Veinticuatro

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Fourth no tenía un plan.

Todavía no había encontrado el tatuaje que Phuwin había descubierto sin querer. Pero tampoco había tenido demasiadas oportunidades: Gemini tenía el doble de trabajo últimamente. No rechazaba a nadie, estrujaba horarios y hacía hueco para más clientes, volvía agotado y ya se había vestido cuando Fourth se levantaba.

Pero ese día, Gemini había acabado milagrosamente temprano, y había aparecido con las gafas de sol puestas y gestos cansados. Estaba sentado en el sofá, leyendo, y Fourth no sabía qué decir.

"Voy a darme una ducha" acabó diciendo en voz alta. Gemini asintió, sin apartar la mirada del libro.

"Bien"

Fourth lo miró desde el umbral de la puerta. Se mordió el labio inferior.

"¿...Me ayudas?"

"¿A ducharte?

"No. Quiero decir que si vas a acompañarme..."

Gemini negó con la cabeza delicadamente.

"Hoy no, Fot"

Se mordió el labio inferior. Lo examinó en busca de lo que ya sabía buscar; los ojos un poco hundidos, la palidez de sus mejillas, el brillo febril en sus ojos.

Le duele.

"Esta bien" se inclinó para besarlo "me ducho rápido y nos vamos a la cama"

"Es temprano..."

Se encogió de hombros.

"Estoy cansado" sólo era una mentira a medias, pero sabía que necesitaba tumbarse a oscuras, y que era demasiado terco como para admitirlo. Tendría que arrastrarlo. "Acuéstate, iré enseguida"

Humedeció una toalla antes de entrar en el dormitorio. Había aprendido a moverse por él a oscuras para no obligarlo a encender la luz cuando llegaba tarde de trabajar.

Buscó sus cabellera a tientas, y le puso la toalla en la frente sin decir nada.

Se tumbó a su lado; apenas había espacio, pero un brazo lo ciñó a él. Gemini lo besó en la sien.

"Gracias"

"Tengo que comprar una cama más grande"

"No. ¿Qué excusa pondré entonces para sujetarte así?" sonaba somnoliento, pero sabía que no iba a dormir.

"Estás trabajando demasiado. Y te va a pasar factura"

Lo oyó suspirar.

"Ahora no, Fourth."

"Tienes que bajar el ritmo."

"Estoy ganando muchos clientes."

"Y estás destrozándote a cambio. Estás peor últimamente, ¿crees que no me doy cuenta?"

"Estoy bien. Ya estaba jodido antes de trabajar más"

"Sí, pero trabajar más no te está haciendo bien"

"Put..."

"Por favor, Gemini"

Lo oyó resoplar.

"Bien. Bien. Mandaré a la mierda a alguien de vez en cuando"

"Quizá darles tu tarjeta y explicarles amablemente que tu agenda está ajustada porque eres un fotógrafo fantástico"

Lo oyó gruñir.

"También podría hacer eso"

"Gracias" se acomodó mejor contra su costado, apoyando la mejilla en su pecho. Le gustaba oír cómo se ralentizaba su respiración poco a poco; Gemini le frotaba la espalda en movimientos tan lentos que se quedaba dormido enseguida.

F | geminifourthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora