━ 𝗦𝗛𝗢𝗨𝗟𝗗 𝗜 𝗦𝗧𝗔𝗬 𝗢𝗥 𝗦𝗛𝗢𝗨𝗟𝗗 𝗜 𝗚𝗢 ━
Rebecca Rogers se muda a Derry junto a su familia, si saber que se enamoraría de aquel chico al que golpeó con su balón de fútbol
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I...
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Ya había pasado una semana desde que Rebecca empezó a juntarse con los perdedores.
Mayormente se juntaba con ellos en el receso o cuando compartían clases.
Los chicos veían que ella la mayor parte del tiempo estaba sola o sino con su mellizo
Ahora mismo Rebecca estaba en el comedor juntos a su hermano
Estaba dudando si ir a comer con el grupo de chicos que se habían portando muy bien con ella
Su mirada se dirigió a Eddie. Había pasado una semana pero aún no podía creer que al chico le guste Lorelay Jenner
—Becca, no seas tan evidente y deja de mirar a Kaspbrak — la voz de su mellizo la sacó de sus pensamientos
—cierra la boca Erick — dijo un poco avergonzada
—¡Becca, Erick! ¡vengan con nosotros! — los llamo Richie
—que cuentan perdedores — saludo Rebecca sentándose al lado de Stan
—que hay chicos — su hermano tomó asiento al lado del bocazas
—me enteré que tendrás un partido — le dijo Bill a Rebecca
—si, es el último partido antes de las vacaciones — respondió
Richie iba a hablar pero fue interrumpido por la voz de una chica
—vaya, ahora no solo eres una nerd sino que también eres una perdedora — era Lorelay Jenner. Estaba recostada en el asiento donde estaba Rebecca
—prefiero ser una nerd y una perdedora a ser una rubia oxigenada y cabeza hueca como tú — dijo Rebecca mientras le daba un sorbo a su jugo con tranquilidad
—¡este cabello es natural idiota! — dijo molesta
—¿a sí? Pues no lo parece al igual que tú nariz — le respondió burlona
—chicas cálmense — intervino Eddie
—¡tú cállate imbecil! — le grito
—¡con el no te metas Loreline! — se paró molesta — mejor vete a joder a Henry a el si le gusta la compañía de una perra
Rebecca sabía perfectamente que se llamaba Lorelay pero sabía que llamarla Loreline enojaría más a la rubia
—¡me llamo Lorelay, imbecil! — chillo antes de abalanzarse sobre Rebecca y terminar peleando sobre la mesa
No tardo mucho tiempo para que los estudiantes las rodearan
—¡dale más duro Becca! — animaba Richie
—¡Becca, para! — su mellizo trataba de alejarla de la rubia
Eddie sentía cómo si se le hubiera caído una venda de los ojos
