✔️Prologo

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Estaba mirándola, fijamente a los ojos. Sentía como una mar de lagrimas estaba llenando mis mejillas.

Ella solo estaba ahí, cabizbaja, sin decir ni una palabra más. La había salvado de todo, le había prestado atención cuando nunca, nadie más lo hacía y estoy yo, aquí, sufriendo por que ella había terminado conmigo.

Dolía. Nadie sabia cuanto me dolía. Ella era a quien amaba y a quien iba a amar siempre.

—Lo siento Justin.—se limitó a decir para luego darse la vuelta y marcharse dejándome allí, en mi habitación llorando por ella.

Sentía como el corazón se me agrietaba y se partía en pedazos incontables.

La amaba, ella había hecho que viera el amor de manera diferente, de manera perfecta, de manera que pudiéramos ambos amarnos para siempre, pero, se ha terminado todo, absolutamente todo, después de haber construido una relación de un año y medio ella destruyó la relación peor también me había destrozado a mi, sin tener ningún tipo de arreglo nada mas que ella volviera y me dijera que era una broma. Pero eso no iba a pasar.

Me había hablado con tanta sinceridad de que ya no sentía lo mismo y que simplemente teníamos que separarnos y tomar diferente caminos.

Al recordarla lloraba mas, mucho más. Los recuerdos invadían mis pensamientos recordándome todos los momentos vividos, risas, platicas hasta altas horas de la madrugada, llantos de felicidad y de tristeza, salidas a diferentes lugares pero el recuerdo que daba miles y miles de vueltas en mi cabeza fue la primera vez que me pronuncio "Te amo" el mundo se había detenido. Era perfecto que ella me lo hubiera dicho.

Pero ahora, estaba enfrentado tal situación sin ningún tipo de fuerzas ni ánimos, solo quería llorar y llorar hasta que las lagrimas se acabaran. Quería morir en estos instantes. Tenía una vida pero, mi vida era ella, y se ha ido y nunca regresará.

Me acosté lentamente en mi cama y tomé la camisa de ella que había dejado aquella noche cuando la había hecho mía por primera vez. Tenía el perfume de ella como si se lo hubiera echado hace un instante pero no, hacia ya unos meses que la tenía ahí, debajo de mi almohada, sin olerla, sin tocarla, simplemente estaba donde ella la había puesto.

Lloraba en aquella camisa como si no hubiera mañana. Lloraba como si la vida se me fuera a acabar en unos minutos. Lloraba como si no tuviera nada... Y si era cierto no tenía absolutamente nada por que ella era mi todo y se he marchado, se ha marchado para siempre.

Solamente imaginar que no lo podré tocar, besar, abrazar, tomar de la mano, acariciar y reír el pecho se contraía. Esto era más difícil de lo pensado. Solo pensaba que lloraría unos minutos pero pienso ya que llevo horas y horas aquí y el llanto no termina, ni mucho menos el dolor que estaba seguro que nunca iba a terminar.

Se había llevado mi corazón, nuestros recuerdos, nuestras locuras, nuestras risas, platicas pero a pesar de todo me había llevado a mi con ella a donde quiere que fuese.

Where are ü now?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora