I Need You || ChanSoo [Terminada]

Capítulo 89: Atrapados mientras cometen un crimen

Mientras la puerta del elevador se fue abriendo lentamente, los pasos de Park Chanyeol se paralizaron en un momento de sorpresa. Miró al frente por unos segundos antes de salir en silencio.

Do Kyungsoo estaba acuclillado frente a la puerta del departamento y a un lado había un montón de colillas de cigarrillo. Cuando escuchó el sonido de la puerta del elevador abrirse, levantó sus parpados para echar un rápido vistazo, entonces, en un instante los bajó de nuevo. Notando que el cigarro que colgaba débilmente en su mano había sido consumido a la mitad, tomó una honda bocanada y lo arrojó al piso junto con el resto Park Chanyeol se agachó cerca de él. Sus ojos de inmediato se deslizaron hacia Do Kyungsoo, notando cada detalle. Mantuvo su mirada fija en él, una incomparablemente expresión suave y gentil pintó su rostro con el color de la calidez. Era como si fuese una persona completamente distinta al bastardo que le había causado problemas esta tarde.

—¿Por qué no entras? ¿no tienes frío quedándote aquí?— Mientras aquellas palabras rompieron el silencio, sostuvo las manos de Do Kyungsoo, sintió la suave piel bajo un frío glacial, como una barra de hierro congelada. El desasosiego y el arrepentimiento se arrastraron por su rostro de inmediato, mientras la fría sensación se aferró a su corazón. —¿Estuviste afuera esperándome todo este tiempo?

No hace falta decir que esta pregunta era bastante ridícula de hacer. ¡Era obvio por la pila de colillas sobre el piso!

—Apenas vi el mensaje hace un momento.— Park Chanyeol levantó su barbilla, —si lo hubiera visto antes, habría regresado inmediatamente y te habría hecho algo de comer. ¿Aún no has comido?

Do Kyungsoo permaneció en silencio mientras aquellas palabras se filtraban a través del frío aire, miró atento a Park Chanyeol, no se atrevía a moverse.

Con solo una mirada a Do Kyungsoo enmascarado con esta apariencia, Park Chanyeol supo con certeza que aún no había comido.

—Vamos, entremos. Te haré algo para que comas.

Park Chanyeol se levantó e intentó jalarlo para entrar al departamento, pero al final, no pudo moverlo. Este corazón latente que se había congelado por medio día finalmente se derritió por completo en este silencioso momento. Era como un iceberg que después de orgullosamente asolearse bajo la brillante luz del sol, al final, se transformó en un charco de agua.

En la oscuridad de la noche, al pensar en cómo Do Kyungsoo se había acuclillado aquí y lo había esperado a que regresara a casa, se preguntó, y sí no hubiese visto el mensaje, ¿lo habría esperado aquí toda la noche?

Dejando que el silencio de este tierno momento se apoderara de él, sus brazos rodearon a Do Kyungsoo. Mientras lo abrazaba, pudo sentir el frío aire que emitía todo su cuerpo de la cabeza a los pies.

—¿Podemos ir a adentro?— Park Chanyeol le suplicó con suavidad, —Si de nuevo actúo como un cretino, puedes golpearme de inmediato. Sin importar lo enojado que esté, nunca más te volveré a dejar solo en casa.

Las rígidas manos de Do Kyungsoo suavemente acariciaron el cuello de Park Chanyeol, dejando que un ligero escalofrío recorriera las arterias bajo la piel y fluyera hacia el centro de su corazón.

—Si no regresas, no tiene sentido para mi entrar por esta puerta.

Park Chanyeol le acarició amorosamente el cabello, empujando unos cuantos mechones a un lado, para entonces acurrucar sus cálidas mejillas en la fría y temblorosa cara de Do Kyungsoo. Su corazón se tensó y se quemó con remordimiento.

—En el futuro, nunca me iré. Nunca más.

En este momento, una irreprimible sensación atrajo poderosamente en cascada los sentimientos velados de los temblorosos labios de Do Kyungsoo, mientras le decía las palabras que por largo tiempo habían dominado el fondo de su corazón.