꒰🍰꒱ MÍA ; freddica

♡ ; OO1

Freddy pasaba sus finos dedos sobre la suave piel de aquella joven, la cual se encontraba profundamente dormida en esa cama.
El castaño sonrió victorioso, pues había obtenido lo que queria; pasar la noche entera con aquella chica que tanto le atraia físicamente.

Porque sí.
Freddy se fijaba en el físico, nunca sintió amor por ninguna chica en toda su vida.

Todas las chicas que conoció solo eran un juego para él. Un pasatiempo.
El las buscaba para pasar una noche de placer, nada más que eso.

De pronto, su celular comenzó a sonar. Retiró los dedos de la piel de la chica, tomando su móvil para contestar la llamada.

Se trataba de Bonnie, su mejor amigo.

-¡Hey, bro!-Exclamó el pelimorado a través de la línea telefónica.-¿Te acuerdas lo de hoy en la noche?

-Bonnie, habla más bajo, ¿si?-Dijo el ojiazul bajando el tono de voz. No quería despertar a la mujer que tenía al lado.-¿De qué hablas? ¿Qué habrá hoy a la noche?

-No puedo creer que lo hayas olvidado. Hoy nos juntaremos en el bar a las diez de la noche con Foxy. ¿De en serio lo olvidaste?

-Es cierto.-Freddy dirigió la mirada a la chica que tenía al lado, asegurándose de que estará dormida.-No te preocupes, ahí estaré.

Una vez de haber terminado de hablar, Freddy se sentó en la orilla de la cama para comenzar a vestirse.
Primero empezó por los pantalones y luego con su camisa y abrigo.
Quiso salir de la habitación, pero la chica con la cual se había acostado se despertó.

-¿Freddy? ¿Te vas tan pronto?-Habló la mujer sentándose en la cama.-¿No quieres quedarte a desayunar?

-¿Desayunar? ¿Hablas de en serio? No tengo tiempo para ti.-Dijo con una expresión seria y sin interés.-Ahora me voy.

-¡Espera, por favor!-La joven se puso de pie y corrió hacia Freddy, tomándolo del brazo.-¿P-por qué me tratas así? Creí que teníamos algo... por eso me buscaste... ¿verdad?

El castaño solo rió burlón.

-¡Ja, no me hagas reír! ¿Piensas que siento algo por ti?-Freddy se soltó del agarre con brusquedad, mirando a la chica con frialdad.-Solo fuiste un juguete, nada más.

-N-no me hagas esto... yo creí que...-

-¿Qué creíste? ¿Creíste qué te tomaba en serio? ¡por favor!-Freddy tomó su celular y abrió la puerta de la habitación con brusquedad.-Olvídate de mí.

Al cruzar la puerta, dejó un corazón roto... otra vez.

■

Ya eran casi las diez, y Freddy ya estaba alistandose.
Mientras se miraba en el espejo para asegurarse de que se veía bien, su celular comenzó a sonar.

Se trataba de Mangle.

El ojiazul suspiró molesto. Pues aunque le haya aclarado a Mangle que no sentía ni quería NADA por ella, aquella chica no paraba de llamarlo ni de enviarle mensajes.
La ignoró y cortó la llamada para así meter su móvil al bolsillo de su pantalón.

Ya estaba listo para salir.
Cerró la puerta con llave, para así entrar a su auto, comenzando a manejar rumbo a bar en donde pasaría una noche con sus amigos bebiendo.

Luego de quince cuadras, Freddy llegó a la entrada del bar. Estacionó su auto, para así salir de éste y entrar al lugar.

Cuando entró, notó la música fuerte y la presencia de muchas personas, especialmente chicas.
Freddy miraba a cada una de pies a cabeza. Algunas resultaban muy sexys para él. Pues él sólo se fijaba en el físico, nada más que eso.

Luego de caminar entre tantas personas, llegó a la mesa, en donde se encontraban sus mejores amigos; Bonnie y Foxy.

-Hasta que al fin llegas.-Exclamó Bonnie, chocando su puño con el de Freddy.-Te estábamos guardando un lugar para ti.-Sonrió él pelimorado, indicándole a que se sentará en una de las sillas.

El ojiazul accedió a sentarse.

-¿Qué tal pasaste la noche?-Preguntó Foxy.

-Fue excelente y muy placentera. Esa chica me parecía muy sensual. Tenía muy buen cuerpo. Pero, ¿qué creen? Sólo fue un juguete, como todas las mujeres que llevo a la cama.

-¿Recuerdas el nombre?-Cuestionó esta vez Bonnie.

-No, ¿para qué? Si no la volveré a ver.

-Freddy..., creo que no está bien lo que haces.-Volvió a hablar el pelimorado.-¿No te das cuenta que les rompes el corazón a cada chica que lleves a tu cama?

-Esa es la parte divertida, amigo. Desde que Baby me dejó juré no volverme a enamorar munca más. Enamorarse es una perdida de tiempo. Siempre te destruye al final.

Pero aquel castaño clavó su mirada en ella.
Sus ojos recorrian cada centímetro de su pálido cuerpo. La miraba de pies a cabeza disfrutando de visualizar tan perfecto y delicado cuerpo, deseando e imaginando llevarla a la cama como a todas las chicas con las cuales estuvo.

Se trataba de Chica, la mesera de aquel famoso bar. Ella se encontraba tomando el pedido de la gente que entraba al local.

-¿Ya la vieron?-Exclamó Bonnie, también mirando a la rubia, quien se encontraba tomando los pedidos en otra mesa.-Es totalmente hermosa.

-Debo admitir que si.-Habló Freddy, sin dejar de mirarla.-Es tan hermosa que me dan muchas ganas de tocar y de disfrutar de ese delicado y pálido cuerpo...-Sonrió pícaramente, mirándola de pies a cabeza y mordiendo su labio inferior a la vez.

-Prepárate, Freddy, porque aquí viene.

Y así fue. Chica se acercó a la mesa, con una pequeña agenda en la cual anotaria el pedido, para así no olvidarse.

-Buenas noches.-Sonrió la rubia con amabilidad.-¿Qué van a beber, caballeros?

-Tres cervezas, por favor.-Respondió Foxy, debido a que sus dos amigos estaban hipnotizados por la belleza de aquella joven.

-Perfecto. Enseguida los traigo.

Chica volvió a sonreír y se retiró directo a donde se preparaban las bebidas.

-Wow..., es muy preciosa... ¿no creen?-Suspiró Bonnie, mirándola al igual que Freddy.

-Lo siento, Bonnie. Pero ella es mía.

-¿Piensas enamorarla, acostarte y luego dejarla y romperle el corazón? ¿Eso es lo que realmente quieres?-Habló ésta vez Foxy, algo molesto. Pues eso era algo que no le gustaba de su amigo.

-No puedo perder la oportunidad de tener ese delicioso cuerpo entre mis manos, Foxy. Ella será mi próxima presa.