Me manchaste —dijo Hyun —mira lo que acabas de hacerme.

Saeng bajó su mirada hacia donde la dirigía Hyun Joong, el abdomen del mencionado estaba lleno de su líquido lechoso.

—Perdón —susurró Saeng, mostrándole un lindo puchero que le quedaba tierno con el rojo de sus mejillas suaves y esponjosas.

—¿Qué significa esto que hicimos? —preguntó, liberando a Saeng.

—¿Ah? —inocentemente, no había comprendido.

—Esto, bueno... No quiero verte lejos de mi una vez más, ¿De acuerdo?. Debes saber que siempre has sido mío y yo tuyo.

—Hyun Joong...

—Hagamos lo que tanto querías de pequeño. Decoremos un árbol de navidad juntos, permanezcamos unidos toda la noche... No aguantaría más estar lejos de ti.

𝙈𝙔 𝙎𝙉𝙊𝙒 𝙋𝙍𝙄𝙉𝘾𝙀 - 𝙃𝙔𝙐𝙉𝙎𝘼𝙀𝙉𝙂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora