A la luz del nuevo día, los rayos del sol se filtraron suavemente a través de las cortinas, iluminando la habitación y revelando el desorden de la noche anterior. Jungkook despertó primero, sintiendo el cálido peso de Taehyung recostado sobre su pecho. La respiración del omega era tranquila, casi melódica, y no pudo evitar sonreír al observar la paz en su rostro. Era un momento de vulnerabilidad, un instante que atesoraría para siempre.
Mientras la luz del sol acariciaba sus pieles, Jungkook se tomó un momento para disfrutar de la intimidad de la escena. El aroma de sus cuerpos entrelazados persistía en el aire, una mezcla de feromonas y satisfacción que lo envolvía como una manta cálida. Era un refugio del mundo exterior, un espacio donde solo existían ellos dos.
"¿Cómo pudo haber ocurrido algo tan perfecto?" pensó, sintiendo la conexión que los unía, un hilo invisible que los mantenía atados incluso en el silencio.
Taehyung aún no se había movido, sumido en un sueño profundo. Jungkook, sintiendo una mezcla de ternura y deseo, acarició suavemente el cabello de Taehyung, sus dedos deslizándose por la suave textura. Con el tiempo, la luz del día jugaba con los rasgos del rostro de Taehyung, realzando la suavidad de sus labios y la forma delicada de su mandíbula. Era un momento perfecto, y deseó que no se acabara.
Decidido a no romper el encanto, se permitió disfrutar de la calma que los rodeaba. El eco de sus risas y susurros de la noche anterior aún resonaban en su mente, y se preguntó cómo sería su día juntos al despertar. El mundo fuera de esa habitación parecía lejano y ajeno.
Finalmente, la necesidad de actuar lo llevó a levantarse. "No puedo dejarlo así," se dijo a sí mismo, sintiendo que el día lo aguardaba con una frescura llena de promesas. Se estiró, disfrutando del frescor de la mañana, y se apresuró hacia el baño. Allí, se lavó la cara y se limpió rápidamente, prestando especial atención a su parte íntima antes de vestirse con rapidez. Una vez listo, se dirigió a la farmacia más cercana, cada paso resonando con la determinación de proteger a Taehyung, su omega, de cualquier riesgo. Los sonidos de la ciudad despertando le infundían una urgencia renovada.
Al llegar a la farmacia, se sumergió en un laberinto de estanterías repletas de opciones. Cada decisión era crucial, y su mirada se detuvo en los anticonceptivos de emergencia. Examinó cuidadosamente las opciones, su corazón latiendo más rápido con cada elección que consideraba. Finalmente, se decidió por el más efectivo, sintiendo una mezcla de alivio y determinación al sostener el producto en su mano.
El camino de regreso a casa se sintió más ligero, sabiendo que estaba tomando las medidas necesarias para salvaguardar el bienestar de Taehyung. Con cada paso, su mente estaba llena de pensamientos sobre el omega: su risa, su vulnerabilidad y la intensidad de la conexión que compartían. "Quiero cuidar de ti," pensó, convencido de que estaba haciendo lo correcto.
Al llegar a casa, se sintió listo para enfrentar el resto del día, preparado para cuidar de Taehyung con todo lo que tenía. Se sumergió en la tarea de preparar un delicioso desayuno, su corazón latiendo de emoción por el tiempo que pasarían juntos. Con meticulosidad, dispuso los platos con precisión, arregló la comida con atención a los detalles y añadió un toque de elegancia con unas rosas que había adquirido en su camino de regreso.
Con un toque suave, Jungkook se acercó a la cama, sosteniendo la bandeja con el desayuno, y susurró:
—Buenos días, mi amor. ¿Estás despierto?
Dejó que su voz flotara con ternura en el aire, esperando la respuesta de Taehyung.
—¿Qué hora es? —murmuró el omega somnoliento, frotándose los ojos con lentitud mientras se acomodaba entre las sábanas, buscando la calidez de Jungkook.

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DILEMMA | KOOKV
Teen FictionOMEGAVERSE | Jeon Jungkook, el alfa popular, hace una apuesta para conquistar al omega Kim Taehyung. Pero cuando los sentimientos entran en juego, las reglas cambian.