✧ Capítulo 3

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La última vez que Taehyung vio a su hermana, fue cuando tenía seis años y los dos vivían en la triste y deprimente casa con su padre borracho, que todas las noches solía llegar a golpear a alguien

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La última vez que Taehyung vio a su hermana, fue cuando tenía seis años y los dos vivían en la triste y deprimente casa con su padre borracho, que todas las noches solía llegar a golpear a alguien.

Normalmente, Taehyung se ponía a defender a Sohee, de entonces quince años, y se llevaba gran parte de los golpes.

Pero al pequeño omega no le importaba para nada, porque Sohee era su linda hermanita que nadie debía tocar. La única en ese mundo que lo protegía y le sonreía todavía con cariño. Ese fue el único cariño que Taehyung conocía, así que lo debía cuidar totalmente, a pesar de que muchas veces Sohee le gritara que por su culpa se quedaron sin mamá, que por él estaban en esa situación.

Taehyung siempre le perdonaba todo lo que le gritaba cuando las cosas iban mal, porque creía que Sohee no lo decía en serio. Le perdonaba todo, pues Sohee a veces le llevaba comida, le daba una caricia en el cabello, y se sentía querido con esos simples gestos.

Sin embargo, Sohee un día llegó saltando, diciendo que le ofrecieron un puesto de trabajo en una fábrica, y que debía irse de ese lugar. Taehyung lloró, gritó e hizo un berrinche diciendo que no quería que se fuera, pero no sirvió de nada.

Sohee hizo sus maletas cuando su padre no estaba, y Taehyung la dejó ir bajo la promesa de que ella volvería por él y tendrían la vida que siempre quisieron.

Por supuesto, Sohee nunca volvió. Pero Taehyung lo entendió siete años después, cuando su padre lo hecho de la casa, y no tuvo a nadie más en el mundo.

Sohee se marchó para siempre y nunca volvería por él.

Porque, ¿quién querría hacerse cargo de un patético omega hombre?

Soobin gimoteaba en sus brazos, sin comprender un poco el estado de shock en el que estaba su mami luego de volver a casa y echarse sobre el sillón. Sin embargo, Taehyung se limitó a apretarlo más, buscando aferrarse a algo desesperadamente.

Ver a Sohee hizo que algo dentro de él se removiera. Ese pasado que creía enterrado estaba saliendo a flote otra vez, y no quería eso. Cualquier cosa menos eso.

Y haber escuchado a Sohee decir que era prometida de Jungkook hizo que un dolor sordo se instalara en su pecho, como si algo lo hubiera atravesado, lo hubiera roto por completo.

No sabía por qué se sentía así, considerando que no quería casarse con Jungkook, considerando que ellos no eran nada. Considerando que apenas lo conocía.

Pero Jungkook lo trató tan bien, lo miraba con tanto cariño, que Taehyung no podía evitar querer ansiar un poco más de eso. Buscar un poco más de ternura.

"¿Mami?" miró a Soobin, que hacía un puchero. "No tiste. Favo."

"¡No estoy triste!" mintió, comenzando a darle besos en sus regordetas mejillas. "Es sólo que me entró algo en el ojo."

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