Balas.

CAPÍTULO 1

Nadie dijo que salir de una ruptura fuera facil.

Tras pasar ya algo mas de un mes con pocas sonrisas en mi día a día, por fin me voy a enfrentar a el. Actualmente creo que es uno de mis mayores miedos, ya que no se como reaccionar ante una situación asi. Nuestra ruptura no fue muy amistosa que se diga. Lo ibamos a dejar por lo que se llama vulgarmente "que la magia se acaba" pero tambien ayudo verle con aquella rubia y alta chica demasiado cerca.

Realmente no entiendo a los tios. Parece que a mas buena eres con ellos, mas te van a joder, y lo que necesitan es una buena hija de puta.

Bueno, hoy toca ir a verle ya que todavia tenia un móvil que le deje mientras el suyo se reparaba. Es duro tener que ver como a un extraño a una persona con la que has estado cerca de 8 meses y has compartido mil y un momentos, secretos e historias.

Cojo lo primero que veo en el armario, y me hago una coleta dejando dos mechones a ambos lados de mi rostro.
Salgo de casa cogiendo mi bolso y me dirijo a una calle cerca del ayuntamiento en la cual soliamos quedar. Me coloco en un banco y me siento un poco a respirar y relajarme, pero pocos segundos despues ya veo su cuerpo a lo lejos, y no puedo evitar que se me de un vuelco al corazón sintiendo una sensación muy extraña. Es entre cariño, por todo lo vivido, ya que actualmente casi podria ser mi mejor amigo de todo lo que me conoce, y odio por todo lo ocurrido.

-Hola Ana-Dice con una sonrisa dudosa-¿Que tal estas?

-Buenas Victor, bien ¿Y tu?-Digo intentando no mirarle mucho, ya que actualmente no estoy muy comoda y provocando que la conversación quede un poco seca y forzada.

-Bien, toma, tu movil-Me dice tendiendomelo y haciendo que nos situemos mucho mas cerca.

Noto como mi respiración se acelera por segundos, pero instantes después noto como se corta de golpe cuando me siento entre sus brazos y me acaricia el pelo.

-De verdad que lo siento Ana, ¿No podemos intentar arreglarlo?-Dice separandonos un poco y provocando sobre mi un efecto de impotencia e ira a la par.

-No, has demostrado mucho en muy poco tiempo. Hasta luego Victor.-Digo separandome de el y recogiendo mi bolso del suelo.

Salgo rapido de esa calle mientras siento la mirada atónita de Victor a lo lejos de aquel lugar plagado de momentos. Ya en la calle paralela siento como caen varias lágrimas sobre mis mejillas las cuales enseguida limpio parandome un momento y respirando por un instante. Gilipollas. El por ser así y yo por quererle. No obstante, si algo quedaba, ya se ha esfumado. Y si le quiero, va a ser por lo que fue y ahora como un amigo.
Comienzo a caminar de nuevo terminando de limpiarme las lagrimas restantes, al igual que las ultimas que caen por el.