II

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Sé que estoy haciendo mal, pero no puedo, es mi precioso, además, tener un matrimonio falso es una garantía infalible de que no volverán a romperme el corazón.

Salía de aquel motel despues de estar con una preciosa chica, Alisson, sino me equivocaba de nombre, dejandole una nota, acordé a la mentira que había dado esa vez y como dice, al menos no me pego como mi esposa ficticia de esta ocasión.

.........

- Estos no son los implantes que ordené - reclamaba Sergio al repartidor - Qué ¿Qué es esto? - pregunta Sergio tomando el implante con su mano, moviéndolo de un lugar a otro.

- Bolsa de bubis, las mujeres se las ponen en su pecho planos y se vuelven grandes - explico en tono un poco estúpido el repartidor

- Estás no son las, bolsas de bubis que ordené - explica Sergio sacudiendo el implante frente al repartidor - ¿Qué es esto? Es igual que un contenedor de jarabe para Hotcakes, no sé qué es esto, ¿Lo ve? Esto no se parece a esto - Señala tocando uno de sus pectorales, comparándolos con el implante

En ese momento el repartidor presiona el implante con una de sus manos y la otra la dirigía hacia el pectorales de Sergio - No, es en serio..- Sergio termina por darle un manotazo en su mano, apartandola.

- Solo quiero entender..- murmuró el repartidor abatido

- Escuche..- comenzó Sergio -El doctor Verstappen jamás va aceptar implantes de cuarta - acomodando el implante mientras seguía hablando, terminando por darle la caja al repartidor - Por favor, traigame lo que le ordené y dígale a Carlos que necesito un descuento por el inconveniente - termina mandando Sergio al repartidor - Gracias Jo..

Saliendo el repartidor del consultorio,  va entrando Max, con una sonrisa y actitud fresca.

- ¿Vino la de las 4? - pregunta a Sergio.

-  Si, cuarto 1, Márquez, no te rías.. - murmura en advertencia Sergio, dirigiendoce a la habitación con Max a sus espaldas.

Llegando a la habitación, se encuentra una mujer sentada, con una situación un tanto particular.

- Bueno, es que.. - comienza la mujer con un poco de vergüenza - Sufrí una...mala cirugía..- Termina señalando su rostro donde claramente se puede señalar que una de sus cejas, está muy desalineado, se encontraba está más arriba que la otra, figurando una expresión de ceja alzada, con duda - Sabía que ese Doctor era un fraude, su consultorio era una bodega - termina de explicar abatida.

- Entiendo, entiendo - Dice Max comprensibo, tomando nota, en una esquina se podía notar a Sergio abrazando su carpeta con fuerza, aguantando las ganas de no reírse mostrando su lado profesional - ¿Dudas? - pregunta Max.

- No, no, solo, ayúdeme Doctor - dice la mujer con un poco de súplica en su voz.

- Por supuesto, normalmente es más sencillo hacerlo bien en principio pero - Max se queda callado viendo el rostro de la mujer - ¿Qué? Se ve insegura.

- ¿Mm? No, nada eso..- explica la mujer en un tono confundido, mientras que Sergio no puede más con la risa, pero sigue controlandoce - Escuche que es el mejor Doctor Verstappen.

- No sé si el mejor pero sé que le podemos arreglar este asunto - Max toma el rostro de la mujer suavemente, examinadolo - Relájese - le pide Max, mientras la ve - ¿Está relajada? - Max pregunta confundido, mientras la mujer asiente con la cabeza- Deje estirar esto un segundo..- toma la ceja, bajándolo un poco para después soltarla, haciendo que está brinque de manera cómica sobre su rostro - Y se regresa sola - al fondo se escucha una pequeña risa de Sergio junto con pequeño "Lo siento"

Un esposo de mentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora