7

165 19 370
                                    

Amor insondableCapítulo 7

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Amor insondable
Capítulo 7

Yuri Guerra

Cuando creí que mi vida llegaría a su fin, alguien tomó mi brazo. Abrí los ojos, temerosa, y, vi a Nicolás. Su rostro estaba rojo al igual que sus ojos había llorado como niño por lo que le había hecho. Merecía todo lo que quisiera hacerme.

—Déjame caer.

—No seas tonta.

Mis manos sudadas se resbalaban, pero Nicolás no se rindió hasta rescatarme. Cuando tuve mis pies de nuevo en la tierra, abracé de nuevo. Él me arropó entre sus brazos y me dio la paz la qué necsitaba en aquel momento, fue tan cariñosa conmigo a pesar de que me había portado mal con él. Ahí fue cuando descubrí que me había equivocado con Nicolás, él no era la persona que yo consideraba. No era más que un chico que en busca de cariño, me había quedado claro que su madre era persona fría que no se había portado bien, y el Nicolás qué vi tantas veces en las revistas no era más que una fachada qué le obligaban a mostrar.

—Ya pasó, Yuri —me apretó aún más entre sus brazos, él no tampoco me quería soltar—. Toda está bien.

—Perdóname, Nicolás, yo no sabía.

De un momento a otro, Nicolás terminó el abrazo y bajó la capucha de mi sudadera. Acaricio mi cabello y después sonrío. Por un momento sentí vergüenza y mis mejillas se calentaron. La confianza que Nicolás me transmitía rompió cualquier barrara y por primera vez en años no protesté porque me estuviera admirando o cubrí mi cabello porque un hombre lo miraba.

—Eres hermosa, Yuri.

La conexión que sentí con él en ese momento fue maravillosa, increíble. Después de tanto tiempo, era la primera vez en años que volvía a creer que era hermosa, solo Nicolás consiguió elevar mi autoestima en ese momento. Si hubiese sido otro, ni siquiera le hubiese permitido mirarme, pero su mirada me hechizo y provocó qué por primera vez en años confiara en un hombre y en mí.

—No deberías ocultar tu cabello porque —sostuvo mis rizos con una sonrisa y lo olió—. Te ves más hermosa con él expuesto, por favor, dame el placer de verlo siempre.

Lo peor de todo era que no sabía que responderle, en el momento que sus labios se detuvieron, mis palabras se atoraron en mi garganta. Ni siquiera Carlos había obtenido tanto silencio de mi parte.

—¿Eres bipolar? —no pude quedarme callada tanto tiempo, y fue lo primero que mi cerebro envió a mis labios.

—¿Qué? —frunció el ceño, los dos estábamos igual de confundidos.

—Lo digo porque hace cinco minutos querías matarme y ahora...

—Perdón, yo no sé qué me pasó —sostuvo mi rostro en sus manos y las siguientes palabras salieron desde su corazón, yo las sentí en el mío—. Yo jamás te haría daño, al contrario, voy a protegerte y te voy a ayudar cuando lo necesites, lo prometo. Siempre voy a estar a tu lado, nunca lo dudes.

Amor insondable (#pgp2024)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora