Capítulo 11 - Mamá

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Días después

Tom por fin regresó a Las Vegas, fue tanto el trabajo que tuvo en New York que se tuvo que quedar unos días más, días perfectos para Oscar y Sasha, quienes se la pasaron en la habitación de Oscar "jugando videojuegos" ese era el pretexto que siempre ponía Sasha con Ben y Checo, para que no sospecharan otra cosas pero no funcionó, obvio Checo y Ben sospecharon de algo pero prefieren guardar silencio a generar rumores y chismes. Por parte de los que llegaron, está Henry quien no trae buenas noticias pero su contrato lo obliga a quedarse en silencio, un silencio que va a romper a la primera que esté a solas con Sasha

Tom ha pedido dos días de descanso y claro que los usará para estar con Sasha, después de estar casi dos semanas sin ella obvio que la extrañó y para él, la mejor manera de pasar tiempo juntos es ver películas, en este caso eligió la magnífica película

La la land

-Thomas, te gusta el Jazz?-. Preguntó Sasha , se encontraba acostada en el sofa

-Me encanta el Jazz, Sasha-. Alzó su cabeza para voltearla a ver, está en el suelo recargado del sillón y solo tiene que voltear un poco para arriba para ver a su novia, su alto cuerpo le facilitaba el recargar su cabeza en el brazo del mismo

-Que bueno, Thomas-.

Ambos no pudieron aguantar la risa, siempre que se llaman por sus nombres completos les da gracia

-Del 1 al 10 cuánto le das al Jazz?-.

-Amor, el Jazz es hermoso, no tiene calificación-.

-Sé mi Sebastian y yo seré tú Mia-. Sugirió agarrando la mandíbula de Tom y la volteó para que quedaran frente a frente

-Seré lo que tu me pidas, reina-. Sonrió bobo

Sasha movió la mandíbula de Tom hasta que juntaron sus labios, Tom no se quedó atrás y con su mano derecha tomó la cabeza de Sasha para acercarla más

Sasha movió la mandíbula de Tom hasta que juntaron sus labios, Tom no se quedó atrás y con su mano derecha tomó la cabeza de Sasha para acercarla más

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Seguirían besándose a no ser por el teléfono de Tom sonando, indicando una llamada y debe ser importante porque nunca paró hasta que Tom atendió

-Es mi día libre qué...-. Detuvo su regaño y dirigió su mirada a Sasha- Ahora vamos-. Colgó

-Qué pasó?-. Preguntó preocupada

-Nada malo, al contrario-. Se levantó del suelo y extendió una mano para que Sasha se levante- Ven conmigo-.

-Voy contigo-. Tomó la mano de Tom para recargarse al levantarse- A dónde vamos?-. Preguntó ya cuando Tom empezó a caminar un poco rápido

-Cuando nos mudamos, me enteré que alguien vive por estos lugares y quise invitarla-. Siguió caminando

-Es mujer-. Afirmó

-Así es, mi vida-. Le dio una mirada fugaz con esa sonrisa que enamora a cualquiera- No te preocupes, esa mujer definitivamente no es mi tipo, no te pongas celosa-. Bromeó, sabe que Sasha no se pone celosa por nada

La novia del jefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora