SKYWALKER-KENOBI

Nacimiento y Muerte

El enfrentamiento en Mustafar dejo consecuencias desgarradoras para la pequeña familia. Obi-Wan como pudo llego al Templo de los Jedi's y Bail lo llevó rapidamente al ala médica. Pronto daría a luz. 

Padme fue la única que no se separo de su lado y solo rogaba a la fuerza que los tres pudieran sobrevivir. Pero el diagnostico del médico robot les corto toda esperanza.

- Él se esta rindiendo. 

- N-no puede ser.- la voz de Bail sonaba entrecortada.- ¿qué podemos hacer?

- Debemos inducir al parto si queremos salvar a los bebés. 

Bail parpadeo confundido. 

- ¿Bebés?

- El maestro Kenobi esta esperando gemelos. 

Inexplicablemente su odio creció aún más hacia Skywalker. Sabia que el maestro Kenobi estaba esperando y encima se atrevió a atacarlo. No solo puso en peligro la vida de uno sino de sus dos hijos. No tardaron más y prepararon la cirugía para que los niños pudieran nacer. 

Tras minutos de angustia por fin el primer llanto ressonó por toda la sala. 

- El primero es un varón.- anuncio el robot depositando al bebé en los brazos de Padme. Ella lo tomó con cuidado y lo acercó al rostro de Obi-Wan.

- L-Luke.- susurro en una sonrisa débil.- M-mi amor.- de nuevo el dolor se hizo más intenso y gritó al traer al mundo a su segundo hijo, que esta vez fue una niña.

- Es una niña.

- Leia.- jadeó el cobrizo.

- Es tan hermosa.

Ambos lo eran. Aún con toda la sangre y restos de placenta y el hecho de que estaban llorando solo los hizo verlos más hermosos a los ojos de su progenitor. Pero su felicidad se vio opacada cuando sintió que era ahora o nunca para despedirse. Sujeto la mano de la dama sintiendo la vida irse de su cuerpo. 

-Padme prometeme q-que cuidaras de ellos. 

- ¿Qué? No Obi-Wan no te rindas, ellos estan aqui, necesitan de ti. 

- Padme, mi dulce Padme, ambos sabemos que n-no me q-quedare aqui mucho tiempo.- la dama negó con las lágrimas corriendo por sus ojos.-D-Debes prometerlo, p-protegelos de Palpatine, Anakin.. 

- Él ya no tiene salvación Obi-Wan. El Emperador lo ha envenenado. 

- No, sé que aún hay luz en él.- acarició con amor la cabeza de Luke dando su primer y último beso.- Él s-será como Anakin c-cuando crezca, mi Luke.- miro hacia la niña e hizo lo mismo que con su hermano.- Mi Leia, mi princesa. Ellos son la prueba de que a-aún hay luz en él.. los amo. 

Sus brazos empezaban a perder fuerza y Padme se alarmó cuando sus ojos se cerraron. Aún con Luke en brazos movió al maestro Jedi, pero este ya no respondía. 

- ¡O-Obi-Wan!.- sollozó Padme a su lado cuando los niños empezaron a llorar sin control. Se giro hacia el Maestro Yoda.- ¡Tiene que hacer algo! N-no puede dejarlo morir ¡debe de salvarlo!

- Destino yo, no poder cambiar. Kenobi uno, con la fuerza es. 

- N-no no puede hablar en serio. L-lo necesitan, los gemelos necesitan de él. 

La criatura bajo la mirada con pena al escuchar los gritos de dolor de los niños. Sentian que una parte de ellos se iba para siempre. La persona que más los amaba habia abandonado en ese mundo y ahora estaban solos. 

- Maestro..- súplico.- p-por favor. 

- Vivir sin él, los gemelos deben. 

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