Lo amaba con todo su ser, pero jamás recibió respuesta a sus indirectas. Todo da un giro cuando comienza a ver a uno de sus mejores amigos, con otros ojos.
Sparta ahora se encontrará en un lío de emociones, atrapado en un triángulo amoroso
♡ Portad...
Pasó una semana, Raptor y su hermana compraron boletos para regresar a Ecuador, aún faltaba dar la noticia, pues Raptor prefirió regresar a su país a tomar sus terapias, no quería que sus amigos se preocupasen, y menos Sparta.
Por otro lado, nuestro querido protagonista había tenido su segunda cita con Aga, pero fue un total fracaso, igual que la primera.
No lograba ponerse cómodo, además de que se sentía mal constantemente. Aga le había dicho que no se preocupase si al final no resultaba nada entre ellos, pero no evitaba pensar que iba a hacerlo sentir mal, y no quería lastimarlo.
Fue una cita llena de momentos incómodos por parte de Sparta, a duras penas logró decirle algún piropo, y no fue el mejor.
No puedo, simplemente no puedo... quizás solo necesite más tiempo, apenas fue la segunda cita, quizás con el pasar de los días todo vaya a mejor, pero no puedo dejar de pensar en Raptor y en suspirar por el...
Soy horrible para estas cosas, no puedo creer que ahora me sienta atraído por dos personas, no creí que eso fuera, si quiera, posible, a menos que se trate de una relación poliamorosa... ¡que rayos! Yo no soy así...
Tomo su almohada y dio un grito, siendo ahogado por esta. Se deslizó por su cama hasta caer sentado en el suelo. Detuvo su grabación y solo mantuvo su mirada perdida en el suelo.
—Toc toc— Caché entró a la habitación de Sparta, se quedó callada unos segundos, al verlo en el suelo —¿Todo bien?—
—Si si... ¿qué pasó?— se levantó
—Necesito que bajes, hay algo que debemos decirles, mi hermano y yo— dijo seria, aquello si asustó a Sparta.
Bajó y se encontró a todos los demás reunidos en la sala. No rechistó, y tomó asiento en el sillón
Caché y Raptor solo se preparaban para la reacción de todos los presentes. Algo nervioso, Raptor sonrió
—Se preguntarán, ¿por qué están aquí? La cosa es... bueno..... es difícil decirlo— murmuró, jugando con sus dedos algo nervioso
Caché lo tomó del hombro. Este le cedió la palabra y dio un paso al frente —Nos vamos a Ecuador...—
Los demás se quedaron atónitos —¿Cuando? ¿Por cuánto tiempo?— preguntó Trolli algo sorprendido
—En menos de un mes... me temo que no estaremos por aquí en muchísimo tiempo—
—¿Qué pasó? ¿Por qué? Sean más específicos— dijo Timba algo impaciente y conmocionado
—Debemos regresar por cosas personales...— dijo Caché
—Y estaremos mucho tiempo... aún no hay fecha de regreso pero, estaremos fuera más de 8 meses seguramente—
—¡¿QUÉ?!— todos gritaron
—Lo sabemos, es mucho tiempo, pero necesitamos eso, y quizás más, para arreglar lo que está sucediendo—
—¿Seguros que no es nada gravísimo?— volvió a hablar Trolli, algo asustado y alterado
—De verdad, no tienen que preocuparse— dijo Raptor con una sonrisa, tratando de calmar a todos.
A mirada de todos, era una sonrisa típica y llena de felicidad, para ojos de su hermana, sabía que no había chispa de felicidad en esa sonrisa tan característica de su hermana
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Habían pasado los días, estaban a 2 días de irse. Raptor se encontraba en su habitación empacando su ropa, algo deprimido, que va, estaba demasiado deprimido, no sentía emoción alguna, quería dormir pero a la vez no.
Se giró al escuchar unos leves golpes en su puerta. Sparta entro —Hola Raptor...— Raptor sintió una pequeña chispa de felicidad, algo que lo mantenía vivo
—¿Sparta, qué haces aquí?— sonrió
El menor se quedó parado, recargándose en la puerta, que ya estaba cerrada —¿Por qué se irán por tanto tiempo a Ecuador? ¿Volvió a pasarle algo a tu mamá?— preguntó con preocupación
—No, ella está bastante bien... es por otra cosa que, prefiero no dar más detalles—
—De acuerdo...— dijo poco convencido. Raptor solo continuó empacando cosas, sintiéndose mal por no poder decirle cómo se sentía, y no de la manera romántica.
Su cabeza era un desastre, pero prefería mantener toda esa tormenta dentro. Sparta pasó su mano por su nuca, mirando los cajones vacíos y algunas cosas guardadas en una maleta.
Suspiro y se acercó a Raptor —¿Quieres que te ayude a guardar?— lo miró y le sonrió levemente.
Raptor lo miró por unos segundos y luego regresó su mirada hacia sus manos, con una playera a medio doblar. Su mirada se relajó y giró su cabeza hacia el otro lado, evitando que Sparta notara su rostro levemente sonrojado, mientras una sonrisa se le escapaba.
—Claro...— para la suerte de Raptor, ya había guardado su ropa interior, así que se ahorraría algún momento incómodo sobre Sparta haciendo chistes de sus bóxers de Spider man y uno que otro de Hello Kitty, que fueron regalos de su querida hermana.
Sparta descolgaba algunas sudaderas para doblarlas y guardarlas en la enorme maleta que Raptor llevaba, mientras este guardaba sus últimos pantalones
—Ush... no alcanzó tu estúpida pijama de dinosaurio...— se quejó, mientras se paraba de puntas para alcanzar una repisa donde estaba doblada su pijama para dormir
Raptor rio y se acercó —Deja la bajo yo— se puso de puntas y apenas la alcanzó. La jaló y esta cayó sobre Sparta
—Vaya...— murmuró divertido el menor. Raptor comenzó a reír. Sparta se quitó la pijama de la cabeza y le lanzó una mirada fulminante, pero a la vez divertida.
—Perdón, deja la guardo ya— al tomar la pijama, sus manos se rozaron por pocos segundos. Ambos hicieron como si nada, pero en cuanto Raptor se giró a guardar su pijama, sus corazones se aceleraron por aquello.
Raptor se puso nervioso y su labio tembló, sonrojándose mientras doblaba torpemente su pijama. Sparta, a sus espaldas, ponía su mano sobre su boca, aguantándose un grito.
—B-Bueno... creo que eso era lo último— cerró su maleta y la bajó de su cama
—Esto es extraño...— dijo Sparta. Raptor lo miró curioso
—¿Por qué?— se acercó a él, quedando frente a él de nuevo
—Ya te habías ido antes, pero aquella vez se sentía diferente a ahora... la siento más triste— el más alto hizo una leve mueca y desvió su mirada a algún otro punto de la habitación
—Yo...— regresó su mirada a Sparta, y este lo miró a los ojos. Sparta esperaba alguna respuesta, y Raptor estaba debatiendo en su decirle la verdad o volver a mentir. Suspiro y sonrió —...te prometo que todo está bien— dijo mientras acariciaba el hombro del más bajo
—Está bien... te creeré, menso— dijo burlón
Raptor sonrió y comenzó a pensar
—¿Hace cuanto no salimos?— lo miró, arqueando su ceja
—Um... no lo sé, pero ya tiene mucho que no salimos solo tú y yo— dijo Sparta, con todo lo que le ha pasado, no se había dado cuenta de lo poco que ha interactuando con Raptor, al menos no solos para ponerse al día
Raptor sonrió más —Salgamos un rato a caminar, o solo salir y sentarnos por ahí— el más bajo sonrió y accedió
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No se, en fin, q fuerte we, los capítulos ahora serán un poco más serios, solo espero q nadie se aburra jajan't
