Capitulo VII

251 20 3
                                    

PERO QUE CONFUSIÓN

Pov's Blair

Al día siguiente de nuevo tendría que ir a la academia, estábamos a 5 días del concierto y lo único que ya hacíamos era perfeccionar.

Yo estaba entrando al salón y Dios porque eres así conmigo. Me encontré con una Zara coqueteándole a Vicky y ja, qué sorpresa, unas banditas en la nariz.

-Hay miko, eres tan linda.- ella pegó su cuerpo al de Vicky.

La mirada de Vicky y la mía se cruzaron, y ella parecía pedirme ayuda, ella la intentaba alejar pero Zara se pegaba aún más. Yo me aguanté la risa y me acerqué a Mauro y Mari.

-Bonjur.- yo le di un beso en la mejilla a Mari y después también le di uno a Mauro.

-No le quieres dar una mano.- Mauro señaló con su cabeza a Vicky y Zara.

-Lo haría, pero lo más seguro es que esta vez si le rompería la nariz.- yo me encogí de hombros. -Además, es divertido.- Mariana se rio y alzó su mano para que yo chocara mi mano con la suya.

Yo lo hice y terminamos con un puño.

-Si es divertido. Pero no creo que la chica tenga oportunidad con miko, alguien ya le ha robado el corazón.- Mari miró a Mauro con una sonrisa y después me dio un empujón con su hombro.

Yo alce mi ceja en confusión y antes de que pudiera decir algo una llamada me entró. Yo les hice un gestos de que me esperaran y me alejé un poco.

Romana.

-Hey hola romana.-

-Hola Air, Como estás?.-

-Bien y, espera ya no hay apodo?.- yo dije con algo de dramatismo.

-Es que el apodo es muy largo, tengo que buscarte uno.-

-Está bien, te creeré, dime qué pasa.-

-Quería saber si hoy si podríamos ir a comer.-

-Si claro, solo dime a qué hora para que también tenga tiempo de ir a mi casa a arreglarme porque ves que vengo aquí a la academia.-

-Ah pues tú dime, y yo paso por ti a tu academia y te paso a dejar a tu casa y ya de ahí nos vamos.-

-Segura? No te molesta?.-

-No para nada.-

-Bueno si, está bien, yo salgo a las 5.-

-Ok paso por ti entonces a las 5.-

-Si sabes en donde queda la academia o te paso mejor la ubicación.-

-No si ya sé en donde, no te preocupes.-

-Bueno entonces aquí te veo, ciao romana.-

-Adiós linda.-

Y con eso cortamos la llamada.

-Creíste que te librarías de mí rápido.- escuché la voz de Zara detrás de mí y yo me sobresalté.

-¡Ay pendeja me espantaste!.- yo puse mi mano en mi pecho.

Solo un momento más Donde viven las historias. Descúbrelo ahora