¡Qué agonía!

"Yo creo que fue un fenómeno más que nada, mediático. Que hayamos trabajado en varios proyectos juntos y haya tenido éxito, que gustara la pareja de nosotros, no quiere decir que eso haya ido a la vida real"

Con enojo, ella lanzó el móvil a la cama para dejar de escuchar aquello que le dolía...

Sí, le dolía, tenía que aceptarlo y dejar de hacerse la fuerte. Esos años sin él habían sido terribles, pero saber que lo suyo se había reducido a dos palabras tan carentes de profundidad y sentimientos, le desgarraba los pocos pedazos que aún quedaban de su corazón, y ni hablar de su dignidad.

¡Fenómeno mediático! - farfulló mentalmente.

Respirando con un poco de dificultad, se levantó a mirarse en el espejo y repetirse de nuevo lo que venía diciéndose a sí misma desde 2019. "Era lo mejor para los todos". No supo cuánto tiempo estuvo allí, mirándose al espejo y repitiendo esas palabras como si con eso pudiera solucionar todo lo que había pasado y como si tuviese algún efecto placebo en su dolor. Soltó una carcajada sin alegría, y pensó que quizás se estaba volviendo loca, y no dudaba ni un poquito que algo de eso había.

Había estado evitando, por todos los medios, saber de él. Pero no pudo evitar buscar la entrevista cuando Gretel le envió el enlace de la misma. No pudo dormir bien, y apenas se levantó, resopló y abrió el vídeo, rindiéndose a lo inevitable, para encontrarse con la prueba de que finalmente todo había terminado entre ellos.

No quería llorar, porque ese no era su estilo, pero no pudo evitar sentir esa horrible opresión en el pecho, que solo ocurría cuando pensaba en él y en todo lo que había sucedido. Inevitablemente, esos recuerdos volvieron a ella esa fatídica mañana.

- Cesar, ¿qué quieres que haga?

- ¡Que les pongas un alto!

- No me grites. Te estás portando como un idiota. – César resopló y entró al baño para lavarse el rostro. – No puedo controlar que ellas transmitan en vivo cada que lo desean, César. Quieren visibilidad, de eso se trata ahora... manejar las redes para conectar con el público. Ya lo sabes.

- Tú eres la razón por la que decidí hacer esta obra de teatro.

- Y parece que te estás arrepintiendo – le dijo casi entre dientes.

- Sabes que no es verdad eso. Y si fuese el caso, ¿te atreves a culparme? – señalando hacia la puerta, donde detrás un grupo de mujeres, compañeras de trabajo, reían a carcajadas.

- No se trata de echar culpas, sabías a lo que te exponías cuando decidimos unirnos en este proyecto – Victoria se acercó y con una suave caricia en el pecho masculino trató de apaciguar el enojo del hombre que amaba, desde hacía tanto que ya no podía recordar, y eliminar un poco la tensión de su cuerpo.

- Una cosa es que tú y yo estemos juntos disfrutando de lo nuestro. Y otra muy distinta es que lo anunciemos a vox populi. – Fue el turno de Victoria de tensarse.

- Así que en la oscuridad todo muy bien... como tu amante. – reclamó ella.

- Victoria... - su tono fue una advertencia.

- Quizás deberíamos acabar con esto de una vez por todas. – comentó ella, ahora que se había contagiado del enojo.

- Ya es la segunda vez que dices eso, voy a terminar por creer que es lo que deseas. – le dijo sin poder evitarlo, y Victoria le fulminó con la mirada - ¿Qué? ¿Por qué me miras así? ¿No es lo que estás pretendiendo hacer?