Hearts In Love - Chaesoo

19.- noche en Japón

-Rosé, estás lista? En 30 minutos paso por tí- comunicó Jisoo a través del teléfono

-esta bien, ya casi alistó todas mis cosas- respondió Rosé

-Bueno amor, en unos minutos te veo- dijo Jisoo colgando el teléfono.

Al colgar Rosé se apresuró a empacar sus cosas, aunque solo fuera un fin de semana tenía que ir preparada

-Ross, ¿ya casi terminas?- tocó la puerta Jihyo

-Jihyo! Emm si me falta poco por terminar.-

-espero que te diviertas mucho, y recuerda cuidarte bien, no quiero que te vuelva a pasar nada malo hermanita-

-esta bien hermana, tendremos cuidado, te lo prometo-

Jihyo sonrió tras escuchar el entusiasmo de su pequeña hermana

-bueno, ya no te interrumpo más para que sigas empacando-

-Jisoo llegará en 30 minutos, bueno ya en 25- respondió Rosé

-Oh, tan pronto creí que te irías mañana en la mañana?- pregunto Jihyo

-Eh si, son dos horas y medias para llegar allá, llegaremos algo noche allá -

-Bueno, te deseo suerte rossini-

Los minutos pasaron, Jisoo llegó por Rosé a su casa, llegaron al aeropuerto, tras unos minutos el avión despegó, Rosé se sentía algo nerviosa ya que nunca había viajado en avión, o mucho menos en primera clase, se sentía más nerviosa aún con la altura ya que está no era tan tolerante

Jisoo al notar su miedo y nerviosismo tomo la mano de Rosé -todo estará bien, que no te asusté las alturas- susurro, Rosé le respondió con una sonrisa a lo que Jisoo se acercó a su novia para poder besar, sin soltar su mano en todo el camino

aquel miedo que tenía a las alturas se convirtió en un momento agradable, se sentía segura, solo con Jisoo se sentía así

Al llegar a Japón Rosé se sentía algo distinta pero igual era la emoción de recorrer sus calles, ella no sabía mucho japonés pero su novia si sabía bastante

Jisoo se instaló en un hotel muy lujoso, era bastante grande, su estilo elegante tan hermoso, por dentro era aún más bonito, los pasillos tan lujosos, y ni hablar de sus habitaciones, que hizo dejar a Rosé boquiabierta, la cama era demasiado grande y muy cómoda, había ventanas muy grandes que hacían ver lo maravillosa que era la ciudad.

Al llegar estaban algo cansadas, así que fueron a bañarse, mientas Rosé admiraba la hermosa vista, y el brillante hotel Jisoo había ido a bañarse, para luego de ella siguiera Rosé.

Rosé al terminar de bañarse se puso una pijama Algo descubierta pero era muy cómoda, hacía algo de calor, Jisoo al igual se puso una pijama, pero no estaba descubierta la de ella, un pantalón y una blusa de tirantes

Jisoo se encontraba en la cama, leyendo un libro, cuando Rosé llegó recostandosé en la cama

-tengo algo de sueño- dio un suspiro

-estas cansada amor?- dijo sin apartar la vista del libro

-algo-cerro los ojos siendo más suspiros -gracias- agradeció la rubia

-mmh?- su novia dejo de leer el libro para ver a ella

-no sé cómo agradecerte todo lo que haces por mí- Rosé giro la cabeza para mirar a Jisoo

-yo si se como- Dijo dejando el libro a un lado -Ven cariño, acercate- indicó, Rosé obedecio, se acercó a dónde estaba Jisoo

Jisoo acercó más a Rosé con ella y comenzó a besar a su querida novia, Rosé siguió el beso, tomando a Jisoo de la cintura, esta metió la mano debajo de la blusa de Rosé tocando su abdomen, antes de que pudiera subir más Rosé interrumpió -estas segura, estás lista para hacer esto?- dijo entre voz agitada

-por su puesto- dijo con voz coqueta

Siguió subiendo la mano apretando sus pechos, el beso se empezó a formar jaleos por parte de Rosé, Jisoo comenzó a quitarle la ropa , la mirada de rosé solo decía una cosa, la mirada indicaba deseo

Jisoo quitó por completo la parte de arriba dejando en descubierto sus pechos, la piel de Rosé en unos instantes se había vuelto tan caliente, comenzó a besar cada pecho mientras los gemidos de Rosé salían de su boca

Jisoo estaba siendo suave pero jugaba con ellos, dejando mordidas y besos intensos, lo que le estaba causando excitación, nunca lo había hecho con nadie, quién diría que su primera vez sería con una mujer, solo se guiaba del inmenso deseo que le tenía q Rosé

Después de tanto jugar y besar sus pechos fue bajando hasta el abdomen de aquella rubia, Rosé mordia su labio inferior

Jisoo fue bajando aquel short corto que traía la rubia que le provocaba, le quitó el short para luego empezar a frotar su mano con la intimidad de Rosé

Esto hacía que Rosé se exitara aún más, salían gemidos de placer, sentir sus manos delgadas y largas en su entrepierna era algo extraordinario que hacía que sintiera tanta satisfacción

Jisoo comenzó a mover sus dedos aún arriba de las pantaleta de su novia, le encantaba escuchar los pequeños gemidos que salían de su boca.

Jisoo volvió a subir para besar a Rosé, un beso agitado, respiración intensa la mano de Jisoo la metió por debajo de la ropa interior de Rosé metiendo sus dedos, la rubia sintió un enorme placer lo que hiciera que soltara gemidos

Jisoo comenzó a mover los dedos más rápido lo que hizo que Rosé abrazara fuertemente a Jisoo, está dejo de besarla, sus expresiones demostraban satisfacción y placer mezclado con dolor

La pelinegra cada vez subía la intensidad, movía los dedos de una manera rápida y brusca, Rose se encontraba muy excitada pero al sentir que Jisoo cada vez era más brusca soltaba gemidos de dolor, no podía evitarlo...

-ah...me duele- dijo Rosé entre gemidos y con una voz sumamente agitada

-te lastimo...quieres que pare?- pregunto Jisoo igual agitada deteniéndose poco a poco

-No. No lo hagas me encanta como lo haces- miro directamente a los ojos de su novia

Jisoo mostró una sonrisa, luego callo a la cama besando a Rosé sin sacar sus dedos, empezó a sacar y meter los dedos con brusquedad, la rubia soltó varios quejidos, pero ella le gustaba, el dolor que le causaba Jisoo era tan magnífico

-J-Jisoo, eres realmente increíble- con sus gemidos hacía un gran esfuerzo para hablar arañando la espalda de su novia

Cómo podía ser que con solamente dedos podían hacer sentir de maravilla, el dolor era tan placentero, Jisoo besaba el cuello de su novia, dejando varios chupetes en su cuello. Rose no quería que jamás terminara esa noche, al igual que Jisoo sentía lo mismo, poder estar así con su novia era algo tan inolvidable

-no pares cariño- salía de la boca de la inofensiva rubia

-te amo mucho- soltaba respiros con mucha agitación

-yo te amo más- Rosé al perderse en la belleza de jisoo volvió a besarla.

Su cuerpo se sentía como adicción, los labios tan suaves y dulces, la voz de Rosé gimiendo su nombre era melodía para sus oídos...