Sueño reparador - Angel Dust x Husk - FINALIZADO

SUEÑO REPARADOR

Fanfic - OneShot autora: Usausualex
Artista  digital y colaboradora: Blehc (twitter e instagram)

Las cosas más impredecibles ocurren en los lugares más inesperados, siendo el infierno aquí podía suceder cualquier cosa, sobre todo en el particular recién estrenado Hazbín Hotel; dirigido por la princesa del infierno y el demonio radio, Alastor.

Apenas habían transcurrido unas semanas desde la inauguración y como de costumbre, Charlie y Vaggie se encontraban planificando nuevas estrategias para atraer redentores. En esta ocasión usaron la mesa situada en la entrada frente al bar. Ambas estaban muy concentradas hasta que el sonido de la escalera crujiendo las distrajo, miraron hacia estas, era Husk, acababa de despertar.

— Buenas... tan temprano y ya estáis ahí... que mierda —dijo mientras se rascaba una de sus orejas y bajaba las escaleras con desgana.

Charlie y Vaggie no respondieron, se quedaron perplejas mirando a Husk, ni siquiera le corrigieron puesto que no era temprano, eran casi las dos de la tarde. Tampoco era la primera vez que le veían despertar, solo que en ese momento él estaba diferente. En su yo "mañanero" era típico de él tener su pelaje algo despeinado y alborotado, las consecuencias del dormir, pero en esta mañana toda su presencia rezumaba descanso y brillo. Su manto parecía relucir e incluso mostrar un color más vivo y sus típicas ojeras se habían reducido notablemente.

— Vayaaa, Husk, ¡estás despampanante esta mañana! —lo aduló Charlie dando enérgicas palmaditas.

— Em... —Frenó su paso y se llevó una de sus manos tras su cabeza—. ¿Gracias?, supongo...—respondió con cierto recelo, pensó que la chica le estaba vacilando o utilizando algún nuevo ejercicio de convivencia.

— No, ella tiene razón. Tienes un repentino buen aspecto, ¿estás empleando una nueva rutina o algo? —la secundó, Vaggie.

— ¿Rutina? —ignorando lo sutilmente insultante que le sonó el comentario de Vaggie, en la mente de Husk empezó a divisarse cada vez más claro la figura de alguien: Ángel Dust.

La noche anterior estaba siendo corriente como cualquier otra. La hora del búho había pasado hace rato. Debido a la dificultad para conciliar el sueño que a veces procesaba Husk, este decidió dedicar su noche a limpiar y pulir el menaje del bar. Estaba metido de lleno en el asunto, frotando minuciosamente las copas con un trapo blanco hasta que por la puerta del hotel entró Ángel. Había ido a pasear a su pequeño cerdito, él tampoco había logrado dormir. No se percató de la presencia de Husk, estaba muy ensimismado en sus pensamientos, en su contrario, los ojos del barman seguían muy atentamente a la araña que parecía ir con bastante cautela para no provocar ruido y, lo estaba consiguiendo de no ser que en un momento dado captó por el rabillo de su ojo la silueta de Husk. De la sorpresa, el chico dio un brinco y soltó un agudo grito, su cerdito le imitó y saltó fugaz a sus brazos para esconderse entre ellos.

— ¡Husk! ¡Mierda! ¡Avisa que estás ahí, casi me matas del susto! —le replicó intentando recuperar la compostura.

— Te podría decir lo mismo —entrecerró sus ojos—. ¿Qué haces a estas horas despierto y entrando como si fueses un puto ladrón?

— Chistosito, sabes que aquí no hay nada de valor. No podía dormir así que salí a pasear a Fat Nuggets.

— ¿Fat Nuggets? ¿Así se llama esa cosa? —preguntó en un tono burlón y mirando con cierta malicia al cerdo. Este le correspondió sacándole la lengua y acto seguido bajó de los brazos de su dueño tomando rumbo a su habitación.