Hearts In Love - Chaesoo

23.- Tristeza

—Mañana, Haein y sus padres vendrán. Debes estar lista para recibirlos. Esto es parte del compromiso que has aceptado y es importante que actúes acorde a nuestra expectativa.—

El padre de Jisoo, con voz firme, comunicó la llegada inminente de Haein y sus padres.
La noticia acentuó la sensación de claustrofobia en la vida de Jisoo, forzada a enfrentar una realidad que le era impuesta.

La llegada de Haein y sus padres marcaba el comienzo de un capítulo en el que las decisiones de Jisoo estaban dictadas por otros, dejándola atrapada en un matrimonio y una vida que no había elegido.

—Entendido, papá. Estaré lista para recibirlos.— respondió Jisoo con una mezcla de tristeza y resignación

La respuesta de Jisoo reflejó la carga emocional que llevaba sobre sus hombros, aceptando su destino impuesto con una sensación de impotencia. El capítulo que se avecinaba en su vida estaba marcado por decisiones forzadas y la renuncia a sus propios deseos.

Después de la respuesta de Jisoo, su padre asintió con seriedad, como reconociendo la sumisión a las expectativas familiares. La habitación quedó envuelta en un silencio tenso, presagiando el complicado encuentro que se avecinaba con la llegada de Haein y sus padres al día siguiente. La tristeza y resignación de Jisoo se mezclaban con la incertidumbre de lo que le deparaba el futuro impuesto por sus padres.

La decisión de Jisoo de no asistir a la escuela al día siguiente resonaba con la solemnidad de la situación. En casa, la atmósfera estaba cargada de anticipación y ansiedad mientras Jisoo se preparaba para recibir a Haein y su familia. La ausencia en la escuela simbolizaba la inminencia de un cambio significativo en la vida de Jisoo, quien enfrentaba una jornada crucial, marcada por la imposición de un compromiso que no eligió.

La casa de Jisoo estaba impregnada de una atmósfera tensa cuando Haein y su familia llegaron. El sonido de los automóviles deteniéndose frente a la entrada resonó en el silencio incómodo que se había apoderado del lugar.

Cuando Haein entró, vestía formalmente, con una expresión seria y respetuosa. Jisoo, por otro lado, se encontraba en la sala, nerviosa y aprehensiva. Los padres de Jisoo, en su intento por demostrar hospitalidad, intentaron ocultar cualquier rastro de desacuerdo que pudiera notarse en sus rostros.

Las formalidades se sucedieron con un intercambio de saludos rígidos y una conversación superficial que no lograba ocultar la tensión subyacente. Las miradas se cruzaban con evaluación, dejando claro que este encuentro no era solo social, sino un paso significativo hacia un compromiso más profundo. La casa, que solía ser un refugio para Jisoo, se transformó en un escenario cargado de decisiones impuestas y expectativas familiares.

Los padres de Jisoo, en un intento por proyectar una imagen de unidad familiar, presentaron a sus hijos ante Haein y su familia.

—Estos son mis hijos. Jin y Jennie, junto con Jisoo, conforman nuestra familia. Estamos encantados de recibirlos en nuestro hogar.—

La presentación buscaba transmitir una imagen de estabilidad y tradición, aunque la realidad de las tensiones familiares se escondía detrás de la fachada cuidadosamente construida. El encuentro continuaba cargado de formalidades y expectativas, mientras cada miembro de la familia intentaba cumplir con el papel asignado en esta compleja situación.

Los padres de Haein respondieron con una referencia educada.

—Estamos encantados de estar aquí. Les presentamos a nuestro único hijo, Jung Hae-in, el heredero de toda la fortuna—

La introducción de Haein como el único heredero de la fortuna familiar agregó un nivel adicional de peso a la situación, subrayando las expectativas y responsabilidades que acompañaban a este compromiso. La atmósfera en la sala se volvía aún más densa, marcada por la percepción de que este encuentro no solo unía a dos personas, sino que también vinculaba a dos familias con historias y expectativas diferentes.

Haein, en un gesto educado y formal, se acercó a donde estaba Jisoo y le dio un beso en la mano.

—Es un placer conocerla, Jisoo. Es usted realmente hermosa, futura esposa.—

El gesto, aunque lleno de formalidad, dejaba entrever las complejidades emocionales que rodeaban este encuentro. Jisoo, por su parte, respondió con una sonrisa forzada, mientras los ojos de ambos revelaban la tensión y las expectativas impuestas en este compromiso matrimonial.

Después de un rato, los padres de Jisoo, buscando establecer detalles sobre el compromiso, decidieron abordar el tema de la boda.

—Nos gustaría discutir los detalles de la boda. ¿Tienen alguna preferencia en cuanto a la fecha y otros aspectos?— dijo el padre de Jisoo con formalidad

La conversación tomó un giro más práctico, aunque la tensión persistía en el aire. La expectativa de planificar un evento tan significativo como la boda añadía una capa adicional de presión a la situación ya complicada.

—Sería mejor que la boda se celebrara lo antes posible. ¿Podríamos planificarla para dentro de dos semanas?— dijo el papá de haein

La solicitud de acelerar el proceso sorprendió a todos en la sala, agregando un elemento de urgencia y presión a la situación. La rapidez con la que se estaba moviendo la planificación de la boda reflejaba la determinación de los padres de Haein por consolidar este compromiso matrimonial de manera rápida y eficiente.

Al escuchar la propuesta de celebrar la boda dentro de dos semanas, Jisoo, junto con sus hermanos Jin y Jennie, quedaron asombrados. Sus ojos reflejaban la sorpresa y la incredulidad ante la rapidez inesperada de los planes.

—¿Dos semanas? ¿Tan pronto?.

Ante la sorpresa y la incredulidad de Jisoo y sus hermanos, Haein intervino, interrumpiendo el desconcierto.

—Está perfecto. Creo que dos semanas es un plazo razonable. Cuanto antes, mejor.—

Su respuesta, aunque calmada, agregaba un nuevo giro a la situación, indicando que Haein estaba alineado con los planes acelerados propuestos por sus padres. La discrepancia de percepciones entre las dos familias seguía creando tensiones en el ambiente.

Jin y Jennie, los hermanos de Jisoo, percibieron la tristeza palpable en su hermana, a pesar de sus esfuerzos por ocultarla detrás de sonrisas falsas. La conexión familiar permitió que detectaran las emociones genuinas que Jisoo intentaba disimular.

Jennie, con preocupación en sus ojos, compartió una mirada con Jin, reconociendo silenciosamente la carga emocional que Jisoo llevaba consigo. La tristeza camuflada tras las sonrisas revelaba el peso de las decisiones impuestas y la lucha interna de Jisoo frente a una situación que escapaba a su control.