𝑬𝒍 𝒑𝒍𝒂𝒄𝒆𝒓 𝒅𝒆 𝒑𝒆𝒓𝒅𝒆𝒓𝒕𝒆- 𝑰𝒎𝒂𝒈𝒊𝒏𝒂 𝑲𝒐𝒐𝒌𝒎𝒊𝒏.

𝑪𝑨𝑷 1

   Tu amor no es suficiente para hacerme volver.

La vida es tan miserable para mí y puedo escuchar tus quejas, puedo saber las quejas de las personas, lo miserable que creen o es su vida. Te levantaste como cada maña tu brillo resplandeciente, tan reluciente, mi rostro era serio, desde hace un año ha estado igual, pero mi corazón sonríe, sonríe cuando te ve y lo odio.

Iras a trabajar- mencione, te veías igual, igual que hace años atrás, parecías mío- Jimin- parecías ido- estas escuchando- solté ya más enojado.

Entiendo- susurre, si pudiera volver atrás mi jungkook, si pudiera no encontrarte- sé que tengo q hacer- algo dentro de mi pecho me estrujaba, dolía, pero tú no lo sabias.

La noche había llegado, cada miserable noche, cada miserable mañana, cada miserable día, ya casi eran la siete de la noche, hora en la tu presencia inundara la casa, de que llegaras y rompieras mi corazón como tantas veces lo hiciste, tome mis cosas y un abrigo gris, me pare al frente de la puerta esperando tu presencia con la otra persona como cada fin de semana y como cada final, bajabas del carro con un chico diferente cada semana, este era rubio, piernas cortas, delgado, sonrisa coqueta o eran sus atributos que más resaltaban de la persona, un idiota.

Puedes irte- mencione una vez que te vi como mirabas al chico de mi costado, tome la cintura del rubio y lo bese con fuerza- vete y ya sabes a qué hora regresar- pasamos por tu lado, tu perfume tan característico llego a mi olfato pero no hice nada, solo te mire de reojo.

Solo me dispuse a caminar, un suspiro salió de mis labios, cuanto me extrañaba, cuanto te extrañaba, cuanto nos extrañaba. Como todo este año camine hasta el parque más cercano de la casa este quedaba como a media hora, metí mis manos en mi bolsillo para calmar el frio.

Tome asiento en la misma banca que por el día era café y pequeñas manchas negras gracias a la decoloración y oxidación de las lluvias, me pregunto si estoy estancado en mi vida o en la tuya, me pregunto porque no avanzo, me pregunto porque no te dejo, me pregunto...porque te amo tanto.

Me recosté sobre la banca, mis pies sobresalían dándome una inclinación puse mía manos atrás de mi nuca, las hojas de los arboles tapaban el cielo, mire a mi alrededor y solo pude ver oscuridad, aunque este iluminado por los faros. Inevitable estando solo era imposible no hacerme; ¿será que todos tus amantes me conocen?, ¿que creerán que soy de ti, tu hermano, tu amigo? o tal vez ya les dijiste quien soy, reí melancólicamente.

Seguí asiéndome preguntas hasta que me dolió mi cuello, llevaba horas en la misma posición y mi cuerpo se estaba amortiguando, me senté y fregué mi cuello, lo moví en círculos y me levante, era hora de ir a un hotel, pero antes compraría una botella de licor muy poco me importaba que mañana tenia trabajo, solo quiero perderme, perderme en ti, en tu vacío, en el vacío de tus ojos cuando ahora me miraban.

Bebí, bebí hasta perder la noción y caer dormido en la cálida cama, la alarma proveniente de mi celular me hizo levantar desesperadamente, me levante y apague la alarma, fui al baño para mojar mi cara y la coronilla de mi cabeza, debía peinarme antes de volver a casa.

Baje por las gradas, tenía un fuerte dolor y mis ojos pesaban- Buenos días- hice una reverencia para la señora un poco mayor que mí.

Buenos días era muy común ver al chico ya llevaba viniendo todos los fines de semana durante el año, la duda me comió y no aguante más la pregunta- ¿acaso no tienes donde vivir muchacho?

No le incumbe mi vida personal- le entregue el dinero- eso es todo- la señora asintió sin soltar alguna palabra, el enojo no se iba. Salí del hotel, no tenía tiempo de disculparme, no sentía culpa, me sentía triste por algún motivo diferente, volví donde la señora- yo le pido disculpas, no quería responderle así, en verdad lo siento- y en cada palabra hice unas reverencias.