Capítulo 11: La felicidad viene de pequeñas cosas

57 13 3
                                    

En el camino a casa durante el reseco de medio día, el humor de Do Kyungsoo era extraordinariamente complicado. Por una parte, estaba preocupado en cómo hacer que Hirai Momo perdiera todas sus esperanzas sobre él... en una buena forma. Mientras que por otra parte, estaba pensando en cómo enseñarle una lección a Park Chanyeol para que dejara de molestarlo.

Cuidadosamente comparó los dos problemas y decidió que el asunto con Park Chanyeol era una prioridad.

La relación con Hirai Momo estaba destinada a ser una larga batalla, pero antes que nada tenía que resolver a esa molesta mosca que lo fastidiaba tanto. Solo entonces, podría ser capaz de manejar su problema del corazón.

El clima era sofocante, caluroso y seco, haciendo que las personas se quedaran sin aliento. Se supone que sería el comienzo del otoño, pero su cuerpo aún se sentía pegajoso, solo había dado unos pasos y ya estaba sudando.

—¿Cuándo lloverá?

Do Kyungsoo sacudió su ropa para conseguir que se filtrara un poco de aire. Vio la tienda en el camino, la cual estaba decorada con plantas y flores. Mientras caminaba por la calle, de repente dos palabras atraparon su atención. No pudo evitar detenerse.

—Aceite lubricante....

+++

Después de que sonara la primera campanada para la clase de la tarde, Park Chanyeol repentinamente encontró una mancha negra en su brazo. Deslizó dos dedos sobre su escritorio, y rápidamente encontró que los dos se habían vuelto negros. ¿Cómo es que había polvo negro en su escritorio sin ninguna razón? Pero Park Chanyeol fácilmente adivinó que había sido Do Kyungsoo quien esparció el polvo.

—Qué infantil.

Park Chanyeol dejó escapar una bocanada de aliento frío mientras intentó limpiar su mesa con una toalla húmeda. Levantó su mano para pedirle permiso del maestro de que lo dejara salir. Después de conseguir el permiso, se levantó y salió, cerrando la puerta en su camino, ya que hoy el viento en el exterior era fuerte. Cuando Do Kyungsoo escuchó el sonido de la puerta abrirse y cerrarse, las comisuras de su boca se curvaron en una pequeña sonrisa.

Park Chanyeol se lavó las manos y entonces regresó al salón de clases a través de la puerta trasera, pero se encontró con que la puerta estaba cerrada por dentro. Sin importar cuán duro intentara abrirla, no pudo hacerlo. Suavemente llamó y le pidió a un compañero que se acercara para abrir. un estudiante. Sin embargo, independientemente de lo fuerte que girara el picaporte, este no cedía.

También intentó con la puerta principal. Pero si importar cuanto lo intentara, no se abría. Parece que alguien estropeó estas puertas.

Entonces recordó aquel polvo negro en su escritorio, y de pronto comprendió que todo esto debió ser hecho por las astutas manos de Do Kyungsoo. Ensuciar su escritorio no era la meta final, sino dejarlo fuera de la clase.

"¿Crees que si cierras todas las puertas de esta forma, no podré entrar?"

Park Chanyeol salió con pereza del hacia la parte trasera del edificio. Se paró en el patio y miró hacia arriba, vio que las ventanas de la clase 27 estaban completamente abiertas. Solo eran tres pisos. Esto era un trozo de pastel para Park Chanyeol, quien había practicado alpinismo desde los cinco o seis años. Miro a su alrededor y no vio a nadie. El pie de Park Chanyeol se paró en el marco de la ventana, mientras que sus manos sujetaban la tubería del agua. Rápidamente se abrió paso hacia el tercer piso. Sus acciones eran muy vigorosas, cada paso era ligero, estable y rápido. En menos de un minuto ya había escalado hasta el tercer piso, junto a la ventana. Dio un vistazo al interior del salón y aprovechó esta oportunidad en que el maestro estaba de espaldas frente al pizarrón, para rápidamente mover sus manos de la tubería hacia el marco de la ventana.

I Need You || ChanSoo [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora