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1963 Primer día de escuela
Querida Madre Hoy Edmond y yo entramos a la escuela, este año aceptaron a chicas en el instituto Voltaire ¿puedes creerlo?, papá no aprobó que vaya a una escuela con chicos pero Edmond lo convenció diciendo que así me tendrá más vigilada y el me protegería, pero sabemos que el apenas y se cuida así mismo, como sea, te extraño mamá ojalá estuvieras aquí. Con cariño L.B
P.D: Edmond te manda saludos
Lilibette Bonnet
—¿Crees que haya más chicas?—pregunte a mi hermano que estaba junto a mi.
—No lo sé, pero espero que sean lindas—dijo riendo yo solo lo miré mal.
—Oye todas las chicas son lindas, a su manera—hable mirando mi mochila en mis manos.
Todo era eso, belleza y fortuna fortuna y belleza, no importaba otra cosa, vivimos en una sociedad donde si no eres una chica linda no estás destinada a nada bueno así que más vale que fueras linda o simplemente no fueras una chica.
—Si claro, lo bueno es que tú no tienes que preocuparte por eso eres bonita—dijo mi hermano caminando mientras pateaba una piedra.
—Eso no me ayudará a conseguir un puesto como doctora, Edmond-hable con obviedad—Quiero ser alguien, que me conozcan por mis logros y no por ser la esposa de alguien—voltee a mirarlo y el ya me miraba con su típica sonrisa ladina.
—Así se habla, Betty—se giró para seguir caminando y yo seguirlo —Llegamos, bienvenida a el instituto Voltaire hermana—hablo abriendo sus brazos de una manera exagerada.
—Ya lo conocía idiota, pero gracias por guiarme a mi destino caballero—dije haciendo una leve reverencia en broma.
—Me llamas idiota y luego caballero, ¿quién te entiende?—el empezó a caminar hacia dos chicos que estaban en sus bicicletas.
—Hey ¿a dónde vas?—lo paré porque pensé que entraríamos juntos.
—Con mis amigos, no los vi en todo el verano—dijo para luego seguir su camino.
Había muchos chicos y ninguna chica y ya empezaban abrir la puerta de entrada, mejor esperaré a que todos entren y luego entraré yo, vi a lo lejos a mi hermano con sus dos amigos y otro más se les unía saludándolos estos no esperaron más y entraron, vi a las chicas llegar poco a poco <creo que es hora> camine hacia la entrada, todos estaban esparcidos por el gran patio y todos me miraban no son nada disimulados, iba con la mirada en alto no me dejaría intimidar por miradas indiscretas. Camine hacia dos chicas que se encontraban en un mural.
—Hola—dije al llegar, miraba lo que eran las listas de los salones con su respectivo tutor asignado.
—Hola, soy Simone—hablo una de las dos chicas, me gire a verla era estatura no tan baja, cabello castaño y corto, muy energética a mi parecer.
