Donde Maddy Rodríguez viaja a Los Santos para encontrarse con su hermano Greco y su mejor amigo Ivanov, sin saber que este último ya no tenía vida. Su vida empieza a girar entorno a la policía, causando que tanto Jack Conway como Freddy Trucazo la a...
9:20 AM y recién salía del apartamento con el ramo de flores en mano, iba caminando por la calle de Los Santos mirando como las personas paseaban tranquilamente, avisé a Greco que estaría ocupada y que se me haría imposible contestar por lo menos 2 horas, dicho eso apagué el celular y entré al cementerio.
Miraba los nombres de las lápidas a mi alrededor hasta que los encontré. Estaban debajo de un árbol que causaba sombra solamente en la lápida de Alexander. La de Gonetti brillaba por el sol que la iluminaba, me puse de cuclillas en medio de estas, en la sombra, y empecé a hablar.
— Hay cosas que no cambian, incluso aquí te sigues ocultando del sol Alex — reí ligeramente — y a Gonetti siempre le ha encantado el sol, míralo ahí — señalé la tumba de Gonetti — se va a tostar el cabrón — bromeé como solía hacer con ambos policías — Quería pediros perdón, perdón por no estar ahí, perdón por no hacer nada, perdón por no poder evitarlo, perdón por llegar tarde.
Suspiré y le di la espalda a la lápida, apoyándome en la tumba de Ivanov, saqué una foto de mi bolsillo y empecé a hablar dirigiéndome a Ivanov.
— Cuando te conocí estaba convencida de que eras un capullo de primeras, y claramente tuve la razón, pero a pesar de que fueras tan bobo, siempre me complementabas, éramos tal para cual, ambos lo sabemos, 17 años contigo en mi vida, más que suficiente para saber que te amaba, para saber que no merecías esto y más que todo, que era feliz gracias a ti, Te amo Alex... y créeme, sé perfectamente lo que pensaras de todo esto, sé que dirás que no es para tanto, que la vida sigue y que seré feliz, y si, Alexander. Habrá felicidad después de ti, pero había felicidad gracias a ti, y ambas son ciertas, hay felicidad, más allá de la sangre y los moretones, más allá de los gritos y el dolor, más allá de la soledad en la noche, hay felicidad, pero la había aún más cuando estabas tú y ahora te veo aquí con esta mirada en mis ojos que te hubieran amado toda tu vida, pero tú todavía no has visto a la nueva yo..
"Déjalo todo atrás y encontrarás felicidad"
— Dime, ¿en qué momento tu sonrisa triunfante se convirtió en lágrimas de dolor? ¿En qué momento toda nuestra relación empezó a parecerse a armas apuntando a mi dolor más profundo? Pero, ahora, mis ojos derraman lluvia ácida sobre la misma almohada en la que solías poner tu cabeza. No estuve, ahora estoy aquí, Iva... Estoy aquí, te amo.
— Happiness, Taylor Swift
Me permití llorar durante el tiempo que fuera necesario, pero, sin embargo, tenía algunas palabras que decirle a Gonetti, su muerte nunca será en vano o menospreciada, besé la imagen donde salíamos Ivanov, Greco y yo de niños en mi cumpleaños y la dejé en la tumba de Alexander, me incline hacia la tumba de Gonetti y suspiré pesadamente.
— ¿Cómo te podía gustar el sol? En serio Jesús, el sol es igual de insoportable que yo, igual por eso te gustaba —solté una risa refiriéndome al bromance que mantenía con Gonetti — Cuando te conocí lo primero que pensé fue "este tío está superchiquito, hay que cuidarlo" y me acerqué a ti sin saber el gran corazón que escondía esa cara de bebé, porque ahora lo sé, lo sé todo, estuve 10 días sin hablar con vosotros y me sentía horrible, ahora será toda la vida y creedme, no estoy preparada, no soy lo suficientemente fuerte para vivir sin vosotros, pero Gonetti, todavía guardo la carta que me diste, te lo juro, recuerdo todo muy bien, ese día que me prometiste que jamás me olvidarías, que convencerías al Superintendente para ir a visitarme a Rusia, en la carta me pediste que no te olvide, y créeme, nunca lo haré, Te amo Jesús...
Me levanté del suelo y miré ambas tumbas, prestando atención a sus nombres.
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ALEXANDER IVANOV 23/03/1991 - 22/05/2020
JESÚS GONETTI 11/08/1991 - 22/05/2020
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Hice el saludo militar para después decir un "Semper fi". Sonreí viendo cómo el ramo de flores (sin chocolates) estaba en medio de las dos tumbas.
— Estáis divinas nenas — Dije después de ponerle una flor a cada uno encima de la tumba — no os la quitéis de encima que os conozco ESCUCHASTE ALEX — Sí, estaba hablando sola, pero sentía su presencia, de repente la flor de la tumba de Ivanov salió volando y abrí la boca indignada — Eres un hijo de puta Alexander que lo sepas —señalé la tumba y juré que escuche su risa cerca de mí — Portaros bien en el infierno princesas, vendré a veros dentro de unos días, no me extrañen mucho — sonreí débilmente, lo decía para convencerme a mí misma que de alguna manera seguían conmigo, de que estaban a mi lado.
Cerca de las 10:35 AM Salí del cementerio y viendo los nombres de las tumbas encontré algo "Julia Conway" "Danielle Conway" "Mathias Conway" Miré estas y las tres eran del año 2010, no presté mucha atención, ya que me sentía mal, sentía que invadía la privacidad de Jack, salí del cementerio y miré para ambos lados buscando a donde irme, a mi izquierda estaban sentados Greco y a Jack en una banca, ¿estaban esperándome? Al parecer sí.
— ¿Hola? — murmuré hacia los dos chicos, ambos me miraron y me hicieron señas para que me acercara a ellos, eso hice —. ¿Cómo sabíais que estaría aquí? — pregunté extrañada.
— Sabía que jamás te atreverías a no despedirte de Alex — dijo Greco y yo asentí. Vino a abrazarme y le correspondí. Subimos al coche patrulla y les comenté lo que pasó con Alex, solo para romper el silencio que me estaba matando.
— Alexander Ivanov es un puto subnormal — hablé rompiendo el silencio, ambos me miraron raro, Conway a través del retrovisor central y Greco volteándose por en medio de los dos asientos delanteros, les expliqué lo que pasó — Que he ido vale, le he hablado y tal, me puse romántica por tercera vez en 17 años y le puse una flor en su tumba — tome aire lista para gritar — Y EL MUY GILIPOLLAS, HA MANDADO LA FLOR A TOMAR POR CULO —finalicé cruzándome de brazos en los asientos traseros, escuche la risa de Jack resonar por todo él patrulla, pero Greco no lo pillaba.
— ¿Cómo es posible eso? — preguntó mi hermano mirándome fijamente.
— Le he dicho que no la tiren, los conocía tan bien que sabía que Ivanov la tiraría de inmediato, y apenas terminé de decir eso, la flor ha salido volando, Y SOLAMENTE LA DE ALEX, la de Gonetti seguía quieta en su lugar. Conclusión: ALEXANDER PERRO — No lo iba a dejar morir en paz, me ha ofendido y espero que me hayas escuchado, Ivanov, donde sea que estés.
Greco y Jack estallaron en risas, contagiándome a mí también. De repente todos empezamos a contar anécdotas graciosas que pasamos con Alex y Jesús, me di cuenta de que ambos eran igual (o más) perros que yo. Pero siempre los amé, fueron, son y serán mis niños chiquitos, mis dos almas gemelas.
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No dejan descansar en paz a Ivanov, #JusticiaparaIvanov.
Capítulo innecesariamente necesario, Maddy tenía que despedirse de Alex y de Jesús (aunque terminarán discutiendo) había que darles el respeto que merecen, dieron su vida por el CNP. SEMPER FI.
EN MI PERFIL (PANEL) ESTARÁ LA PLAYLIST OFICIAL DE LA HISTORIA
La playlist está basada en canciones que irán apareciendo de manera escrita en la historia!
