Capitulo 1: Roma Despierta

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Estaba absorta, perdida en la contemplación de las nubes que se desplegaban ante mis ojos a través de la ventana del avión. Observarlas era sumergirse en una poesía visual, ya que eran como etéreas bailarinas del cielo, desplegándose con gracia como suaves pinceles de algodón que acarician el lienzo azul. No tenía otra ocupación, pero tampoco necesitaba una; faltaban apenas diez minutos para llegar a nuestro destino. Se preguntarán a dónde me dirijo y con qué propósito, pero no tendría una respuesta concreta. Solo sabía que necesitaba escapar de Londres, y eso me llevó a tomar este vuelo. Hace apenas dos semanas, puse fin a mi relación con Francesco, mi ahora exnovio, después de casi cuatro años juntos.

Finalmente, me encontraba en el aeropuerto de Roma, tras dos horas agotadoras horas desde Londres, con algunos dolores de espalda provocados por el incómodo asiento del avión.

La ciudad antigua se presentaba ante mí, como un lienzo lleno de historia y misterio, listo para recibirme en esta nueva etapa de mi vida o "sanación", como lo llaman mis amigas. Desempaco mis cosas con cuidado en el pequeño departamento que logré alquilar. Las cajas y maletas revelan pedacitos de mi antigua vida en Londres, ahora meticulosamente organizados en un nuevo comienzo en Roma. Mientras coloco libros en la estantería y cuelgo algunas fotografías en la pared, siento una mezcla de emoción y nerviosismo.

Miro el reloj y descubro que son las once de la mañana; aún no he comido nada desde mi llegada. La sensación de hambre me impulsa a salir y explorar el lugar que, por el momento, es mi nuevo hogar. La idea de aventurarme sola por las calles de esta ciudad histórica me llena de expectación y un toque de intriga.

Cierro la puerta detrás de mí y me encuentro en el bullicioso vecindario. Las calles empedradas y los edificios con fachadas antiguas cuentan historias que parecen susurrar con cada paso. Mi estómago ruge, guiándome hacia una pequeña trattoria que se encuentra a la vuelta de la esquina. El aroma tentador de la comida italiana flota en el aire, y mi decisión de explorar sola se convierte en un festín de sabores por descubrir.


A medida que me adentro en la trattoria, la calidez de las luces tenues y el sonido de conversaciones animadas crean una atmósfera acogedora. Elijo una mesa junto a la ventana y me sumerjo en el menú, fascinada por las opciones que nunca había experimentado antes.

La idea de venir sola a este lugar, lejos de sentirse solitaria, se transforma en una oportunidad de autodescubrimiento. Mi alma y corazón se encuentran entre el miedo y la emoción, ansiosos por salir de aquel mundito que había creado y donde me había cerrado por mucho tiempo. Roma, con sus callejones llenos de historia y sus rincones por explorar, se presenta como mi nuevo lienzo.

La comida llega y mientras saboreo cada bocado, me doy cuenta de la belleza de la vista. Cada rincón de este lugar está llegando a mi alma, y por primera vez en mucho tiempo, siento una paz que me envuelve. Entre los sabores exquisitos y la magia de la ciudad, mi corazón late con fuerza, emocionado por la aventura que acabo de comenzar.



Salgo en busca de distracción; mi estómago ya estaba feliz, deleitado por la exquisita comida italiana que acababa de saborear. Mientras continúo vagando por las hermosas calles de Roma, diviso a lo lejos un mercadillo que captura mi atención. Decido explorar el lugar, donde encuentro una mesa repleta de cosas peculiares como: cristales, velas aromáticas, inciensos y talismanes pero algo en particular destaca y atrae mi mirada.

En el centro de aquella mesa, reposa un collar extraordinariamente fino. Una delicada flor adorna su diseño y en el corazón de esa flor yace una piedra color turquesa, resaltando con su vibrante tonalidad en medio de la variedad esotérica. Mi curiosidad se despierta, intrigada por la belleza única de ese collar.

La mercader, una anciana de mirada sabia, se acerca y comienza a compartir la historia detrás de cada pieza. Descubro que el collar, más que una simple joya, lleva consigo un significado especial. La flor de la pieza simboliza el renacimiento, mientras que la piedra turquesa representa la protección y la conexión espiritual. La decisión de adquirir ese collar era inevitable.

Con el collar entre mis manos, continúo explorando el mercadillo, dejándome envolver por la magia de las cosas esotéricas. En cada rincón, encuentro piezas que parecen contar historias antiguas, y el aire vibrante del lugar alimenta mi espíritu inquieto. Así, entre velas que susurran secretos y cristales que destellan misterios, mi jornada toma un giro fascinante, marcada por la conexión entre lo terrenal y lo místico.

Vuelvo a mi departamento al anochecer, sintiendo el dolor en mis pies después de que mi sed de curiosidad me llevara a recorrer casi toda la ciudad en mi primer día. Tras asearme, me dispongo a cumplir con la tarea de dar señales de vida: llamo a mi madre y escribo a mis amigas; la diferencia de horario con Londres es solo de una hora.


Después de ponerme en contacto con todos, me recuesto en mi cama. Necesito asimilar todo lo que está ocurriendo. Estoy sola en un país diferente con idiomas distintos, aunque ya domino el italiano gracias a que mi padre es italiano.


Siento un peso en mi cuello que me hace recordar que tengo el collar. Me lo quito y lo contemplo; es algo hermoso que me sorprendió encontrar en aquel lugar. Me acomodo para dormir, pero unos pensamientos intrusivos me asaltan. Durante las últimas semanas, me la pasé llorando en cada rincón, extrañando tanto a Francesco. Me dejó sin explicaciones, simplemente se fue con un "necesito tiempo, me siento perdido". Quisiera ayudarlo, conocer esas batallas internas, pero ya no confío en mí después de tanto tiempo juntos.


Los pensamientos intrusivos persisten, pero decido dejarlos de lado por ahora. Cierro los ojos y, con el collar en la mano, intento sumergirme en un sueño reparador. A medida que la oscuridad envuelve mi habitación, el suave murmullo de la ciudad y el latir tranquilo de mi corazón se convierten en una sinfonía que me acompaña hacia el descanso.



Primer capitulo, espero que les haya gustado y que sigan la historia desde ya gracias por su apoyo y espero que me agreguen a sus bibliotecas jejeje.

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