Capítulo 3

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Mientras caminaban un poco, Bichi recuperaba el aliento. Se acercaron a la siguiente puerta, pero Wbada los detuvo.

- Alto. No me parece que esa sea la puerta correcta.

- No entiendo - dijo Maelo -. Tiene el siguiente número.

- Esperen - dijo Kirby, mirando el número de la puerta-. ¿No era el número de recién el 009?

Todos miraron el número de la puerta, incluso Bichi. Era el 011. Todos dieron un paso atrás, queriendo evitar acercarse a esa puerta falsa.

- Es esa - dijo Wbada señalando la puerta con el número 010.

Se acercaron a la puerta y la abrieron. Bichi ya podía caminar sin dificultades. Pero, apenas entraron a la habitación, las luces se apagaron.

- ¿Esto no se puede poner peor? - comentó Maelo, mostrando su descontento.

Repentinamente, él escucha un "pst" y se da vuelta a buscar al culpable.

- No es divertido, enserio.

- ¿De qué hablas?

- Me hiciste "pst" en el oido.

- Yo no fui.

Maelo gira su cabeza hacia la persona más proxima suya, pero nota algo extraño mirándolo y se asusta, cayendo al suelo y golpeando a alguien, haciendo que también caiga al suelo. El bicho se alejó con un grito.

- ¿Qué fue ese ruido? ¿Y quién me golpeó?

Maelo seguía en el suelo, algo paralizado por el susto. No se movía ni hablaba, solo se escuchaba su respiración agitada.

- Creo que fue Maelo.

- Maelo, sí estas encima mío, ¿puedes moverte? Me estás aplastando.

- Sí, lo siento - dijo él recuperándose del susto.

Los caídos se pararon y siguieron avanzando, aunque no sabían muy bien hacia donde.

- Aqui hay una mesa, creo. Hay oro encima.

- Aquí encontré un frasco y algo que parece ser... ¿Una linterna? No sé si tiene baterías.

Quien tenía la linterna la encendió y empezó a buscar al resto, apuntándolos con la linterna, uno a uno.

- Deja eso, me estás cegando - se quejó Wbada, tapándose los ojos con las manos.

- ¿Quién me esta apuntando con la linterna? - dijo Maelo, pestaneando varias veces mientras se cubría los ojos con el antebrazo.

- El que esté con la linterna, que la apunte para otro lado - habló Bichi, mientras se hacía sombra en la cara con los brazos.

Kirby, quien tenía la linterna, la apuntó hacia las paredes, buscando una puerta.

- Allí.

- ¿Estás segura de que es esa? - preguntó Maelo, dudando.

- Sí, no veo otra puerta - mencionó mientras apuntaba a todos lados.

Todos empezaron a caminar hacia la puerta, mientras Kirby apuntó la linterna al piso, para que la luz se reflejara un poco.

Cuando abrieron la puerta, Kirby apagó la linterna, ya que las luces estaban encendidas y no quería gastar baterías. Es seguro que iban a necesitar la linterna más adelante.

Avanzaron alrededor de 10 puertas, esquivando una vez al monstruo del pasillo, hasta que vieron que las luces parpadearon.

- ¿Otra vez? - se quejó Bichi.

- Em... Chicos...

Kirby había hablado, señalando los ojos en la pared, los cuales los miraban.

- ¿Qué son esas cosas? - preguntó Wbada.

- No tengo ni idea - respondió Kirby.

- ¿Y el bicho de los pasillos? - interrumpió Maelo.

- No lo sé, pero esperemos que no venga. - habló con seriedad Wbada, mientras se acercaba a la siguiente puerta, sintiendo la mirada de varios ojos en la pared.

Siguieron avanzando. Cada vez habían más ojos, hasta que llegaron a lo que parecía el pasillo de una iglesia. No había ojos a la vista.

- Los ojos desaparecieron - dijo Bichi -. Prepárense para lo que sea.

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⏰ Última actualización: Jun 02 ⏰

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