Y mientras tú jugabas con otros hombres, yo moría lentamente en mi soledad.
Pareja principal: KookJin - TaeJin
SeokJin Bottom.
•Esta historia contiene parejas homosexuales, si no te gustan este tipo de parejas, retirate sin malos comentarios. •
Ada...
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Estaba en el piso de la sala de estar, alimentando a los gatitos que ahora se encontraban en una canasta llena de cobijas.
Que lindos.
Por sobre los débiles maullidos se escuchó el sonido de la puerta.
— Seokjin, he vuelto. — Observó el silencio que reinaba la casa. — ¿Estás en la sala? — Caminó hacía dónde creía que estaría su esposo, dirigiendo su cabeza hacia abajo al verlo sentado en el piso. — ¿Seokjin?, ¡Seokjin! — Vió con claridad la canasta que había en el piso. — ¿Quién te permitió traer ese tipo de cosas a la casa?, ¡Sácalos!
— ¿En donde los voy a botar? — No pudo evitar hacer una mueca triste y decepcionada.
— Seokjin, este tipo de animales sin muy sucios. Una vez que crecen, sólo ocasionan problemas. — Se acercó de manera cautelosa a él. — Eres inteligente, nosotros no podemos cuidar este tipo de cosas.
— ¿Aún no me conoces?, cuando era pequeño, quería tener mascotas pero mi familia no estaba de acuerdo. — Alzó la cabeza mirándolo tranquilamente. — En ese momento, yo pensaba que cuando tuviera mi propia casa, definitivamente tendría un perro o un gato.
— Jin, en estos diez años no haz tenido nada de eso, ¿Y no haz vivido bien? — Sonrió tontamente. — En un futuro, podrás tenerlos. ¿Está bien?, Quiero que para ese entonces tengamos uno bueno, que sea de raza.
¿Esperar a tenerlos en un futuro? En un futuro...
— Yo no quiero tenerlos en un futuro, yo los quiero ahora. — Sintió sus ojos húmedos, tenía las mejillas sonrosadas y el ceño fruncido. — Taehyung, déjame cuidarlos.
El menor lo miró sin expresión y salió de la habitación sin decir una palabra.
Parece que aceptó.
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Despertó tranquilamente, notando al menor sobre su cuerpo. Sonrió inconcientemente, hace tiempo no lo sentía tan cerca.
— ¿Qué tanto hueles, Tae?
— Tienes olor a gato.
— Tú también estuviste cargándolos. — Besó suavemente su frente.
— ¿Te aseaste? — Preguntó luego de dar una ligera mordida en la clavícula ajena.
— Ni siquiera me dejas hacerte una marca... — Sintió al menor bajar sus besos hacia su abdomen, tratando de hacerle olvidar sus palabras. — Ah... des-despacio...
— Basta de hacerlo despacio. — Subió su cabeza y bajo las manos hacía la cadera ajena.
— Tae... Taehyung, un poco más despacio porfavor... — Lo sintió tomar sus piernas para colocarlas en sus hombros. — Te lo ruego...
