Ejem ejem, es una de las pocas historias que he publicado (nunca había publicado una historia pero si las tengo escritas). Bueno, en esta historia los planetas no son solo bolitas, tienen manos, patas, pit- 😦😦 y todo eso que tienen las personas no...
Perdón si mi habilidad para narrar es una basura o algo así, no estoy muy familiarizada a escribir historias Y MENOS USANDO UNA HDP COMPUTADORAAA
En esta historia todos los planetas tienen patas, como los countryhumans pero pos son planetas. Ustedes entienden supongo :'3
Les presento a los 4 amores de mi vida😻😻😻
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Mercurio se encontraba como siempre mirando a Tierra, Venus y Marte mientras jugaban a las cartas, si se acercaba a ellos seguramente lo tratarían bastante grosero y Venus lo haría volver a su orbita a gritos...
¿Por qué Venus si podía alejarse tanto de su órbita y él no? El pequeño se encontraba mirando extrañado a aquel trío de amigos y luego de un rato logró ver a Plutón, quien hace ya un rato intentaba llamar la atención de Mercurio.
Plutón le hizo una seña con los ojos para que fuera con él pero Mercurio sabía que solo ganaría un regaño del Sol así que mejor pedir permiso
-Sol... eh... ¿Puedo salir de mi órbita?- Mercurio se acerca nervioso al Sol mientras frota sus nudillos
-No debería dejarte ir Mercurio, sabes las reglas. Pero por ser paciente y no largarte como Venus hace, ¡puedes salir de tú órbita por ahora!- El sol sonríe a Mercurio y luego se da la vuelta para volver a lo que estaba.
Júpiter y Saturno estaban platicando y a nuestro Sol le gusta oír todo lo sabio que Júpiter tiene que contar.
Mientras tanto Mercurio se reunió con Plutón a un lado de la órbita de Marte -¡Mercurio! Hoy me enteré que Guillermo es solo el meteorito raro de Neptuno, yo siempre pensé que era algún planetoide o alguna luna suya Jajajajaja- Plutón se tapaba la cara mientras se reía, lo que contagiaba a nuestro pequeño Mercurio.
El sol los veía a lo lejos de vez en cuando, habían pasado ya unas cuantas horas terrestres, Júpiter y Satu dejaron de platicar, Mercurio estaba con Plutón y eso hacía que Sol se quedara solo y aburrido.
Pasaron unas horas más y Mercurio regresó a su órbita tratando de no hacer ruido ya que el Sol estaba tomando una siesta.
-¡Mercurio! ¡Volvistee!- El sol había abierto un poco los ojos y vio a Mercurio entrando a su órbita, eso lo emocionó mucho. Para Mercurio, el Sol había habló con un volumen bastante alto y eso lo asustó, pero prefirió no decir nada al respecto porque el Sol estaba muy feliz de que había vuelto.
-Que bueno que volviste amigo, ¿Cómo te fue con Plutón?- Al sol le gustaba saber como había sido el día de Mercurio y todo lo que había hecho. Cuando todo el sistema solar depende de que te quedes en tú lugar no es fácil ir a divertirse.
Mercurio le sonrió al sol y se sentó a su lado haciendo una seña para que el sol se sentara también. Ambos miraban a los demás planetas hacer sus actividades diarias mientras se ponían a platicar, cosa que el sol amaba más que nada en el universo.
Pasar tiempo naturalmente con la persona (o planeta en este caso) es una de las mejores cosas que te pueden suceder y el sol-dado estaba viviendo eso.
Ya hacía un tiempo que sus sentimientos amorosos hacia su planeta vecino habían aumentado, no tanto como para decir que se moría por él pero eran suficientes como para que el sol sintiera especial todo el tiempo que podía pasar con Mercurio.
