𝄞Prólogo

446 52 59
                                    

Él era complicado.

Mostraba más de lo que decía, y quizás por eso me atraía tanto. Su presencia despertaba una necesidad de respuestas, llevándome a hacerme una pregunta torpe:

«¿Qué significa extrañar?»

Callar se volvía un juego cuando sabía que a él le interesaba escucharme, pero la diversión se desvanecía desde el momento en que sentía su ausencia. El silencio se hacía insoportable sin su voz, y comprendí a todas esas personas que deseaban que el día tuviera más de veinticuatro horas. Querer besar a alguien de todas las maneras posibles se transformó en una necesidad apremiante, un deseo de saciarme con quien me había demostrado que vivimos para sentir, aunque eso nos lleve a la decepción.

En ese instante, acepté todas las teorías de los polos opuestos que se atraen. Sin embargo, cuando la respuesta inesperada llegó, ya no recordaba aquel color que antes detestaba; al contrario, le había tomado cariño.

 Sin embargo, cuando la respuesta inesperada llegó, ya no recordaba aquel color que antes detestaba; al contrario, le había tomado cariño

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Rivales en línea (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora