ʜᴇʀᴍᴀɴᴏꜱ ɢᴀʀᴄɪᴀ (ɪꜱᴀᴀᴄ ɢᴀʀᴄɪᴀ)

①𝓑𝓲𝓮𝓷𝓿𝓮𝓷𝓲𝓭𝓸𝓼 𝓪 𝓜𝓪𝓷𝓱𝓪𝓽𝓽𝓪𝓷!

- 𝓝𝓸𝓪𝓱 𝓑𝓮𝓬𝓴𝓮𝓻 -

Estaba junto a mi hermana Jade acurrucada en el sofá viendo una serie y justo en ese momento mi padre entró junto a dos chicos en el comedor, al parecer ya les habían informado que vivirían en un rancho ya que uno llevaba un suéter de rayas blancas, verdes y amarillas el cual combinaba con unos pantalones vaqueros cargos, mientras el otro llevaba un chaleco de lana marrón clarito con rayas blancas y unos pantalones del mismo estilo que su hermano.

- Chicas, ellos son vuestros hermanastros Isaac - señaló al chico - y Lee - señaló al otro chico. Mi padre que reparó en mí con una mirada que conocía muy bien, yo que me había quedado embobada volví al mundo cuando Jade paró la serie y saludó a los chicos con un simple “hola” bastante seco mientras eso sucedía yo me levanté para dar paso a los chicos.

- Bueno, yo me llamo Noah, encantada de conoceros - Hablé yo mientras los chicos me seguían rumbo a mi habitación que se encontraba en la planta de arriba, después de subir las escaleras giramos a la derecha y entramos en la estancia, yo tenía mi cama particular y para los chicos había una litera doble.

- Esta... ¿Es tu habitación? - Preguntó Lee desconcertado.

- Si - Lo miré a sus ojos marrones, tenía unos ojos muy bonitos la verdad.

- Bueno, nos sabemos instalar solitos - Sonó la voz seca y ronca del otro chico que me miraba con el ceño fruncido y los brazos cruzados.

- Entonces yo... Os dejo - Dije incómoda - adiós - Me despedí con un gesto con la mano al cuál Lee me correspondió con una sonrisa y levantando su mano también. Mientras me iba oía distintos susurros de los hermanos.

- Tío que haces! Es su habitación, comportate mejor - Decía uno de ellos, supuse que era Lee ya que Isaac se había comportado como un idiota.

Bajé las escaleras y volví de nuevo con Jade.

- ¿Que tal? - Habló Jade con una sonrisa tonta en su rostro.

- Todo bien - Contesté y me senté de nuevo tal y como estábamos antes de que abandonara el comedor.

- Por lo que veo, más que bien, te has embobado con uno de ellos - Continuó la conversación mi hermana, yo la miré de reojo con mala cara y me centré en la serie de nuevo.

- 𝓘𝓼𝓪𝓪𝓬 𝓖𝓪𝓻𝓬𝓲𝓪 -

Acabamos de llegar y ya me quiero ir. Que los Walter no tuvieran dinero para mantener a doce chicos no era en absoluto mi culpa, o al menos eso pensaba. ¿Acaso nos sacaron del rancho a mí y a Lee porque no tenemos la misma sangre? Pensé en mi cabeza.

Aunque parezca mentira echo de menos la cámara de Jordan grabando todo el tiempo detrás mía y del resto de los Walter. No puedo pensar en positivo sabiendo que tengo que cambiar de instituto y de vida, Manhattan nunca será igual que Colorado...

- ¿Todo bien chicos? - Apareció por la puerta la madre de las nueve chicas.

- Si Sr Beatrice - Dijo Lee con una amplia sonrisa, yo tan solo levanté la mirada de mi pequeña consola para mirarla.

- ¿Bien Isaac? - Pronunció mi nombre y yo correspondí moviendo de forma positiva la cabeza.

- Mamá! - Apareció una niña detrás de la madre llorando.

- Isabella ¿Que ha pasado esta vez? - Se agachó la señora Beatrice para intentar averiguar el porqué de su llanto y la cogió de la mano al ver que la niña no respondía llevándosela a otro lugar.

- Skye no quiere dejarme... - fue lo último que logré escuchar antes de que desaparecieran entre pasos.

- ¿Te unes? - Señalé la consola esperando la respuesta de mi hermano.

- Claro - Afirmó sentándose a mi lado en la cama de abajo de la litera y dejando un golpe en mi hombro derecho.

- Prepárate para perder Lee - Le advertí entre risas a lo que él me respondió - no soy tan malo, colega - Y yo volví a reír sabiendo que la respuesta es que sí era malo.

El cogió su pequeña consola y nos sincronizamos para empezar una partida.

- 𝓝𝓸𝓪𝓱 𝓑𝓮𝓬𝓴𝓮𝓻 -

- ¿En serio os gusta jugar a ese trasto? - Pregunté a los hermanos desde mi cama, llevaban ya bastantes partidas, lo suponía por el sonido de win y de lose que reproducía la dichosa consola. No recibí respuesta ninguna ya que estaban muy concentrados en la pantalla.

- Chicos - Insistí. - ¡noooo! Mierdaaaa - Soltó Lee derrepente a lo que sobresalté y este empezó a reírse.

- Perdona Noah - Dijo entre risas.

- Ya me queda claro que os gusta mucho - Respondí por mi sola.

- ¡Tramposo! Ya le has dado y ni me has avisado!!! - Gritó de nuevo Lee empujando a su hermano y Isaac tan solo apretaba los botones con diversión.
Debería haberme negado a tener a estos dos en mis aposentos, es la peor decisión de mi vida.

- Chicos! - Nos sobresaltó a los tres, esta vez, mi padre. - Es hora de comer - Acabó por completar la frase.

Yo salí de la habitación escopeteada para intentar sentarme en el mejor sitio de la mesa, en el cual llegas a cojer todo lo que pongan sobre ella. En cuanto llegué mi cara debió ser un cuadro porque ya habían tres sitios reservados para mí y para los chicos.

- Lo siento. Llegas tarde - Me habló Nala y seguido a sus palabras me hizo una mueca bastante mezquina, pero tuvo el detalle de colocarme la silla para que me sentara a su lado. Yo refunfuñé por lo bajo y me senté sin remedio al lado de mi hermana. Siempre llego tarde! Pensé.

Segundos después llegaron los García, Lee se sentó a mi lado, menos mal porque Isaac y yo de momento no nos llevamos bien.

Tuvimos una comida de presentación con mis compañeros de habitación bastante buena, eso si ignoramos lo mustio que es Isaac.

- 𝓘𝓼𝓪𝓪𝓬 𝓖𝓪𝓻𝓬𝓲𝓪 -

Iba a pasar mi primera noche en la casa de los Becker y no voy a mentir, no sabía si iba a dormir muy bien siempre me ha costado acostumbrarme a estas cosas y seguramente eche de menos mi vieja habitación de antes en la que tan solo convivíamos Lee y yo, es decir, sin ninguna chica pesada de por medio.

Me dispuse a tumbarme en la litera de abajo e intenté dormirme. Fue un intento fallido debido al tecleo de la pantalla de mi hermanastra, que pesadita, pensé.

- Podrías estarte quieta por un momento, chica pesada... - Susurré yo y Noah me miró extrañada.

- ¿chica pesada? Quién te crees que eres! - Se quejó del apodo y yo reí suavemente.

Al final sorprendentemente el tecleo paró de resonar en mi cabeza y supe que me había dormido.

- si te ha gustado dame una estrella! y comenta siempre y cuando con educación, quiero saber tu opinión! -