Un poco de azúcar - Freenbecky

21.

Dejé escapar un suspiro constante y miré la enorme casa.

Tenía un diseño bastante moderno, en términos del estilo de construcción habitual que se prefiere aquí. Esta era definitivamente la zona elegante de la ciudad, y un mundo diferente de la zona en la que vivía. Solía pasar por esta área con bastante frecuencia yendo y viniendo desde la casa de Baitoey, pero realmente no había pensado mucho en quién otra persona podría vivir aquí.

Instantáneamente comencé a arrepentirme de haber aceptado ir a la casa de Freen cuando ella me preguntó al respecto después del día que pasamos trabajando en mi motocicleta. De alguna manera se me había olvidado por completo que los padres de Freen también vivían en la casa de Freen.

No les agradaba a los padres. A menos que pudieras contar a la madre de Heng, pero ella ya estaba bien instruida en cómo lidiar con su molesto hijo. Había entendido completamente la gravedad de estar cerca de los padres de Freen. Por la forma en que se iluminó el rostro de Freen, era obvio que realmente significaba mucho para ella. Ella era cercana a sus padres, lo cual era extraño para mí pensar en ello.

Flashback

"¿Realmente estás segura?" Freen me había preguntado, después de que inicialmente se le ocurrió la idea de que fuera a su casa. "Mis padres estarán allí... ambos. Mi papá no estará de guardia".

Realmente no había pensado en esa parte... conocer a sus padres. Había oído hablar de ellos, claro... pero no estaba exactamente segura de lo que Freen les había contado al respecto. Sobre cómo era o cómo me veía. Freen era muy ordenada, modesta y tranquila. Yo era todo lo contrario.

"Supongo", me encogí de hombros, sintiendo que mis paredes volvían a levantarse. Si me odiaban, me odiaban. No era algo a lo que no estuviera acostumbrada de todos modos.

"Oye", susurró Freen, extendiendo las manos para tomar mi mano entre las suyas. "Les agradarás, lo prometo. Les agradas a todos".

Dejé escapar un bufido, pero cuando nuestras miradas se encontraron, supe que Freen hablaba en serio.

"No les he dicho nada. Sólo que eres mi amiga a la que doy tutoría. Entonces..." Freen continuó encogiéndose de hombros.

Me sentí mal. No estaba ni cerca de estar lista para hablar sobre cualquier cosa en la escuela y enfrentar todos esos juicios... para ser abierta acerca de ser más que una simple perra. Pero estar así en mi casa fue lindo. Freen era auténticamente ella misma todo el tiempo, y eso realmente la hizo más valiente de lo que yo había sido nunca. Pero aquí estaba yo, haciéndola esconder cosas en la escuela y en casa. Mi hogar era mi santuario, pero el de Freen ya no podía ser el de ella.

"Deberías decírselo". Las palabras salieron de mis labios antes de que pudiera convencerme de no hacerlo. "Acerca de nosotras. Deberías decírselo a tus padres".

Freen permaneció en silencio por un largo momento, sus dedos enredándose suavemente con los míos. Me di cuenta de que estaba tratando de no dejar que su rostro se transformara en una gran sonrisa. Su labio estaba apretado entre sus dientes, sofocando lo complacida que se sentía.

Fin del Flashback

Así que aquí estaba yo, bajándome de mi destartalada camioneta afuera de la casa de Freen para pasar el día con ella. En esa casa enorme. Con sus padres.

Mierda.

Mi mano se detuvo en la manija de la puerta de la camioneta después de cerrarla. No estaba segura de poder seguir adelante con el día. Me parecía bonito y elegante cuando lo pensaba, pero estar aquí era otra historia. La idea de que todo podría salir perfectamente no era realista. Especialmente en la forma en que mi vida parecía desarrollarse para mí.