Animales malditos

Marcos

Hola, me llamo Marcos y tengo 12 años aunque esto es hace 4 años cuando tenía 8.

Yo tenía muy buenos padres, me querian y me respetaban pero en la escuela no me trataban muy bien, siempre me hicieron bullyng en la escuela, decian que era feo y raro, en los recreos me lastimaban tanto fisica como psicologicamente, todos los dias volvía a mi casa con moretones y mis padres  no podian hacer nada porque lo empeorarian, los profesores eran horribles conmigo tambien, era un estudiante aplicado pero ellos me trataban muy mal, se reian con mis bullys y me exponian cada vez que mis padres se quejaban, un dia me sentía muy mal por lo que me escape de la escuela llendome a un lugar muy alejado donde había una casa en el arbol, cuando fui me encontre un conejo abajo de la casa, me parecio muy lindo y decidi agarrarlo para llevarlo a arriba, estuve un muy buen rato en la casa del arbol jugando con el conejito hasta que me quede dormido, para cuando desperte era de noche, mis padres de seguro estaban preocupados, me fui corriendo a casa con el conejo en mis manos cuando llegue mis papas me abrazaron y me regañaron con lo preocupados que estaban.
  Cuando miraron lo que tenía entre las manos se sorprendieron y me preguntaron por que tenía un conejo en mis brazos, les dije la razon y les pregunte si me lo podía quedar, a lo cual me dijeron que si, decidi llamarlo Manol, Manol es precioso,  tiene un pelaje Marron con blanco, una belleza de animal.
    Una vez estaba en el recreo cuando unos niños se me acercaron y se burlaron de mi por ser patetico y debil, eso me entristecio y volviendo a casa comenze a llorar porque quiera o no ellos tenían razon, yo era un gran patetico, cuando llegue a mi casa me seque la lagrimas, salude a mi mamá y me fui a ver a Manol, en ese momento me percate que Manol se había escapado, cuando mire eso empece a llorar porque Manol era el unico ademas de mis padres que hacía mi vida menos miserable, corri escaleras arriba a mi habitacion llorando como un depresivo, abrazando a la almohada, intentando hacer el menor ruido posible para que nadie me escuchara y venga a consolarme porque en ese momento de verdad quería estar solo, cuando me calme un poco me fui al baño y me mire en el espejo y me di cuanta que me  habían crecido en la cabeza un par de orejas de conejo, me quede atonito, ya de por si era patetico y debil para que ahora venga a ser un engendro.
   Cuando escuche que mi papá había vuelto del trabajo decidi decirles lo que me había pasado, yo estaba muy asustado pero mis padres en vez de echarme de la casa empezaron a llorar y me dijeron que no me dejarian ir porque el amor de una madre y un padre es mas grande que la decepcion de tener un hijo sobrenatural, yo les dije con lagrimas en los ojos que me debía ir porque algo en el bosque me llamaba. Mis padres agarraron comida y bebida para que pudiera sobrevivir de los peligros del bosque y me deciaron la mejor de las suertes, cuando me fui al bosque segui un camino que me llevo a una cabaña donde encontre a Manol y a gente a la cual le había pasado algo similar a lo mio, ahora 3 veces por semana voy a visitar a mis padres para que no se preocupen por mi.
   Y haci termine viviendo con unos engendros... como yo.