❝HyunJin es un tigre que amaba consentir a la bola esponjosa que tenía como pareja, un tierno gato de angora que adoraba pasar tiempo junto a él.❞
✦ : Adaptación autorizada.
✦ : Autor original: _Forbidden_dreams_
✦ : Smut, romance, soft, Long story...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La tarde era tranquila, HyunJin disfrutaba de su tiempo libre perdiendo el tiempo frente al televisor. Realmente su atención no estaba dirigida al programa, las caricaturas no eran de su gusto, sin embargo, mantenían alegre a su amada bola de pelos que adoraba ver aquellas cosas animadas.
—Hyung, ¡mire que bien quedó su peinado!
HyunJin asintió sonriente mientras veía a Felix hacer pequeños nudos por toda su cabellera con una de las bolas de estambre que le había comprado para que jugara, pero tal parecía que el travieso gato se negaba a darle un uso normal a ese juguete.
—Sólo unas colitas más y el peinado quedará listo.
—¿No se supone que deberías estar viendo la televisión?
Felix pareció ignorar completamente la pregunta, su atención estaba completamente enfocada en la tarea de peinarlo. HyunJin acarició con parsimonia los muslos desnudos de Felix quien se encontraba sobre su regazo. Era afortunado, aquel omega había venido a mejorarle su vida solitaria, y es que a él no le había afectado demasiado su antigua manera de vivir, le gustaba la soledad y la tranquilidad, pero muy dentro de él, su tigre se había decaído por la falta de algún compañero.
—¡Terminé!—Aplaudió eufórico por su logro—¿Te gusta?
—Algo así.
HyunJin miró su reflejo, la realidad era que su cabello había quedado revuelto con un montón de nudos de estambre rosa esparcidos sin ningún orden por su cabeza, pero no importaba, no cuando su omega le sonreía con tal emoción que sus ojitos desaparecían detrás de sus esponjosos mofletes.
—Hyung, déjeme tomarle una foto.
Felix sostuvo su celular y apunto hacia él, HyunJin sonrió enternecido, porque no importaba el hecho de que se veía ridículo, o que después terminaría con una buena cantidad de cabello arrancado cuando tratara de quitarse aquellos lazos, Felix era feliz y era lo único que importaba.
—Lixie.
—¿Sí?
—Ahora es mi turno.
Lo bueno es que HyunJin no iba a ser el único con un pedazo calvo en su cabeza.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.