Flores de amor

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Shinobu se encontraba en medio de la encarnizada batalla, su corazón latiendo con fuerza mientras buscaba desesperadamente a su amiga Yae.

Pero en ese momento, algo extraordinario sucedió. Sus ojos se encontraron con los de Mitsuri, y en ese instante, el mundo entero pareció desvanecerse a su alrededor.

El tiempo se detuvo mientras Shinobu y Mitsuri se acercaban lentamente el uno al otro.

El suave roce de sus labios fue como la fusión de dos almas destinadas a encontrarse.

En ese mágico instante, todos los problemas, todas las preocupaciones se desvanecieron en la bruma del olvido.

La felicidad que llenó el corazón de Shinobu no podía ser contenida. Era como si el universo entero hubiera conspirado para unirlos en ese momento perfecto. En ese beso apasionado, se fundieron en un amor tan profundo y puro que ninguna palabra podría describirlo adecuadamente.

Sabía en lo más profundo de su ser que Shinobu y Mitsuri estaban destinadas a estar juntas, sin importar lo que las personas dijeran.

Era como si el universo hubiera conspirado para unir sus caminos y entrelazar sus almas de una manera mágica y única.

En ese momento, mientras se separaban de aquel dulce beso, Mitsuri bajó la cabeza con una mezcla de vergüenza y felicidad en su rostro.

-Perdón, me dejé llevar-balbuceó avergonzada, sin poder contener la sonrisa que se dibujaba en sus labios.

Shinobu, con una mirada llena de comprensión y amor, le aseguró que no había nada de qué preocuparse.

-No te preocupes, las parejas se dan besos, y nosotras somos una pareja-informó con alegría en su voz, dejando claro que su amor era válido y hermoso.

El abrazo que compartieron a continuación fue un abrazo lleno de calidez y promesas de un futuro juntas. Sin embargo, Mitsuri pareció notar algo que faltaba, algo importante que aún no había sido revelado.

Aunque no sabía exactamente qué era, decidió ignorarlo por el momento, confiando en que el destino les mostraría el camino.

Fue en ese preciso instante cuando Shinobu, con los ojos llenos de emoción, le reveló su deseo de presentar a Mitsuri a su familia.

La sorpresa en el rostro de la pelirosa fue evidente, pero su corazón latía con entusiasmo ante la idea de conocer a la familia Kochou y formar parte de la vida de Shinobu de una manera más profunda.

Después de un dulce adiós en la puerta de la casa de Mitsuri, la pelirosa se adentró en un misterioso interrogatorio por parte de la familia Kanroji.

Cada pregunta, cada mirada curiosa, solo hacía crecer la certeza en su corazón de que estaba en el lugar correcto, con la persona correcta.

Mitsuri, después de unas semanas de espera, finalmente llegó el momento de conocer a la enigmática familia Kochou.

Con el corazón latiendo acelerado, se secó el sudor de la frente y tocó la puerta con nervios.

¡Mitsuri, pasa cariño! Lamento mucho lo que pasó la última vez—dijo Tamayo apenada, rascándose la cabeza.

N-no s-se p-preocupe– tartamudeó Mitsuri, intentando sonreír.

Tamayo la hizo pasar y Mitsuri se encontró con dos jovencitas de ojos morados, una con ojos violetas y la otra con una mirada entre morado y rosa.

-Hola, mi nombre es Kanae, soy hermana de Shinobu- informó la chica mayor, haciendo sonreír a Mitsuri.

-Nuestra otra tía, Kotoha-san, no podrá estar, pero tenemos a nuestro primo Inosuke- comentó feliz Kanae.

La otra chica ni siquiera se inmutó a saludar,en vez de eso solo se mantuvo en su celular sonriendo de vez en cuando

Kanae miró a su hermana Kanao con una sonrisa en su rostro le dijo:

-Ngh, Kanao, deja el celular y escríbele a Shinobu que su novia ya llegó- Kanao suspiró con un poco de enojo, pero obedeció a su hermana mayor y comenzó a enviarle un mensaje a Shinobu para informarle que su novia ya estaba allí.

Mientras tanto, Mitsuri observaba la interacción entre las hermanas con ternura. Le parecía adorable ver cómo Kanao seguía las órdenes de su hermana mayor, incluso si a veces podía ser un poco molesto. Sin embargo, ahora que Kanae se había ido, un silencio incómodo se instaló entre las dos chicas.

Ninguna de ellas se miraba ni hablaba, pero Mitsuri esperaba que pronto encontraran algo de qué hablar o alguna actividad divertida para hacer juntas.

En ese momento, Kanao desvió su mirada hacia un punto fijo en la habitación. Mitsuri siguió su mirada y vio un hermoso piano negro. Parecía que Kanao estaba absorta en sus pensamientos, tal vez imaginando cómo sería tocar ese piano. Mitsuri se preguntaba si a Kanao le gustaba la música o si tenía algún interés especial en tocar el piano.

Recordando la conversación anterior, Mitsuri sabía que Kanae se refería a ella como la novia de Shinobu. Era interesante ver cómo Mitsuri disfrutaba de ese apodo y lo consideraba mejor que los anteriores. A veces, los apodos pueden ser divertidos y hacernos sentir especiales.

La puerta fue abierta y con ella la atención de Kanao y Mitsuri apareció.