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6 de septiembre del 2012

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6 de septiembre del 2012

Añasco, Puerto Rico.

Primer día de clases, vaya.

El primer día de clases es un día muy importante para muchos, Anastasia no era la excepción. Tenía los nervios de punta, pero no dejaría que eso la detuviera, sería un día perfecto.

Ajá...

Anastasia Zaragoza Sánchez, expediente perfecto, diez en cada materia, la favorita de cada maestro desde preescolar y sobresaliente en química.

Por supuesto le iba a ir bien.

Ajá...

Digamos que Zaragoza es de las que les gusta sobresalir académicamente en todo, le gusta ir un paso adelante, el primer día de preparatoria no sería distinto.

Anastasia caminaba con dificultad entre los pasillos, pues como no, en sus manos tenía un prototipo gigantesco que hizo, para mostrárselo a su nuevo maestro de química, su idea era hacerle mejoras y que mejor que ir con un experto. Básicamente, todas sus vacaciones fueron trabajar en el prototipo. A ella no le molestaba estar en su cuarto todo el día, prefería mil veces estar leyendo sobres las teorías de su ídolo Albert Einstein que estar "Perdiendo el tiempo en estupideces", como ella decía.

Tampoco era como si tuviera amigos con los cuales salir...

La chica se tambaleaba con el gran peso de su proyecto, sus brazos delgados no tenían tanta fuerza.

¡Vamos Anastasia!, solo faltan 6 pasillos y 35 escalones.

Caminaba con sutileza, digamos que tampoco nadie fue tan amable como para ayudar a la chica, cretinos.

¡Estaba apunto de lograrlo!, era un pequeño tramo el que faltaba.

¡Vamos Any!, ¡Todos confiamos en...

Oh no

Ooooh no.

Todo estaba saliendo tan bien...

Anastasia solo sintió como su cuerpo se desplomo en el suelo, no solo ella, su proyecto también.

Y ahí se fueron los 2 meses de vacaciones.

Ella no era la única que se encontraba en el suelo, al otro lado estaba una chica castaña clara. La chica solo sobaba su cabeza mientras trataba de estabilizarse.

El proyecto estaba arruinado.

La frustración de Anastasia estaba presente en ese momento, fueron litros de café, miles de libros y 2 meses. En poco tiempo esa frustración paso a ser una furia profunda..

Mil razones para odiarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora