Capítulo 39: La Magia

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Lunes, el día libre de Rin después de jugar el fin de semana y, el momento que él eligió para que Mikan organizara el momento de esparcimiento entre ambos. Hace meses que no se veían, así que era el instante perfecto para salir juntos, de esa forma el delantero se distraía un poco de su labor (y presión) habitual: marcar goles.

Rin se levantó primero esa mañana, él se durmió inmediatamente después de ver aquella película la noche anterior, cumplió con las siete hora y media de sueño acostumbradas. Cuando despertó ya eran las seis de la madrugada y, según la información que revisó con Mikan la noche anterior, debían estar a las nueve y media de la mañana en su destino. El delantero hizo su rutina de yoga de todos los días, después de finalizar esa labor y antes de ir a darse un baño, se acercó a Mikan, ella todavía estaba dormida –Despierta – le murmuró al oído a la chica que yacía en su cama y se apartó de ahí para seguir con su cometido, él sabía que ella se iba a despertar.

Mientras el futbolista estaba ultimando los últimos detalles de su vestimenta, Mikan se despertó y vio a Rin arreglándose la sudadera frente al espejo, el futbolista la observó a través del reflejo, se estaba tallando los ojos.

–Buenos días – le dijo Rin –Te quedaste leyendo, ¿eso quiere decir que el libro es muy bueno'– comentó Rin.

Ella lo observó sonriente –¡Hola, Rin! – se levantó de inmediato de la cama.

Rin se volteó para verla de frente –No respondiste mi pregunta –

–Sí... El libro es adictivo y me leí cinco capítulos de corrido anoche – Mikan al fin le dio una respuesta.

–Entiendo – Rin asintió –El baño está desocupado, puedes usarlo. Nos vemos en el desayuno –

–Está bien – respondió la chica mientras veía a Rin salir de la habitación.

Minutos más tarde, Mikan ya estaba lista y salió de la habitación hasta el comedor del apartamento, ahí la esperaba Rin para desayunar junto a ella.

–Conseguí British Scones para ti – Rin le hizo una seña para que esta se sentara frente a él.

–Oh, vaya que... – Rin interrumpió a Mikan.

–En tu casa los comen y quise replicarlo. Claro que no los hice yo –

Mikan le sonrió un poco –No te preocupes, se agradece tu gesto –

Los dos desayunaron juntos, conversaron acerca de lo que harían ese día, ya que el itinerario estaba programado a través de la aplicación de teléfono móvil.

Después de dejar todo en orden, fueron a recoger sus mochilas con sus pertenencias personales y salieron del apartamento. Nada de ir en auto, eso de buscar estacionamiento era más incómodo, así que optaron por el Metro, que era la mejor opción para llegar a su destino.

Con tarjeta en mano, pasaron los torniquetes y abordaron el transporte en la estación Exelmans. Estaban a tiempo para ir a su destino, eran las ocho de la mañana y tenían que estar en aquel sitio a las nueve y media. Preferían salir con tiempo por cualquier cosa que pasara en el trayecto.

Rin y Mikan se sentaron juntos, igual que en los tiempos en que salían como compañeros de clases cuando estaban en Japón. La costumbre de las ubicaciones no la perdían, Mikan hacia la ventana y Rin al pasillo.

–A la Estación Marne-la-Vallée Chessy – dijo Mikan para no ir tan callados en el viaje.

–Sí, esa es la estación que está en el parque de diversiones – Mikan le tomó la mano a Rin, este se dio cuenta del contacto –No te preocupes del fútbol hoy, ¿si? Solo piensa en el gran día que podemos pasar juntos –

Shrewsbury || Rin ItoshiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora