¿Por un flan?

Somo' amigue o no somo' amigue

Se sentía fatal, no debió de beber esas dos botellas de cortesía.

En su defensa, no tenía otra opción ¡Se lo pusieron en la cara! Claro que estaba tentado.

Le importaba poco morir por resaca y realmente sentía que su cabeza le iba a explotar. Aun así tenía que soportarlo y salir de ahí, ser vecino de Fyodor no era opción y este era el último día en el hotel, realmente no quería hacer nada ese día. Quizá solo iría a la casa de Atsushi y le pediría techo por unos días.

Estaba decidido, saldría de ese lugar para ahogarse en miseria en la casa de Atsushi, ¿Era lo mismo que estaba haciendo ahí? Claro, pero con la diferencia que no pagaría medio ser humano por ese hotel.

Primero llamó al albino, al ver que tuvo una respuesta positiva se alistó para ir a su destino.

— Que fastidio — Se quejó al entrar al elevador.

— Es temprano para estar de mal humor Chuya — Se quedó congelado, realmente tenía mala suerte. Eran las 7:25 de la mañana, nadie en su sano juicio estaría despierto a las 7:25 un domingo en un hotel en el que tu cama es el tamaño de tu habitación. Pero era un ruso, la locura estaba en sus genes.

— Buenos días, Dostoyevski — Le saludo de mala gana.

— No parece ser un buen día, ¿Resaca? — Le miró perplejo, ¿lo estaba espiando?

— No pienses nada raro, solo que el olor dulce del vino está en el aire — Se puso rojo de la vergüenza.

Lamentaba no haberse bañado.

No le respondería al ruso, no se consideraba una persona nerviosa, pero la situación lo ponía ansioso. Por más que odiaba a Dazai, sentía que lo estaba traicionando por hablar con su peor enemigo, y odiaba sentir que hacía lo mismo que dazai.

Odiaba la traición.

— Parece que regresamos al inicio, solo llamame Fyodor, después de todo seremos socios ¿No? —

— Ese detalle no es necesario — El otro le respondió rápidamente mientras el elevador paraba.

— ¿Por qué no hablamos de los detalles? Yo invito — Le dijo confiado mientras señalaba una pequeña cafetería ya fuera del elevador.

El pelirrojo le miraba dudoso, no era su mejor idea y sin duda odiaba sentir que estaba traicionando a dazai, pero la tentación de la venganza le ganaba y sabía que con Fyodor podría conseguirlo.

— Bien —

Ya estaban sentados, cada uno con una taza de café.

— No hace falta que hablemos con tanta formalidad — Dijo el ruso mientras el otro tomaba de su café — Los demás sospecharan y no será bueno para nuestra relación falsa, adem- —

El menor casi se ahoga con su café — ESPERA ESPERA — Pidió mientras se componía de lo que acababa de decir el ruso — ¡Que tú estás loco! Ni siquiera hemos hablado de ser realmente "pareja" — Bajó la voz debido a las miradas.

— ¿Entonces tienes alguna otra idea? Si fingimos ser amantes podríamos darle un pequeño dolor de cabeza a Dazai y de paso reírnos un rato — Dijo tomando tranquilamente de su bebida — Además, es un trato que nos beneficia a ambos — El pelirrojo solo pensaba en la confianza que emanaba el más alto, le daba escalofríos.

No quería hacer lo mismo que Dazai le hacía, pero ¿Era realmente lo mismo? A ver, que prácticamente no era lo mismo, pero eso solo lo sabría él y quizá la mitad de la ciudad, confiaba en que Fyodor tendría un plan para eso.

— Ugh... Realmente no quiero hacerlo, pero realmente me interesa causarle migraña a Dazai — Le confesó — Bien, hablaremos otro día. — Dijo mientras recogía sus pertenencias.

— ¿Tan rápido te vas? — Le preguntó el ruso mientras fingía un tono triste.

— Tranquilo, nos veremos pronto — Fue lo último que le dijo, para después levantarse y salir del lugar con una sonrisa confiada.

Ya no podia correr mas, sus piernas ya no reaccionaban y no tenía ni idea de donde se encontraba ¿Estaba bien lo que estaba haciendo? Claramente no, podría haber terminado con Dazai, ir al psicólogo y viajar por el mundo, pero no, tenía que meterse en problemas con el peor enemigo de su estupido esposo.

Sintió como su celular vibraba, se trataba de Atsushi.

— Hol- —

— ¡Chuya! ¿Dónde estás? — Le gritaba el albino, se escuchaba mucho ruido de fondo.

— ¿Todo bien? —

— Yo debería preguntarte eso, ya pasó una hora desde que me avisaste que vendrías y no tenía señales de vida de tu parte — Se quejo el albino.

— Lo siento, me encontré con Fyodor y pasaron un par de cosas, ahora te explico — Se apresuró en responder.

— Pues más te vale contar por qué hiciste un trato con el —

— ¿Rampo? — Su molestia al preguntar era evidente, no deseaba contarle ahora mismo a rampo.

— El mismo, tienes 5 minutos para llegar — Fue lo último que le dijo antes de colgar.

Realmente se estaba arrepintiendo de esto.

...
¿Hay alguien ahí?
Bueno, Hola.
Me tarde mucho y la verdad este capítulo no me encantó. La inspiración me falta y siento que necesito ayuda, a ver si no la cancelo.
Además estoy en mi era Bridgerton y ahora solo tengo borradores medievales o songfics.

Si alguien está leyendo esto, muchísimas gracias 🫂 un beso en las nenas y vean Bridgerton.