SKYWALKER-KENOBI

Sueños

- Anakin ¿no crees que son hermosos? Anakin ¿quieres cargar a tu hija? ¡Míralo amor, es igual a ti!, Anakin, Anakin, Anakin... 

- Obi-Wan.- despertó mirando a su alrededor y como siempre solo era un sueño. 

El día del funeral de Obi-Wan en Coruscant dio por terminada la vida de Anakin Skywalker, no habia día en que su esposo no le faltara, nisiquiera pudo darle un ultimo beso ni mirar sus ojos que tanto amaba. No, ese día en Mustafar solo vio dolor, decepción y tristeza, ni un solo apice de amor. Esta era su condena ahora, el pensarlo le quemaba el corazón y su Firma en la Fuerza estuvo de lo más inestable al comprobar que el amor de su vida yacia sin vida en una tumba. Una tumba en el Templo de los malditos Jedi's. 

En su dolor juro asesinar a cada Jedi sobreviviente para vengar la muerte de su esposo e hijo, al que nisiquiera pudo saber si era un niño o una niña. 

Habian imaginado nombres para cada uno y susurraban sus nombres con amor a cada que tenian tiempo a solas. La sensación del vientre de Obi-Wan en sus dedos aún estaba presente. 

- Luke.. Leia.. pérdonenme, t-todo fue mi culpa. No pude soportar el perder a su madre y ahora.. ¡esos malditos lo dejaron morir! ¡Windu, Y-Yoda.. Bail!

Sus ojos cambiaron al distinguido a un reluciente oro fundido. Arrojó con fuerza su cama hacia la pared de la nave haciendo un gran estruendo, los soldados que vigilaban afuera sintieron temor al imaginar lo que el Elegido les haria si siquiera mencionaban el nombre del difunto maestro Jedi. 

- Darth Vader.- llamo el Canciller por el microfono.- Necesito tu presencia ante mi, y por favor, ya no rompas más tu dormitorio, es dificil conseguir repuestos en medio de la nada. 

- Ire enseguida.- cortó la comunicación y se sentó en el suelo mirando hacia la galaxia. Pensó en Obi-Wan, en su hijo y que si no hubiera sido tan impulsivo como siempre, justo ahora estuvieran los tres como familia. Pero ya nunca más seria asi. 

Solo hay una persona que sabia lo que realmente sucedio. Padme Amidala, en secreto, Padme Solo. Ella era de las contadas personas en las que Anakin confiaba plenamente y no esperaria un solo segundo más para ir a Naboo a hablar con ella.  

- Espero aún poder confiar en ti, Padme. 

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- Senador debe de estar bromeando. No podemos hacer nada que le devuelva la vida a Obi-Wan. 

- ¿Aún con su gran poder en la Fuerza no pueden revivir una vida? Se trata de Obi-Wan Kenobi, deben de poder hacer algo. 

- ¡Obi-Wan esta muerto, Bail!.- le grito Breha.- ¡no puedes revivir a los muertos! Si tanto quieres honrar a tu amigo empieza por lo que dejó en vida.- sonrio acercandose a su marido.- Ayudame a convencer a Padme de entregarnos a la niña, sera una hermosa heredera para Alderaan. 

- Breha, ella no nació sola y no la vamos a separar de su hermano.- la sonrisa de la reina se esfumó.- Si adoptamos a la niña tambien adoptaremos a Luke. 

- Luke puede quedarse con Padme ¿pero ella? Ella merece ser una princesa, merece ser nuestra hija. 

- Amor no hay, de usted majestad, la niña Leia, con Padme quedara.- dijo el maestro Yoda con su caracteristica forma de hablar.- Los gemelos para todos, nueva esperanza son. 

- ¿Y que debemos hacer, maestro Yoda? ¿esperar a que crezcan para vencer a Darth Vader? Hay una probabilidad grande de que sean hijos de ese Sith, no podemos condenarlos a que él venga por ellos y nos los arrebate.

- Skywalker no tiene ninguna razón para ir a Naboo.- decreto Mace Windu dando un paso adelante.- Y aunque asi fuera, esos niños son más hijos de Obi-Wan y ¡él era un Jedi! ¡Ellos tienen más parentesco con nosotros que son ese maldito mounstro!