Hasta que la muerte nos separe. - IT LOVELIES

#tusgafasmegustan

Aún con la mano de Richie en su barbilla y su dedo en sus labios, Eddie no podía dejar de mirarlo.

—"Vale joder."— Dijo Eddie levantándose.
—"Sabía que te convencería."— Le respondió el de gafas.
—"Ya, te odio."— Dijo Eddie.
—"No creo yo."— Le dijo Richie.

Richie se sentó a su lado y comenzó a recogerle la libreta, los libros y el estuche.

—"Te vas a quedar autista de tanto estudiar Ed's".— Le dijo Richie.
—"No juegues con eso Richard."— Le contestó.
—"Vale, vale."—

Eddie se sentó al lado de Richie.

—"Quiero salir a la calle."— Dijo Eddie
—"Pero es que hace frío, y seguro que te resfrías."—Replicó Richie
—"¿Y tú que quieres que hagamos aquí?"—
—"Bueno..Podríamos.."—

Y se inclinó hacia él y lo besó con suavidad. Eddie jadeó, perplejo, pero cerró los ojos y se dejó llevar, y sintió que algo estallaba en su pecho y que un extraño hormigueo recorría todo su cuerpo. Los labios de Richie acariciaron los suyos, con ternura, y cuando se separó de él, el muchacho estaba muy feliz, tanto que lo abrazó fuerte.

—"Gracias a Dios que te tengo a ti."— Dijo Eddie
—"Lo mismo digo Mon Amour."—

Al igual que Stanley y Bill, Richie y Eddie ya eran novios. Llevaban saliendo unos seis meses, y se querían mucho. Por lo que se veía, parecía que no habrían inconvenientes en esta relación. Pero como todas relaciones, habrían muchos.
Como toda relación normal, habían muchos inconvenientes en una relación así. Pero más si era así, y estábamos en Maine. Un lugar lleno de discriminación, discriminación hacia todos los que no eran iguales, perfectos y masculinos.

—"EDDIE, A COMER."— Gritó la madre de Eddie.
—"Me tengo que ir Rich.."—
—"Tranquilo, podemos quedar luego."—
—"Mi madre me mataría, no me deja salir nunca."—
—"Siempre dices eso y mira aquí estás. Va, tu solo inténtalo, miéntele."—
—"Lo intentaré.."—
—"Pero.. ¿No puedes quedarte a comer?"— Continuó Eddie.
—"Tu madre me odia."—
—"Déjame intentarlo."—

Eddie le dio la mano a Richie y bajaron corriendo al comedor.

—"MAMÁ."—

Sonia se giró y miró a los chicos, y luego miró sus manos. Eddie al ver eso soltó rápidamente su mano de la de Richie.

—"¿Se puede quedar a comer? Por favor.."— Preguntó Eddie.

Sonia se quedó mirando mal a Richie durante unos minutos. Pero luego, accedió.
Se dirigió a la cocina de nuevo y puso otro plato más de spaghetti. Lo puso en la mesa junto a su vaso de agua y sus cubiertos y se sentaron todos.

—"Que aproveche."— Dijo Sonia con desagrado.

Mientras Sonia comía. Eddie le dio la mano por debajo de la mesa a Richie y le sonrió, mientras que con la otra comía. Para Richie, esa fue una de las mejores comidas de su vida.