WhatsApp - Jujutsu Kaisen • Itafushi

14• Reconciliación + 🔞

Los pasos resonaban en el largo pasillo mientras Yuuji reflexionaba sobre la complicación que había desencadenado al mencionar a Junpei. Megumi, inmerso en su habitación, inundaba el entorno con la potente música de Olivia Rodrigo. Yuuji, ahora más consciente, contemplaba la posibilidad de mantener unos tapones para los oídos siempre a mano, sabiendo que estos episodios musicales de Megumi podrían ser más frecuentes de lo que esperaba.

Con sus habitaciones contiguas, Yuuji llega rápidamente y se para nervioso frente a la puerta de Megumi, de la cual aún resonaba la música a todo volumen. Temblando, espera con temor y con la esperanza de que Megumi no reaccione de manera brusca al verlo.

Después de unos breves segundos de duda, Yuuji finalmente toca la puerta. Megumi, despeinado y en pijama, le abre unos pocos segundos después, con una expresión cansada y una profunda tristeza en su rostro. Al ver el impacto de la mención de Junpei, Yuuji siente una intensa lástima por lo que ha desencadenado.

—¿Megumi?

La voz de Yuuji resuena por el largo pasillo en el que aún se encontraba, mordiéndose el labio inferior con inseguridad. Megumi le mira con indiferencia, sin molestarse siquiera en detener la música ni apartarse de la puerta, mostrando escaso interés en dejarle pasar.

—¿Qué quieres?

Megumi pregunta de mala gana, evidenciando cansancio y falta de entusiasmo por encontrarse con su ex-pareja. Yuuji, con una expresión preocupada, se aventura a explicar con tan solo dos palabras, las cuales eran más que suficientes para hacerle saber a su amado lo afectado que se veía tras aquella separación.

—Quería verte.

La respuesta se cuela entre ambos, cargada de duda. Megumi, al escucharlo, hace una mueca de desinterés. Cruza los brazos y baja la mirada, sin dirigirle ni un solo vistazo más. Al menos no todavía.

—Yo no quiero verte, ya me has dejado claro que te gusta alguien más.

Las palabras de Megumi caen como un pesado yunque en la cabeza del Itadori, y este mismo niega con la cabeza, temiendo el malentendido que ha causado. Megumi, sumido en la decepción, no levanta la mirada.

—Eso no era verdad, Megu. Fui un estúpido por decir semejante mentira.

Yuuji exclama, usando un apodo cariñoso en un intento de calmar las aguas. Su deseo es resolver la situación, no prolongar la pelea. Quiere que todo vuelva a la normalidad y, sobre todo, detesta ver a Megumi tan afectado por su propia torpeza y estupidez.

—Itadori, no te creo.

El tono de Megumi, lleno de dolor, al llamar a Yuuji por su apellido causa un dolor perceptible en este último, quien se muerde el labio inferior con preocupación. La posibilidad de no poder solucionar la relación le atemoriza, especialmente considerando que su historia apenas había comenzado antes de este tropiezo.

—Créeme porque es verdad. Junpei ya se me declaró, pero le dije que no, que me gustabas tú. Jamás me fijaría en él. Solo quiero estar contigo.

Las palabras de Yuuji buscan restablecer la verdad y aliviar la tensión. Megumi, a pesar de estar herido al escuchar sobre la declaración de Junpei, se reconforta al saber que Yuuji le rechazó por él. Este gesto anima a Megumi, quien finalmente accede a apagar la música. De seguido, deja a Yuuji entrar, tirándose hacia Megumi con desesperación, a lo que ambos caen en la cama, abrazándose y besándose con desesperación y desasosiego, cerrando así un capítulo tenso con una reconciliación apasionada.

¿O no?

🔞
⚠️ITAFUSHI / SUKUFUSHI⚠️

Las manos de Yuuji tocaban su cuerpo como si de una obra de arte se tratara. Un Megumi ya desnudo se encontraba siendo el lienzo del Itadori, mientras este utilizaba sus manos como si de sus fieles pinceles se trataran, dejando marcas invisibles en el cuerpo de su amado, tal y como si lo estuviera pintando, dejando su rastro por todo su ser que aquella noche sería completamente suyo y, para su desgracia, de alguien más, pues el grave problema de compartir cuerpo con una maldición era que no tendría jamás privacidad con Megumi y, por lo tanto, sería inevitable que Sukuna les interrumpiera durante el acto.