Capítulo 1: Dulces Encuentros en el Centro Comercial
Anahí y David, mejores amigos desde la infancia, se encontraban en el centro comercial en busca de una heladería y otros comercios de golosinas para pasar una tarde divertida juntos.
ANAHÍ: (señalando hacia un pasillo) ¡Vamos por aquí, David! Creo que las heladerías están al final de este corredor.
DAVID: (ríe) ¡Perfecto! No puedo resistirme a un delicioso helado en un día caluroso como este.
Mientras caminaban, se detuvieron en algunas tiendas para ver algunos productos y hacer comentarios divertidos sobre ellos. Su risa resonaba alegremente por los pasillos, atrayendo miradas curiosas de otros compradores.
ANAHÍ: (señalando hacia una tienda de caramelos) ¡Mira, David! ¿Recuerdas cuando solíamos comprar bolsas de dulces y competir para ver quién los comía más rápido?
DAVID: (asiente con entusiasmo) ¡Claro que sí! Esos eran los mejores momentos. Me alegra que todavía tengamos un gusto compartido por las golosinas.
Continuaron su camino hasta que finalmente encontraron la heladería, con una variedad tentadora de sabores y conos coloridos.
ANAHÍ: (observando los helados) ¡Oh, esta heladería tiene tantas opciones deliciosas! ¿Qué sabor te apetece, David?
DAVID: (rascándose la cabeza, pensativo) Mmm... creo que voy a elegir el clásico de vainilla esta vez. ¿Y tú?
ANAHÍ: (sonriendo) Me gustaría probar algo más atrevido, tal vez el de fresa con trozos de chocolate. Pero no te preocupes, ¡compartiremos nuestras opciones!
Mientras disfrutaban de sus helados, se sentaron en una mesa cercana, charlando animadamente sobre sus vidas, sus sueños y las últimas aventuras que habían compartido.
ANAHÍ: (con una sonrisa cálida) David, eres el mejor amigo que alguien podría tener. Gracias por estar siempre a mi lado.
DAVID: (tocando el brazo de Anahí con cariño) Lo mismo digo, Anahí. Eres mi compañera de travesuras y confidencias desde hace tanto tiempo. No puedo imaginar mi vida sin ti.
Con cada palabra, su amistad se fortalecía aún más en ese momento especial en el centro comercial. Juntos, disfrutaban de los dulces sabores de los helados y de la conexión tan especial que compartían.
Sin embargo, mientras David caminaba de salida del centro comercial, perdió de vista a Anahí. Tratando de buscarla con la mirada, chocó accidentalmente con otro chico, cuyos ojos lo intimidaron y despertaron su curiosidad.
DAVID: (perdido en sus pensamientos, choca con el chico) ¡Oh, lo siento mucho! No te vi.
LUCAS: (con una mirada seria) Está bien, no te preocupes.
David se quedó mirando al chico, sintiendo cómo su corazón retumbaba de manera inesperada. Había algo en Lucas que lo atraía de una forma que nunca había experimentado antes.
DAVID: (tartamudeando) Perdona, es solo que... tus ojos, son tan...
LUCAS: (arqueando una ceja, intrigado) ¿Tan qué?
DAVID: (sonrojado) Tan intensos. Me llamaron la atención de inmediato.
Lucas pareció sorprendido por el comentario de David, pero una pequeña sonrisa se asomó en sus labios.
LUCAS: (suavizando su expresión) Gracias, supongo. No suelo recibir ese tipo de cumplidos.
DAVID: (recuperándose) Soy David, por cierto. ¿Y tú?
LUCAS: Soy Lucas. Encantado de conocerte, David.
DAVID: (sonriendo nerviosamente) Lo mismo digo, Lucas. Oye, ¿te importaría darme tu número de teléfono? Me encantaría seguir hablando contigo más tarde.
LUCAS: (riendo suavemente) No tengo problema. Aquí tienes.
Mientras David anotaba el número de Lucas en su teléfono, Anahí apareció en escena, sorprendida por la apparición seria de Lucas.
ANAHÍ: (sorprendida) ¡David, creí que me habías abandonado! ¿Quién es este?
DAVID: (sonriendo emocionado) Anahí, te presento a Lucas. Nos conocimos hace un momento y estuvimos charlando un poco.
ANAHÍ: (extendiendo la mano) Mucho gusto, Lucas. Soy Anahí, la mejor amiga de David.
LUCAS: (estrechando la mano de Anahí) El gusto es mío, Anahí. David me ha contado mucho sobre ti.
ANAHÍ: (sonriendo) Espero que sean cosas buenas.
DAVID: (riéndose) ¡Por supuesto que sí! Anahí es la persona más divertida y leal que conozco.
Los tres entablaron una breve conversación, compartiendo risas y anécdotas. A medida que el tiempo pasaba, David comenzó a sentir la necesidad de conocer a Lucas más allá de la amistad.
DAVID: (ansioso) Lucas, me ha encantado conocerte. ¿Te importaría si te contacto más tarde para seguir conversando?
LUCAS: (asintiendo) Claro, me encantaría. Sería genial mantenernos en contacto.
Después de intercambiar sonrisas y despedirse, David y Anahí se alejaron, sabiendo que David pronto contactaría a Lucas para explorar las posibilidades de una conexión más profunda.
El primer capítulo, titulado "Dulce Encuentro", marcó el inicio de una historia de bromance gay y amistad inquebrantable entre David, Anahí y Lucas. Mientras disfrutaban de los dulces momentos juntos, surgía una atracción especial entre David y Lucas, llevándolos a explorar la posibilidad de un vínculo más allá de la amistad.