La Fiesta Del Sábado

Capítulo 1

Estoy sentada, aburrida de estar 2 horas en la clase de la señorita Witnor, y por fin, toca el timbre.
Salgo de la clase con un suspiro, y antes de que me de cuenta, tengo a mi mejor amiga, Alma, a mi lado.
-Hola- le dije con un tono cansado.
-Hola, ¿vas a la fiesta del sábado?- me respondió alegremente, lo que hizo sentirme culpable por el tono en el que le había hablado.
-No lo se, no soy mucho de fiestas y lo sabes- respondí intentando evitar el tema.
Ella siguio insistiendome, aunque sabía que yo lo estaba evadiendo, hasta que, finalmente, accedí, ella casi que saltaba de la alegría al escucharme decir "esta bien, voy a ir".
De la nada empezó a llenarme de comentarios de que hiba a ponerme yo, que hiba a ponerse ella, el maquillaje, los zapatos, ir con ropa combinada, hasta que sono el timbre (eso significa que estuvo hablandome sobre que usar durante 15 minutos seguidos). Ese día era miércoles y estuvo el resto del día, el jueves y el viernes nada más hablando que de la fiesta.
Luego, el sábado, eran las 9 y escucho mi teléfono sonar, lo contesto y era Alma preguntándome si ya había empezado a prepararme
-Cierto, la fiesta- dije susurrando.
-¿no te habrás olvidado, no?- respondió dudando.
-no, claro que no, sólo ehmm, quiero generarte intriga de lo que me voy a poner...bueno, adiós- dije apresurandome a cortar para empezar a prepararme, corri por todos lados, en todos lados buscando algo diferente, mi ropa, mis zapatos, mi bolso. Pero llegue a tiempo para cuando escuché en la calle una bocina del auto de Alma.
Me vi una última vez en el espejo para asegurarme de estar bien y rápidamente baje las escaleras.
Cuando baje vi el auto blanco de Alma, me subí y sin decirme ni hola empezó a elogiarme por mi ropa.
-gracias- dije, estaba sorprendida de la cantidad de emoción que tenía desde el miércoles, es decir, no era la primera fiesta a la que ella hiba, de hecho, ella era muy popular y hiba de fiesta casi que todos los fines de semana a diferencia de mi que siempre que ella me ofrecía yo rechazaba no porque no fuera como el resto, si no porque Alma es mi única amiga pero yo no soy su única amiga asique si voy a una fiesta con Alma ella estaría con sus amigas y yo, sola.
Luego de 15 minutos, llegamos, desde 7 casas anteriores que ya se escuchaba la música a todo volumen y los gritos. Cuando llegamos ya me sentía aturdida, no entendía porque Alma le gustaba escuchar esto cada fin de semana. Entramos y veo la casa en luces azules y rayos de colores, había gente arriba de la mesa, gente en el piso, una barra de tragos, no me sentía cómoda ahí, pero no podía volver porque Alma ya se había ido con sus amigas y no hiba a llevarme a mi casa. Estuve caminando por el lugar, camine un rato y me recoste sobre una pared y se me acerco un chico, muy apuesto por cierto...Bueno, demasiado apuesto. Puso su brazo derecho en el muro en el que yo estaba y la mano izquierda en su bolsillo, me sentí bastante incómoda por eso pero no pude irme, estaba demasiado concentrada en sus ojos verdes y en su pelo marrón que parecía muy suave. Pero antes de poder empezarme a concentrarme en otra parte de el, me dijo:
-oye, eres bastante decente- me lo dijo con un tono que parecía que me estaba seduciendo.
-gracias- respondí de forma tímida y confundida por la palabra "decente" ¿a qué carajos se refería con decente? me enoje un poco por eso pero como no salgo a fiestas y por lo tanto no se el vocabulario que usan no dije nada sobre eso.
Estuvimos charlando, algo así como unos 20 minutos, sentí que lo conocía de toda la vida y de la nada el empezó a acercarse a mi, pensé que el sólo quería un beso de una noche así que lo correspondi, sus suaves labios tocando los míos es algo que nunca olvidaré, tuve que haberme concentrado en sus labios en vez de en su pelo y cuando me separe de el vi a Alma mirándonos, con cara de decepción y salió corriendo, creo que pude ver lágrimas en sus ojos, no se porque pero creo que pude sentir la tristeza en cada lágrima que soltaba su cara.