𝑬𝒍 𝒑𝒍𝒂𝒄𝒆𝒓 𝒅𝒆 𝒑𝒆𝒓𝒅𝒆𝒓𝒕𝒆- 𝑰𝒎𝒂𝒈𝒊𝒏𝒂 𝑲𝒐𝒐𝒌𝒎𝒊𝒏.

𝑪𝑨𝑷 2

Aunque el tiempo pase y el universo se pierda te seguiré amando.

Me adentre al cuarto oscuro y mire el retrato de nosotros dos sonriendo, amo mis cuadros y la manera en la que adornas el lienzo blanco, me gusta haber pintado tu rostro a pesar de que tu habías dicho que no te gustaba, ahora es lo único que me queda de ti, era lo único que me quedaba de tus sonrisas dedicadas a mí.

Termine de pintar lo de ayer en el parque, lo guarde en un rincón como cada lienzo siendo resguardado en la fría habitación, no sabría si se aproximaría días peores pero si era así me gustaría tener un recuerdo de la noche, una de las muchas que estoy dispuesto a pintar.

Salí del cuarto y lo puse seguro, tú jamás entrabas porque jamás estabas y cuando si, solo traías a los chicos con cuales te acostabas y después te ibas, eras mi agujero negro, porque, no sabía lo que iba a pasar después, contigo la vida dependía solo de tus decisiones, aunque la relación sea de dos.

Fui a mi trabajo, era un parque que estaba lejos de casa, ahí asistían muchos pintores que no eran famosos, ni conocidos, solo pintábamos y vendíamos, no obteníamos mucho dinero pero nos bastaba a la mayoría. Había llegado temprano encontrándome con Lia, una chica universitaria, a ella le encantaba pintar, ella suele contar como su padre le obligaba a seguir la carrera de administración de empresa, tiene 19 años y es tan risueña.

Hola Lia- ella se inclinó en señal de respeto con una sonrisa y su clásico overol azul.

Las horas pasaron entre pinceladas, Lia se fue hace una hora, aun eran las cinco de la tarde, entre pláticas con los demás artistas y trabajo el tiempo voló. La hora de partida llego y yo me encamine a casa, cuando llegue pude ver como entrabas, desde lejos parecías tú, el Jungkook de hace cinco años, mi corazón se aceleró con tan solo fantasear que girabas y me sorprendías viéndote, imagine un sonrisa en tu rostro- te amo tanto que te doy todo lo que ya no necesitas...como mi amor.

Abrí la puerta, te encontrabas revisando unos documentos sentado en el sillón, todo parece tan irreal pero tan pronto notas que llegue me miraste como el mayor accidente que pudiste haber obtenido.

Rode los ojos- No sabes cuánto desee que no cruzaras esa puerta pero tal parece que mis suplicas no funcionaron- fruncí mis cejas, mire como tu cuerpo temblaba por el frio de las calles, en ningún momento despegue mi mirada de tu cuerpo incluso cuando desapareciste por el ángulo de la casa.

Solo te ignore, muy en el fondo también te dolía tus palabras, por favor dime que sí, quiero creer que también te dolía tratarme así, subí a nuestro cuarto, deje todas las cosas, me duche y recosté en una esquina de la cama.

Una semana más para mi vida o una semana menos para vivirla.

El trabajo termino y regrese a casa, corrí para llegar a tiempo. Tome mi saco y dinero, me saldría caro siempre estar durmiendo en un hotel, me senté en la cera de la calle y te espere, espere y mire que eran las nueve de la noche, bajaste del coche con un lindo chico pelinegro, alto, cintura pequeña, esos eran tus tipos, me miraste y ni siquiera hablaste, no cruzamos palabra alguna, cada día nos alejábamos mas.

Porque te espero?, me pregunta mi lógica, mi corazón tenía las esperanzas de que algún día llegues y digas que jamás debiste hacer eso, que estabas arrepentido, que me mas, que tu amor nunca cambio, pensaba en las mil maneras en las que nuestro matrimonio funcionara, tu cambiarias, claro que sí, cambiarias porque te diste cuenta que también me amas.

Camine al parque, me senté en el mismo puesto de siempre esta vez no podía ir a un hotel, me acosté en el asiento, el dinero que tenía ya se había acabado comprando comida y nuevos lienzos, un suspiro salió de mi cuerpo mientras flexionaba mis piernas abrazándolas contra mi pecho comencé a cerrar los ojos.

Ese fue uno de los días más vergonzosos que recuerdo, el murmullo de gente que se escuchaba a mi alrededor, comencé a despertar y cuando recordé donde me encontraba tome asiento con una agilidad que no demostró cansancio, salí de ahí lo más rápido que pude bajo la mirada de las pocas personas, camine a casa aún era las seis de la mañana así que me dispuse a sentarme enfrente de la puerta.

Pase una hora aproximadamente recostado en la puerta cuando esta se abrió y casi caigo, de ahí salió el chico de ayer, me sonrió y se fue.

Hoy era Domingo un día nuevo y la misma mierda de hace años- Buenos días- mencione mientras te veía como te levantabas, me quede parado en el lumbral de la puerta, odiaba compartir el cuarto, odiaba compartir la cama, odiaba compartir mi corazón contigo.

Hola- me cambie de ropa y regrese a verte- Donde diablos dormiste- tu cabello estaba desordenado, tu ropa arrugada y lucias adormilado.

Eso importa- una parte de mi estaba cansado Jungkook, a pesar de que las palabras salieron bruscas, tenía la esperanza de que notaras mi angustia, tenía la ilusión de que te interesaras en mi bienestar.

Lo digo por tu horrible aspecto- hice una mueca y me fui.

Salí del baño y me puse cualquier ropa, baje y mire como Jungkook estaba viendo el televisor, cuando me tomaras en cuenta, suspire y me dispuse a tomar café.

La noche había llegado- Tengo sueño- avise mientras caminaba a la habitación- vamos- te llame mientras tú me seguías viendo, me pregunto qué es lo que pasa por tu cabeza mientras me miras.

Si- apague las luches y camine al cuarto donde muchas veces te acostabas con todos los chicos- buenas noches- trate de despejar esos pensamientos, apague la luz y me acosté al otro extremo de la cama.

Porque tan lejos cariño- me acerque a donde estabas y rodee mis brazos por tu cintura- ya no me quieres acaso.

Te amo- conteste de inmediato, se pudo notar la urgencia de decir esas palabras. De todas formas me tenías donde tu querías, ambos sabíamos que te pertenecía, lo sabíamos y por eso me aferraba a ti.

Lo sé- solté orgulloso por lo que escuche- duerme Park- zafe mi agarre y me di vuelta, deje un espacio entre nuestros cuerpos.

Lunes

Desperté primero, hoy será el día en que acabe con este dolor- Jungkook- llame pero tú solo me jalaste y me abrasaste sin saber que eso me hizo recordar a los viejos tiempos. Tal vez lo supusiste por la forma...no, no había manera de que supieras que se acercaba nuestro fin, pero entonces porque me das esperanza porque siento que volverás- Jungkook, suéltame.

Te solté, fruncí mi ceño y te mire- dime, pero que sea rápido o llegare tarde- tome ropa y me cambie mientras escuchaba.

Yo he pensado y lo mejor será terminar- mencione decidido, te amaba y te amo demasiado que me lastima.

Te mire, tus ojos me decían lo contrario a tus palabras, sonreí y solo pude apreciar a tus ojos pidiéndome que creyera esa mentira y me fuera- Ambos sabemos que eso no pasara, por favor jimin, los dos sabemos que siempre volveremos.

Me sentí mal por pensar en la veracidad de tus palabras, nunca aprendería a vivir sin ti Jungkook- Pero tú me amas- pregunte aun sabiendo la respuesta y esperando otras palabras.

No- respondí- pero sé que cuando vuelva estarás aquí, porque a pesar de todo siempre seremos tu y yo- mire como tus ojos se cristalizaban y mi garganta se estrechaba, aunque no lo sepas me dolía- Te amo- dije para salir dejándote solo en el cuarto.

Mentira

Ambos sabíamos que lo era, pero no sabes lo triste y feliz que me hizo sentir esas dos palabras, amarte era demasiado dolor para mi existencia, amor.