04 - En cinta (Pau/Lean)

245 26 4
                                    

Dybala siempre se preguntó que día iba a tener un cachorrito tan lindo como su pareja.

Bueno, el lindo era él. Leandro era un alfa demasiado guapo, un hombre esculpido por los mismos dioses griegos y vaya alfa para más completo era su pareja. No solo era un hombre detallista, capaz de mirarlo fijo a los ojos y declararle su amor como si fuera una flor delicada tal como en el principito, también era una bestia en la intimidad, lo dejaba casi muerto por no decir que estaban prohibidos de hacerlo cerca de partidos porque no era normal la dureza de Paredes.

Sin embargo, nunca (o casi nunca) lo hacían con protección y eso llevo a preguntarse a sí mismo si algo estaba mal con él. No es que deseara con todas sus fuerzas estar en cinta, pero sabía que Leandro siempre había amado la idea de tener un hijo idéntico a su Paulo, o al menos eso repetía constantemente.

Procuró incitar a Leandro a hacerlo más veces, de verdad quería darle esa felicidad al hombre que siempre satisfacía sus deseos más íntimos, sea en una cita o en la cama.

Comenzaron a hacerlo más veces de lo que Paulo podía contar, aún peor cuando el celo de Leandro se prolongó por la cantidad monstruosa de sexo que estaban teniendo, pero algo estaba saliendo mal.

No sabe qué, pero no lograba salir embarazado.

Entonces decidió parar, no tenía más ganas de intentar tener relaciones sexuales de ningún tipo, su omega comenzó a sentirse frustrado y podía escuchar sus chillidos en medio de las noches. Sabe que Leandro lo escuchaba y sus abrazos eran su fuerte en las dolorosas noches donde no encontraba la autosuficiencia.

Han pasado unos meses después de lo ocurrido, no se ha vuelto a ver con Lean desde hace un buen tiempo. Cada uno está centrado en el equipo. Desde que están juntos en la Roma no la han estado pasando tan bien, tampoco se estaban hablando correctamente, siente que la comunicación está siendo mínima.

Las inseguridades simplemente aparecen.

Intenta no preocuparse, sabe que Leandro jamás le sería infiel, pero quién sabe. Quizás lo podía dejar por sus problemas hormonales que estaba teniendo, por sus discusiones continuas, por su poca utilidad como omega.

Suspira y se sienta en el sillón, es de madrugada y Leandro aún no ha llegado. Iba a salir un rato con algunos amigos o eso dijo, no podía desconfiar de su alfa, sabe que jamás le haría un daño significativo porque Leandro como pareja es simplemente perfecto. Es un alfa hecho y derecho, no había ninguna imperfección en él.

Y quizás eso le enoja, saber que la imperfección la tiene él mismo siendo incapaz de dar un cachorro a su alfa.

Vuelve a escuchar los chillidos de su omega y el dolor de cabeza se prolonga rápido hasta sus ojos, se siente cansado y no puede evitar querer llorar del dolor. No ha tenido ningún contacto sexual con Leandro hace cerca de dos meses, Leandro no lo ha presionado a hacer algo, pues cuando lo intenta es fuertemente rechazado por Dybala.

Suspira de nuevo, quizás está haciendo mal las cosas, quizás tiene que dejar a Leandro conseguir un omega que le dé la felicidad de ser padre, pero no sabe si está dispuesto a regalar su todo y quedarse con nada para darle ese pequeño detalle que falta.

Se sobresalta, la puerta se abre de manera brusca y camina hacia la puerta. Puede observar a un Leandro borracho caminando de manera curiosa.

— ¿Lean?

Observa como este lo mira, sus expresiones cambian de una alegre a una molesta en cuestión de segundos y no logra entender al borracho que tiene al frente. Leandro se acerca tambaleando hacia el sillón donde está sentado su omega y se le queda mirando.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 19 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

One Shots - (FUTSHIP'S)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora