犬と恋に [テギ]

『 22 』

Ambos se encontraban descansando después de consumar su unión, Yoongi dormía plácidamente en los brazos de su amado, el cuál no podía estar más feliz, después de tantos años por fin tenía al menor a su lado y haría lo imposible por mantenerlo protegido de todo, quien se atreviera a ponerle un dedo encima a su híbrido lo lamentaría, porque después de todo él era el alfa y su palabra era la ley.

—¡Kim Taehyung!

Cuando estaba a punto de dormir la puerta de la cabaña fue tocada con violencia, gruñó en sus interiores al percibir el aroma de quién interrumpía en su hogar, beso con suavidad la frente de Yoongi para después levantarse y colocar una sábana para cubrir al menor; pues no quería que perturbaran el sueño de su amado.

—¡Abre la maldita puerta!

Se colocó su ropa y fue rápidamente a atender la puerta, ya que con cada segundo que tardaba los gritos y golpes se hacían más constantes y fuertes. Cuando abrió la puerta contempló a Jimin, la cual estaba histérica.

—¿Qué has hecho? ¡Qué hiciste Taehyung! Cómo te atreves a hacerme esto —

El aroma de apareamiento inundaba a Taehyung, no podía pasar desapercibido incluso estando afuera de la cabaña era perceptible, su aspecto desalineado lo delataba, estaba con alguien más, Jimin estaba furiosa, tan furiosa que no dudo en aventar a Taehyung y correr a la habitación donde el aroma era más fuerte, el alfa intentó detenerla, pero nunca había visto a la omega tan histérica.

—¡Maldito bastardo, sabía que eras tú! —

Cuando llegó a la habitación y vió al híbrido sentado en la cama intentando tapar su desnudez, perdió totalmente la cabeza; se abalanzó sobre él, jalando su cabello y golpeándolo, el menor intentó defenderse, pero todavía estaba adormilado.

—¡Suéltalo Jimin! —

Taehyung tomó a la omega y la apartó sin mucho cuidado de Yoongi, Jimin se estrelló contra la pared, mientras que el híbrido era protegido en los brazos del alfa, el cual no dudo en deshacerse de su camiseta para cubrir la desnudez del contrario.

—Dejaste que pusiera su marca en ti, ¡Cómo se atreven a burlarse de mi de esta forma! — gritó enojada

—Ya basta Jimin, no puedes separarnos, deja de lastimarte así — suplicó Yoongi

Jimin gruñó furiosa, se supone que la destinada de Taehyung era ella, ¿Por qué incluso después de tantos años aún seguía tan enamorado del híbrido? No podía entenderlo, había hecho todo lo posible por tener al alfa, lo único que le faltaba era su marca, pero estaba en el hombro de aquel bastardo, pero Jimin no era una mujer que se diera por vencida, ella no renunciaría a Taehyung, primero moriría antes de que eso pasara, haría lo necesario para tenerlo con ella.

—Ya basta Jimin, ya te lo he dicho antes, yo amo a Yoongi, no importa qué hagas, mi corazón siempre le va a pertenecer a él  —

Taehyung colocó al menor detrás suyo, poniendo una barrera y dejando en claro a quién protegería.