XV

382 57 23
                                    

—Vas a despertar... Tienes que hacerlo— No pudo evitar darle un beso en la mejilla —¿Tendrás algo diferente?— Revisó cada parte, pero no había nada que no hubiera visto antes —Estarás... Estarás bien— Juntó sus frentes para calmarse, temblaba por el estrés acumulado y el miedo a que nunca despertara su... Amigo.

Cuando terminó llamó al resto para regresarlo a la mesa que se convirtió en camilla provisional. 

—Sparta...—

—¿Qué quieres Alexy?— 

—Baja las garras, solo quería pedirte perdón, todo es muy difícil y bueno... Exploté contra ti— Bajó la cabeza por unos segundos —Lo lamento de verdad—

—Tienes derecho a hacerlo, si estuviera en tu posición también desconfiaría bastante. Dos tontos que no tomaron medidas contra un virus lunar... Entiendo que tengas tantas dudas ¿Tregua?— Extendió su mano.

—Tregua— Aceptó el gesto.

(...)

—Bitácora de Alexy, semana catorce, Sparta ya es capaz de caminar así que saldremos a investigar el estado de la planta hidráulica, de camino conseguiremos más comida, nuestro almacén escasea—

—Siento como si estuviéramos a punto de hacer la expedición de nuestras vidas con esa narración de fondo— Rabbito miró al oji azul.

—Como si no lo fuera— 

—¿Estás seguro de querer ir?— La chica hablaba con el castaño en lo que los otros se equipaban. 

—Sí, estoy cansado de ser la nana y quedarme aquí todo el tiempo—

—Él...—

—Nada, sigue igual— Contestó sin mirarla —Al menos con sus baños ya no huele tanto a otaku— 

—Jaja, cierto ¿No te cansas de ducharlo todos los días? O cada doce horas mejor dicho—

—Es un buen ejercicio— Mostró sus músculos —Me sienta bien la rutina— 

—Oye presumido y jefita, ya estamos listos— Gritó Alexy.

—¿Estará bien dejarlo solo?— Rabbito miró a su hermano.

—No me agrada la idea de dejarlo pero... No creo que justo ahora regrese— Era difícil mantener la fe, poco a poco cedía ante lo que veía, era como si de verdad estuviera muerto.

Los cuatro comenzaron con su expedición, no caminaron mucho por si el castaño tenía problemas, prefirieron aventurarse al lado opuesto que era un terreno mucho más parejo.

—¿Alguna esta operando?— Preguntó Catana a los chicos.

—Solo veo tiendas pequeñas y papelería, todo lo que podemos buscar es tijeras y brillitos, algún juguete de luces si lo quieren— Contestó Rabbito.

—Tampoco está la luna— Revisó el cielo por un espejo —Por lo menos estaremos a salvo de una transformación... Espero— El de ojos azules miró al resto —¿Deberíamos volver?— 

—Esperen, escucho algo— El cielo se llenó de un brillo incandescente, mucho más que el sol —¡Corred!— Gritó Sparta, lo que era irónico pues él no podía.

—Rabbito ayuda a Sparta, vamos a esa tienda— Ordenó Catana. El grupo corrió todo lo que les dieron las piernas, ya detrás de la puerta unos platillos voladores comenzaron a dejar tripulación por todas partes.

Eran humanoides, pero sus cuerpos mantenían los colores característicos, negros del cuello para abajo y con cabeza de una luna sonriente en lugar de rostro. Los cuatro se quedaron aterrados, esas cosas vigilaban todo el lugar, y aunque no tuvieran armas de fuego no era de extrañar que tuvieran una fuerza descomunal.

Aquellas cosas... ¿De verdad?

—Cuando pensé en el apocalipsis... No esperaba una invasión alienígena— Alexy observó las naves —Esto sobrepasa la ficción— 

—Peor, no tenemos equipo para enfrentarlos, son demasiados y...—

—No— Rabbito interrumpió a Catana —No pueden ser los humanos, esos deben trabajar para el bicho, Raptor es la prueba de ello, si fueran personas... Es decir, las personas deben estar atrapadas y usados como esclavos—

—¡Al diablo adivinar las cosas! Debemos regresar, Raptor puede estar en peligro si esas cosas lo encuentran— El castaño estaba alterado.

—¿Crees que vamos a volver justo ahora con toda estas cosas? ¡No es Estados Unidos! No hay tiendas con armas en cada esquina— El albino era racional.

—Ahora entiendo la razón de que los videojuegos se ambienten ahí... Alexy ¿No puedes gritar más alto?— Escuchó un rugido por su parte —Lo digo en serio, parece que esas cosas no escuchan— Rabbito tomó una taza de porcelana y la lanzó a la calle, ninguno de los bichos reaccionó —Son sordos... Tal vez podamos salir—

—Nuestro problema es que si tengan otros sentidos— Esta vez el de ojos avellana agarró una pelota de basquead, tan pronto empezó a revotar se hizo un tumulto que la despedazó a punta de arañazos, a diferencia de las lunas gigantes estos sacaban garras bastante filosas. 

—Detectan el movimiento... Mierda mierda mierda, solo falta que también perciban cambios térmicos— 

—Alexy, si fuera el caso nos abrían encontrado, somos las cosas más calientes aquí.. No espera— La chica se dio cuenta de su error.

—Habla por Sparta, aunque si funcionan en las sombras ¿Se afectarán con la luz? ¿O las armas podrían acabarlos? Opciones panas— Dijo el de ojos bicolor.

Sin que ellos mismos supieran como lograron llegar a "Casa" y revisar si alguna de esas cosas había entrado, por suerte no fue así. Conforme pasaban las horas el viaje a la central fue más que necesaria, no podían permitirse quedar sin electricidad a esas alturas.

Se abastecieron con los medios de seguridad que otorgaba la central, ir a cualquier lado, incluso la salida de la ciudad era un peligro por los nuevos custodios, la temperatura también bajó a niveles extremos, y la ropa que saquearon de la iglesia fue la forma de evitar que se congelaran, no podía ser peor la situación.

—No los quiero arriesgar, me quedaré aquí—

—Sparta...— La última salida que hizo lo dejó muy lastimado, en un punto critico tuvo que correr, su pierna le pasó factura —Bien, debemos vaciar los canales, no tardaremos— Alexy agarró su mochila.

—Una la radio si hay problemas o ves algo extraño, nos vemos, curita Sparta— Él se había quedado con la toga.

—Id con Dios, Rabbito— Bromeó, apenas si hacían algo mas que buscar comida y hacer rutas de escape,

—Cuídense— La de pelo largo sonrió, a pesar de todo no podían dejar a Raptor como un mueble. Los tres salieron. 

—Muy bien, hora de tu baño reptil— Arrastró al chico hasta el garaje, abrió la llave y comenzó a mojarlo —Ah, olvidé la esponja— Dejó la manguera arriba de su cabeza como si fuera una ducha normal y fue por la cubeta y el estropajo —Cambio de planes, te dejaré solo con agua por hoy— Agarró de nuevo la manguera y lo llevó hasta una pequeña mesita, siempre la usaba para no ensuciar el jabón. 

"Por mi está bien"

—¿Eh? Imagino cosas— Sacudió la cabeza mientras llenaba el balde "Como siempre" —No...— Se dio la vuelta —¿Ra- Raptor?—

------------

Dejo esto como regalito de 14 de febrero.

Se me cuidan y gracias por leer.

(Feliz día a los que tengan parejita, y los que estén solos den gracias por no gastar plata)  <3

Chaos.

No mires la Luna -Spartor-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora