Draco suelto por Buenos Aires / Fanfic

Tu gato me quiere matar

Draco no pego un ojo en toda la noche. El olor , el calor insoportable y ese gato anaranjado le impedían dormir. No estaba a coatumbrado a estar en estas situaciones tan deplorables.

El sol no tardo en salir y justo a este, a lo lejos se oían los típicos pájaros que gritaban anunciando la mañana. Draco sabía que estaba en una situación complicada, demasiado diría yo. Bien sabía que en su mundo , miles de magos lo buscaban y no por una buena razón.

___ se despertó, luego de ir al baño fue hacia la cocina a preparar el desayuno. Pero lo que vio la dejó desconcertada.

El rubio, estaba ahí, en una punta del sofá extendiendo su varita hacia su gato. Quien le sacaba las uñas y escupía.

-- ¡tu gato me quiere matar! Merezco respecto, más que esto -- grito el plateado

La chica simplemente cargo a su animalejo de gran peso y lo acuno en sus brazos como si de un bebé se tratara.

-- ¿que te hizo el chico malo, mi amor? -- lo movió en sus brazos mientras le hacía gestos como una madre a su pequeño hijo

-- ya, vamos, quiero irme ahora. Cámbiate y vamos a ezei o como se diga -- demando draco, quien ya cansado por no haber pegado un solo en toda la noche, digamos que no le daba muy buena espina la chica con la cual estaba conviviendo.

Ella, lejos de hacerle caso, dejo al gato en el suelo y fue hasta la cocina para poner la pava en el fuego y sacar unos panes de la alacena

-- Veni rubio, vamos a desayunar --

___ comenzó a preparar el mate, luego puso unos bizcochitos en un plato y a su lado unas galletas de pan pata que su invitado pudiera elegir, aún que este, acostumbrado a comer la más fina variedad de frutas y el café más caro de Londres, solo se limito a mirar con asco aquel manjar argentino.

-- come, hay nenes que no tienen nada para comer , así que deja de hacer caras y traga --

Le extendió el mate para que lo probara.

-- que me importan los niños de la calle --

El rubio tomó aquel artefacto también extraño, y después de analizarlo decidió meter la bombilla en su boca, aún que no tardo en apartar esta de golpe

-- ¡Que puto asco! Esta horrible, ¿que droga es esa? --

-- mate —

Luego de su nutritivo desayuno, la chica se cambió por una ropa más cómoda y decidió que era hora de salir rumbo a. . .siquiera sabía donde, ya que Draco había perdido su billetera por lo cual, no podían ir a Londres.

Su viaje comenzó rumbo a la comisaria para hacer la denuncia correspondiente por el robo, aun que después de casi tres horas, no consiguieron nada.

— Mira, ¿no hay nada por aquí parecido a . . . una embajada? — Draco había comenzado a recordar algunas cosas que había aprendido en sus clases de Historia Muggle, su profesora les dijo que, en cada parte del mundo había una embajada de magia , en caso de magos extraviados.

—Pues si, embajada española, inglesa, ¿de que buscas? —

La joven  no comprendía a que embajada exactamente se refería, ya que sin el resto de la información , no podía ayudarlo.                                                                                                                       El joven mag, quien ya estaba bastante cansado con esta situación, no tuvo mas remedio que hablar con la verdad.

— soy un mago, ___ —

— ¿De que hablas, tarado? si la magia no existe —

___ aguanto una risa al oír las declaraciones serias de su nuevo acompañante, a decir verdad, aquello se le hacia casi imposible de creer 

-- si te sentis identificado con un genero nuevo, yo estoy abierta a cualquier ideología, mago,gay,no binario, yo te acepto --

Draco jalo del brazo a la chica y la adentro a un callejón oscuro, donde saco su varita y conjuro el famoso hechizo de Leviosa haciendo volar unas botellas vacías.

-- Se supone que no puedo hacer magia fuera de la escuela, pero necesito salir de aquí cuanto antes --

El realmente se notaba estresado, sumando a que no sabia las consecuencias que debía enfrentar en su hogar una vez que regrese.  ___ en vez de verse sorprendida o mucho menos, simplemente se limito a suspirar y asintió con su cabeza.

-- Te ayudaré a volver a casa --