Un poco de azúcar - Freenbecky

9.

Desde que empezó todo este asunto con Chankimha, no había estado de humor para acostarme con nadie. Las cosas ya eran bastante confusas en mi cabeza y quería pasar las noches después del trabajo bebiendo y drogándome, en lugar de estar con alguien. Para cualquier otra persona, habría sido una respuesta legítima, pero no era muy propio de mí. 

Mensaje de: Número desconocido
[ Hola, soy Freen. Escuché lo que le hiciste a Charlotte... ]

Flashback

Esperando no tan pacientemente, quedé de espaldas en mi casillero después de que sonó la campana, dejando que mi sangre hirviera bajo mi piel. Incluso después de dejar salir mi enojo con Irin, y de haber sido de alguna manera calmada significativamente por Freen cuando la vi, tenía mis ojos puestos en la enemistad que tenía con la propia reina de las perras: Charlotte. Sabía que no necesitaba hacerle nada por mi imagen, o incluso por Freen después de que ella había dicho que no quería que yo tomara represalias, pero quería poner a la diva de nuevo en su lugar. El lugar bajo mis pies. Tan pronto como la vi entrando al pasillo vacío, empujé los casilleros de metal y comencé a correr hacia ella. 

"Ya era hora, Charlotte".

Vi sus ojos abrirse ante el tono de mi gruñido de ira. Sabía que estaba a punto de resultar herida.

Tan rápido como apareció ese destello de miedo, se desvaneció cuando la chica adoptó una apariencia tranquila, deteniéndose frente a mí y cruzando los brazos contra su pecho. 

"¿Cómo estás hoy, Becky?"

No pude evitar fruncir el ceño con odio. 

"Oh, déjate de tonterías y borra esa pequeña sonrisa de comadreja de tu cara". Escupí, dando un paso acercarme a ella. "Estoy impresionada de que no hayas traído más minions que me vería obligada a enviar al hospital". 

Levanté las manos y la empujé hacia atrás, casi haciéndola tropezar. La vi apretar los puños, dar un paso atrás hacia mí y ponerse en cuclillas. Mentiría si dijera que no era un poco más divertido cuando la gente luchaba contra mí. 

Fue mucho más satisfactorio cuando los destruí. 

"¿Por qué estás tan enojada, Becky? Intimidas a todos en esta escuela, ¿Por qué ella es tan diferente?" Charlotte preguntó, "¿Por qué eso te cabreó tanto?"

Intenté no dejar pasar su referencia a Freen. De todos modos, no era como si la nerd fuera algo para mí. 

"No me gustas. No me gusta tu pequeña actitud remilgada y cómo crees que eres una maldita reina. Necesitaba una excusa para ponerte de nuevo en tu lugar". Gruñí, caminando mientras empujaba a Charlotte más atrás. Me estaba burlando de ella, esperando a que reaccionara para poder estallar. 

"Te odio tanto como tú me odias a mí, creo que eres un ser humano horrible y nada más que basura, Armstrong. Al menos la gente me respeta. Cuando te miran, lo único que ven es un error que no deberían haber cometido. Incluso tus padres te odian ahora". Charlotte se burló, el tono ácido apenas goteaba de su lengua. 

Quizás la razón por la que odiaba tanto a Charlotte era porque ella sabía demasiado sobre mí. 

Pero eso era en ambos sentidos. 

"Bueno, al menos elegí ser así. Tu madre te abandonó incluso antes de que nacieras. Debería haberse deshecho de ti y ahorrarnos todas las innumerables veces que tuvimos que tolerar estar dentro de un radio de quince metros de ti". Las palabras salieron de mi boca y congelaron el aire a nuestro alrededor.