Quackity vive junto a Jschlatt, un híbrido carnero el cual toma demasiado y después la paga con el, pero por alguna extraña razón nunca se aleja de él.
Habían pasado sólo unas simples horas desde que Jschlatt echo de Quackity de su oficina, y ahora estaba en casa de un amigo, hablando de su familia, amigos, y cosas así.
"Entonces Alex... No respondiste a los mensajes de tu jefe y se puso mal?"
Preguntó George mientras preparaba un té para los dos, no estaba mirando al pato mientras hacía el té, así que no se dio cuenta de que Quackity estaba mirando los mensajes de su jefe.
"Mhm... Me echo de su oficina..."
Contestó, mirando su teléfono, evitaba sobre todo que le preguntaran cosas sobre sus relaciones romanticas ya que ninguna de ellas había ido bien, y tampoco esperaba que enamorarse de su jefe iba a ser bueno.
"Y... Acaso has pensado en la posibilidad de que tu jefe te ame?"
Eso fue todo, Quackity abrió sus ojos como platos, casi tirando el teléfono se recompuso en el sofá y miró a George el cual estaba colocando dos tazas de te en la pequeña mesa que había frente el sofá, sentándose al lado de su amigo.
"Qué? No! No no y no! No le puedo gustar a mi jefe! Has visto cómo es?!"
Casi gritando estaba Quackity al escuchar que alguien podía estar enamorado de el, no le gustaba nada, entre trauma y malas experiencias el amor tampoco es que fuera lo mejor que le podría pasar.
"Sólo dije una posibilidad calmate"
George rodó sus ojos y tomó un poco de te, dándole la otra taza a Quackity, el cual la tomó sin pensarlo.
"A ver... Jschlatt es simplemente... No lo se... Si es atractivo, pero no se le ve buen hombre"
El pato evitaba mirar a su amigo, en eso sólo miraba el teléfono el cual casi lo rompió antes.
"No me digas que te gusta tu jefe? Dios Quackity, deberías decírselo, a lo mejor hay algo mutuo!"
Dijo George en forma de broma, pero al de alas no le gusto nada, iba a quejarse de eso pero su teléfono empezó a sonar.
"GEORGE ES MI PUTO JEFE, ME ESTA LLAMANDO MI JEFE"
Gritó asustado, no quería saber que le iba a decir Schlatt después de no haber contestado sus mensajes y haberse ido de su oficina.
"Pero contesta Alex! No ves que te esta llamando, sera algo importante!"
Ante tanta presión Quackity acepto la llamada, poniendo su teléfono en el oído, George lo miraba con curiosidad.
"Hey Alex, he estado un rato pensando en lo que ha pasado antes, podemos quedar y hablarlo?"
No podía estar pasando, Schlatt invitando a un empleado a quedar para hablar, ni George se lo creía, ni el mismísimo Quackity se lo creía, estaba que no podía hablar, su cuerpo temblaba de los nervios
"Uhmm... C-Claro! A que hora quieres quedar...?"
Silencio, un silencio un poco incómodo.
"A las 6 p.m te parece bien?"
"Si"
Schlatt colgó sin antes despedirse de Quackity, el pato estaba muriéndose por dentro, miró a su amigo el cual estaba haciendo ruido mientras bebía té.
"Eso suena más cómo una cita, Alex"
Quackity le tiro una almohada a la cara.
"Cállate! No es una cita sólo vamos a hablar de lo que ha pasado!"
Se excusó Quackity para evitar algun tema de amor.
"Lo que tu digas, tienes ropa arriba que te dejaste la última vez que quedamos, puedes cambiarte aquí"
Quackity suspiró, acabando su taza de té, fue a la habitación de George en busca de su ropa, se quería morir ahora mismo.
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