Ready to Run

2-Todo tiene un comienzo.

Me despierto, raramente hoy había dormido bien, decido levantarme pero las sabanas traicioneras se me enganchan en los pies y caigo de boca al suelo.

- Auch!! -eso dolió bastante- malditas sabanas hijas de perra.

Me levanto del suelo, tomo una ducha fría como el hielo y decido abrir mi pequeño armario, cojo unos jeans gastados y una blusa azul, amo ese color *cara adorable*, me pongo eso junto con unas zapatillas blancas y me dirijo a la universidad en mi coche, arranco y empiezo a escuchar Ready to run si soy directioner, aparco y entro al salón correspondiente.

El profesor entra y empiezo a tomar apuntes desinteresádamente pero era mejor a si cuando llegue la época de exámenes tendré algo para estudiar, acaba la aburrida clase y a si las siguientes horas, voy a la cafetería y decido tomar solo un jugo de naranja y me siento en una mesa apartada del resto.

- Hombre Laura que alegría verte -levanté la mirada y vi a Lucas sonriente como siempre.

- Hola Lucas -le abracé - ¿qué haces por aquí? -dije sonriendo.

-Emm..¿estudiar? -reímos - aunque creo que eso está claro voy a tu misma clase de química tontita.

- ¿Si? -reí - no lo sabía, creo que estoy demasiado ocupada tomando apuntes.

- Ya lo sé - contestó y le miré confundida - te solía observar.

- Sé que te enamoro pero no acoses -reí.

- Más quisieras tu - me revolvió el pelo y le empujé juguetonamente.

- Estúpido -reímos y toca la campana- ¿qué te toca?

- Biología ¿y a ti?

- Matemáticas -suspiré rodando los ojos.

- A ver si lo adivino se te dan fatal -asentí - te dejo me voy - dijo depositando un beso en mi mejilla y acto seguido se fue a su salón y yo hice lo mismo.

Las demás horas pasaron aburridas, cogí el auto y me dirigí a mi departamento, aparqué y subí las escaleras hasta llegar al cuarto piso con el corazón en la garganta, cociné unas papas fritas y algo de verdura, almorcé y estuve viendo la televisión hasta que se me cerraron los ojos.

Me desperté por el sonido de la lluvia que empezó a caer hace poco o eso creo, también adoro la lluvia a si que me peiné, cogí el paraguas y salí a pasear, no había nadie en las calles, algún que otro empresario con un paraguas apresurado para llegar a casa sin que se le mojen los informes o cualquier otro tipo de papeleo importante. Camino por el paseo marítimo y decido sentarme en un banco seco que hay bajo un viejo árbol, mientras observo detenidamente el mar enfurecido por las olas y se me vino a la mente un recuerdo.

Flashback

- Papi vamos al agua porfiiis- dije alargando la i, ya era la tercera vez que se lo pedía pero el no accedía ya que estaba el mar con olas , aunque a mi no me daban miedo.

Suspiró- vale pero solo un ratito.

- Wii, gracias papi te quiero -lo abracé y le di un beso en la mejilla.

- Yo también te quiero mi niña- me dijo correspondiéndome al abrazo- ¿Vamos?

- Sip.

Nos adentramos en el agua y saltábamos las olas de una forma muy graciosa y divertida cuando vino una muy grande, pero aún a sí salimos bien de la ola, siguieron viniendo olas grandes muy seguidas y tragábamos mucha agua, hasta que perdí la noción y me desperté en el hospital. Cuando ya me puse mejor me dieron la noticia de que el había muerto ahogado y que no encontraron el cadáver.

Fin del Flashback

Desde entonces soy la culpable de ello, o por lo menos yo me siento a si y por eso mi familia me odia y me dio en adopción ya que mi madre murió en un parto de mi supuesto hermano que también murió, ya no he vuelto ha entrar en el mar con olas desde la muerte de mi padre y juro que jamás lo haré, no en mi sano juicio.

No me dí cuenta pero todo este tiempo había estado llorando, me sequé las lágrimas y me fui a casa, ya se había hecho de noche, no cené se me cerró el estómago de solo recordarlo, me duché, me puse mi pijama de unicornios e intenté dormir plácidamente, mañana me esperaría un día intenso.